Habitantes de región serbia rica en litio prometen bloquear explotación minera respaldada por la UE
Zlatko Kokanović no quiere una mina de litio en su patio trasero y hará todo lo posible para impedir que se abra.
“Todos los que estamos aquí estamos dispuestos a perder la vida”, declaró este agricultor de 48 años a The Associated Press. “Pueden disparar. Sólo así podrán abrir la mina”.
Lo que está en juego es un frondoso valle agrícola del oeste de Serbia que alberga uno de los yacimientos de litio más ricos de Europa, un preciado metal que se utiliza para fabricar baterías para coches eléctricos y es crucial para la transición mundial hacia la energía verde.
La existencia o no de una mina en el valle se ha convertido en uno de los temas más polémicos en la nación balcánica, provocó protestas multitudinarias y supone un desafío para el presidente populista, Aleksandar Vučić.
Aunque el gobierno insiste en que la mina es una oportunidad para el desarrollo económico, los críticos afirman que contaminaría irreparablemente el valle de Jadar, así como las reservas de agua subterránea, las tierras de cultivo y dos pequeños ríos que lo atraviesan.
Se espera que miles de personas acudan a una gran concentración el sábado en la capital, Belgrado, para pedir una ley que prohíba la extracción de litio en cualquier lugar de Serbia.
Kokanovic estará allí con su grupo “Ne Damo Jadar” o “No renunciaremos a Jadar”.
“No nos interesan sus beneficios. Nos criamos en esta tierra y moriremos en esta tierra”, dijo Kokanović, que tiene cinco hijos. “Esta tierra no es propiedad de nadie, pertenece a nuestros hijos”.
La exploración de los yacimientos de litio y boro del valle de Jadar corre a cargo de la multinacional minera Río Tinto desde hace 20 años. La empresa ha elaborado planes para abrir una mina.
A lo largo de sus 150 años de historia, Rio Tinto se ha enfrentado a acusaciones de corrupción, deterioro medioambiental y abusos contra los derechos humanos en sus excavaciones, un historial que ha alarmado a los residentes en Jadar y a los grupos de protección medioambiental de Serbia.
Las protestas masivas de 2021 y 2022 obligaron al gobierno a suspender temporalmente el plan de la mina, que reactivaron en julio antes de firmar un memorando sobre “materias primas estratégicas” con la UE en presencia del canciller de Alemania, Olaf Scholz.
Dubravka Djedović Handanović, ministra serbia de Minas y Energía, declaró a la AP en una entrevista que el valle de Jadar contiene unos 158 millones de toneladas de litio, lo que equivale al 17% de las reservas totales estimadas en el continente europeo.
Jadar, señaló, es “uno de los yacimientos de litio mejor explorados de Europa y probablemente uno de los mejores del mundo” y podría “situar a Serbia (como) país de primera línea no sólo en Europa, sino en todo el mundo” en cuanto a la lucha contra el cambio climático.
La firma de Djedović Handanović figura en el memorando de la UE que prevé una “asociación estratégica” sobre materias primas sostenibles, cadenas de suministro de baterías y vehículos eléctricos. El plan consiste no solo en exportar materias primas, sino también en impulsar nuevas tecnologías en Serbia.
Cualquier posible excavación cumplirá las normas más estrictas de la UE, aseguró Handanović, prometiendo que “no haremos nada si eso tiene un impacto tan negativo que resulte perjudicial”.
“En ese caso, el proyecto no se desarrollará”, dijo, quejándose de la “desinformación” supuestamente difundida sobre el proyecto.
En respuesta, el gobierno ha establecido un centro de llamadas y un equipo médico para vigilar cualquier posible riesgo para la salud, dijo.
Aunque la mina podría acercar a Serbia a la UE y ayudar a reducir la dependencia comunitaria de China para el litio, los críticos sostienen que los riesgos de la extracción siguen siendo mayores que los beneficios.
Serbia es un país candidato a la adhesión a la UE, pero también mantiene estrechos vínculos con Rusia y China. China posee la mayor mina de cobre del país, en el este de Serbia.
Dragana Djordjević, investigadora de la Universidad de Belgrado y experta en química medioambiental, forma parte de un grupo de estudiosos serbios que descubrieron en un estudio que la tierra del valle de Jadar ya había sufrido daños durante la exploración.
Jadar, explicó Djordjević, es una zona agrícola con aguas subterráneas y ríos que se desbordan a menudo y podrían arrastrar cualquier material tóxico río abajo. La mina supone “un enorme riesgo para toda la región”, indicó la investigadora.
Rio Tinto ha declarado que construirá una mina subterránea conforme a las normas de seguridad de la UE. En un breve correo electrónico enviado a la AP, la filial de la empresa en Serbia afirma que “favorece el diálogo público basado en hechos” y cita un borrador de estudio medioambiental en el que se insta a los afectados a presentar sus comentarios.
Los funcionarios han dicho que la mina no abriría antes de 2028. Vučić ha tildado las actuales protestas contra el litio de políticas, orquestadas por potencias extranjeras no especificadas y dirigidas contra él y el gobierno.
En el valle, las propiedades de la empresa Rio Tinto Sava están señalizadas con carteles de “prohibido el paso” y acordonadas con cinta de plástico. La mina abarcaría unas 500 hectáreas del extenso valle, salpicado de campos de maíz y soja.
Vladan Jakovljević, de unos 60 años, vive en el pueblo de Stupnica, en las colinas que dominan el valle. Tampoco él renunciará a su modo de vida, a sus colmenas y a un entorno sano para su familia.
Si se abre la mina, afirmó, “no habría vida para nosotros”.
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El periodista de AP Dusan Stojanovic ha contribuido a este reportaje.