Festival de cine de Berlín incluirá espacio para abordar guerra en Gaza
La 74ª edición del Festival Internacional de Cine de Berlín se inaugurará el jueves con el estreno mundial de “Small Things Like These”, protagonizada por el hombre del momento Cillian Murphy.
Murphy, uno de los favoritos en los Oscar del próximo mes por su papel en “Oppenheimer”, interpreta en este filme a un comerciante de carbón en Irlanda de la década de 1980 que descubre secretos impactantes guardados por el convento de su ciudad. Basado en una novela irlandesa, el drama reúne a Murphy con el director de la serie “Peaky Blinders”, Tim Mielants, y sus coprotagonistas son Eileen Walsh, Michelle Fairley y Emily Watson. La película explora las lavanderías de las Magdalenas o Asilos de las Magdalenas, instituciones dirigidas por católicos desde el siglo XVIII hasta finales del siglo XX con la intención de reformar a las consideradas “mujeres caídas”.
La política nunca está lejos de la agenda de la Berlinale, pero probablemente la guerra en curso en Gaza será la que llevará a debates y manifestaciones. Los directores del festival, Mariette Rissenbeek y Carlo Chatrian, que dejarán el cargo después de este año, expresaron su objetivo de un “diálogo abierto” en torno a la guerra. Cuando presentaron el programa de este año, dijeron que estaban “preocupados al ver que el antisemitismo, el resentimiento antimusulmán y el discurso de odio se están extendiendo en Alemania y en todo el mundo”.
Muchas películas y documentales de este año apoyan este deseo de diálogo, incluido el documental “No Other Land”, sobre la violencia de los colonos israelíes en Cisjordania y de la improbable amistad que se desarrolla entre un activista palestino y un periodista israelí, dirigida por un colectivo palestino-israelí.
La Berlinale también se ha asociado con activistas sociales para crear el proyecto “Tiny Space”, con una pequeña e íntima cabina instalada durante varios días cerca de la alfombra roja donde los asistentes al festival pueden discutir y debatir sobre la crisis en Medio Oriente.
Pero estos esfuerzos no han impedido que algunos, como el director ghanés Ayo Tsalithaba y el artista indio-estadounidense Suneil Sanzgiri, retiren sus películas del festival en protesta por el apoyo de Alemania a Israel.
Mientras tanto, el festival, que durante mucho tiempo ha defendido a los directores iraníes, ha pedido a Teherán que permita que el dúo de cineastas Maryam Moghaddam y Behtash Sanaeeha asistan este año. Están a punto de presentar su nueva película “Keyke mahboobe man” (“My Favourite Cake”), pero se enfrentan a la prohibición de viajar por parte de las autoridades iraníes. La Berlinale dijo en un comunicado que se les revocaron los pasaportes y se enfrentan a un juicio penal en relación con su trabajo como artistas y cineastas. La película, que competirá por el máximo galardón, el Oso de Oro, cuenta la historia de una mujer que busca cumplir sus deseos en un país donde los derechos de las mujeres están muy restringidos. El filme anterior del dúo, “Ghasideyeh gave sefid” (“El perdón”), se estrenó en competición en Berlín en 2021.
La política también atraviesa la lista de invitados al festival. La semana pasada, los organizadores se abstuvieron de invitar a representantes del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD por sus siglas) a la gala de apertura. En un principio se esperaban cinco políticos de AfD, pues los miembros de todos los partidos en la legislatura estatal de Berlín están invitados a eventos que se financian con dinero público. En las últimas semanas, Alemania ha sido testigo de grandes manifestaciones contra la extrema derecha después de un reportaje periodístico que señaló que políticos de extrema derecha, incluyendo miembros de AfD, y extremistas, se reunieron para discutir la deportación de millones de inmigrantes, incluidos algunos con ciudadanía alemana.
El festival dijo en un comunicado que “AfD y muchos de sus miembros y representantes tienen puntos de vista que son profundamente contrarios a los valores fundamentales de la democracia”. La líder de la rama berlinesa de AfD, Kristin Brinker, acusó al festival de ceder a la presión de los “activistas de la política cultural”. Argumentó que los artistas defienden “la libertad, la diversidad y la pluralidad”, pero que los organizadores del festival están haciendo lo contrario.
La actriz keniano-mexicana Lupita Nyong’o será la primera presidenta negra del jurado de la Berlinale. La galardonada con el Oscar estará acompañada en el jurado de este año por los actores y directores Brady Corbet y Jasmine Trinca y los directores Ann Hui, Christian Petzold y Albert Serra, junto con la escritora ucraniana Oksana Zabuzhko.
La presidenta del jurado del año pasado, Kristen Stewart, regresará a Berlín con el thriller de los años 1980 “Love Lies Bleeding”, una historia de culturismo, crimen y venganza. Otros títulos eclécticos protagonizados por grandes nombres incluyen a Adam Sandler como un astronauta solitario en “Spaceman”, basada en una novela checa; Stephen Fry y Lena Dunham como padre e hija en “Treasure” en un viaje por carretera a través de la Polonia poscomunista; y Sebastian Stan de Marvel en un papel irreconocible en el thriller psicológico “A Different Man” como un actor que se transforma por una cirugía de reconstrucción facial.
Martin Scorsese recibirá un Oso de Oro honorífico por su trayectoria en una ceremonia el 20 de febrero. La actriz francesa Isabelle Huppert regresará a Berlín por su premio a la trayectoria de 2022 que no pudo recoger en ese entonces. Además, Huppert presentará la película “Yeohaengjaui Pilyo” (“A Traveler’s Needs”) del cineasta surcoreano Hong Sang-soo en la que actúa.
El festival se extenderá hasta el 25 de febrero.