Exalumna demanda a la Universidad Estatal de Michigan por cáncer tras exposición química y exige $100 millones
En la demanda se alega que la universidad ignoró advertencias y expuso a la exalumna a pesticidas que derivaron en cáncer de tiroides
Una exestudiante de posgrado de la Universidad Estatal de Michigan presentó una demanda contra la institución por 100 millones de dólares, en la cual afirma que fue diagnosticada con cáncer tras haber estado expuesta a sustancias químicas peligrosas en su trabajo académico.
Ling Long Wei, estudiante internacional de origen chino, trabajó como asistente de investigación en Michigan State entre 2008 y 2011, mientras cursaba una maestría en horticultura. Hoy, con 41 años y residente en Estados Unidos, Wei sostiene en su demanda que desarrolló cáncer de tiroides porque la universidad la expuso a pesticidas y herbicidas sin darle la capacitación adecuada ni el equipo de protección necesario.
La vocera de la Universidad Estatal de Michigan, Amber McCann, rechazó hacer comentarios a The Independent debido a que el caso está en litigio. Sin embargo, aseguró que la institución “prioriza la salud y la seguridad de toda la comunidad universitaria”.
McCann añadió que la universidad proporciona la capacitación requerida y el equipo de protección personal necesario, en cumplimiento con las políticas internas y con las leyes estatales y federales.
Según explicó la abogada Maya Greene en una conferencia de prensa el lunes, estudiar en Michigan State —una de las universidades líderes en ciencias agrícolas— era el “sueño” de Wei. Al llegar, la exalumna fue obligada a trabajar como asistente de investigación y a realizar prácticas de campo como parte de su programa de horticultura, señala la demanda.

En esas actividades de campo, los supervisores de Wei le ordenaron trasladarse a terrenos fuera del campus para aplicar herbicidas y pesticidas. La exestudiante asegura que esas jornadas podían extenderse hasta ocho horas diarias.
Wei afirma que la universidad no le proporcionó capacitación previa ni el equipo adecuado (mascarilla, guantes u overol) para manipular los químicos, según se detalla en la demanda.
“Mientras aplicaba estos químicos tóxicos, el viento solía soplarlos directamente al rostro de la señorita Wei”, se señala en el documento. “La señorita Wei estuvo expuesta a pesticidas peligrosos durante más de 7.000 horas, sin protección ni entrenamiento”.
Según la demanda, Wei comenzó a presentar falta de aire en 2010, pero en el centro de salud de la universidad le dijeron que se trataba de ansiedad. Sus supervisores, además, le aseguraron que los químicos eran “seguros”.
“La señorita Wei confió en la palabra de sus superiores y continuó aplicando pesticidas y herbicidas peligrosos sin equipo de protección personal”, se indica. “Siguió experimentando síntomas, pero no se atrevió a reclamar por miedo a la intimidación y al trato hostil de sus superiores en el programa”.

Según la demanda, la falta de capacitación y de equipo de protección al manipular pesticidas provocó que Wei desarrollara carcinoma papilar de tiroides. Según el Columbia University Thyroid Center, este es el tipo más común de cáncer de tiroides y representa aproximadamente el 80 % de los casos.
Según la demanda, Wei recibió el diagnóstico en 2024 y tuvo que someterse a una serie de procedimientos médicos y cirugías para tratar el cáncer. Actualmente se encuentra en remisión, de acuerdo con un vocero de su firma legal, GreenLight Law Firm. Wei explicó que la enfermedad le dejó desequilibrios hormonales que le provocan fatiga y dificultarán que pueda tener hijos, además de la posibilidad de que el cáncer regrese.
“Mi proceso de recuperación ha sido muy difícil”, dijo en la conferencia de prensa. “Después de la cirugía por el cáncer de tiroides, tuve que adaptarme a tomar medicación diaria para regular mis niveles hormonales”.
Agregó: “Necesitaré pastillas para la tiroides todos los días por el resto de mi vida. Viviré con una cicatriz permanente y siempre tendré que luchar contra la depresión a causa de los desequilibrios hormonales”.
The Independent se puso en contacto con la abogada de Wei para obtener comentarios adicionales.
Investigadores especializados en cáncer aún estudian el vínculo exacto entre la exposición a pesticidas y el desarrollo de la enfermedad.
De acuerdo con el National Pesticide Information Center, una iniciativa conjunta de la Universidad Estatal de Oregón y la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. (EPA), algunos pesticidas son carcinógenos y se han vinculado a casos de cáncer. Desde el centro, aclaran que la exposición a un pesticida de este tipo no garantiza un diagnóstico, pero aumenta el riesgo en comparación con una persona que no estuvo expuesta.
Según el Instituto Oncológico Dana-Farber, uno de los principales centros de investigación y tratamiento del cáncer, resulta difícil determinar con exactitud la causa de la enfermedad en cada paciente.
En el sitio web del centro se indica que “es casi imposible atribuir un caso individual de cáncer a una causa concreta con un 100 % de certeza”.
Traducción de Leticia Zampedri