Los cuatro estadounidenses secuestrados a punta de pistola en México viajaron para hacerse una abdominoplastia
Familiares revelaron el lunes los nombres del grupo: Latavia ‘Tay’ McGee, Shaeed Woodard, Zindell Brown y Eric James Williams
Los cuatro estadounidenses secuestrados a punta de pistola en Matamoros ahora han sido identificados como un grupo de amigos que viajó a México para realizarse una abdominoplastia.
Familiares revelaron el lunes los nombres del grupo: Latavia ‘Tay’ McGee, Shaeed Woodard, Zindell Brown y Eric James Williams
Los cuatro viajaban en una minivan blanca con matrícula de Carolina del Norte cuando cruzaron la frontera de EE. UU. hacia México el viernes (3 de marzo).
Poco después de ingresar a Matamoros, un área dominada por el cártel de la droga del Golfo, fueron atacados por un grupo de hombres armados, quienes los metieron en la parte trasera de una camioneta. No se han vuelto a ver desde entonces.
La madre de McGee, Barbara Burgess, le dijo a ABC News que su hija había viajado desde su casa en Myrtle Beach, Carolina del Sur para hacerse una abdominoplastia en México, y que su primo, Shaeed Woodard, y sus dos amigos la acompañaban en el viaje.
Barbara Burgess dijo que le preocupaba que su hija viajara y le advirtió que podría no ser seguro.
Pero, su hija restó importancia a sus preocupaciones diciéndole: “Ma, estaré bien”.
Burgess tuvo noticias de McGee por última vez el viernes cuando llamó para decir que estaban a solo 15 minutos del consultorio del cirujano estético donde tenía programado realizarse el procedimiento ese día.
Nunca más supo de su hija.
Burgess dijo que intentó llamar a McGee más tarde ese día, pero su teléfono mandaba directo al buzón de voz.
Poco después, dijo que recibió la visita de un agente del FBI, quien le reveló lo que había sucedido.
La hermana de Brown, Zalandria Brown, dijo a The Associated Press que la situación parecía un “mal sueño” cuando reveló que su hermano menor había expresado su preocupación por viajar a un lugar tan peligroso.
“Zindell seguía diciendo: ‘No deberíamos bajar,’” relató.
Pero Brown, un joven de 28 años que vive en Myrtle Beach, siguió de viaje con sus tres amigos, en parte porque todos habían acordado ayudar a manejar el coche.
“Esto es como un mal sueño del que desearías poder despertar,” dijo Zalandria Brown.
“Ver a un miembro de tu familia tirado en la parte trasera de un camión y arrastrado, es simplemente increíble.”
La madre de Brown, Christina Hickson, le dijo a WPDE que ella “inmediatamente” lo reconoció en el perturbador video que circula en las redes sociales.
El video, que no ha sido verificado, muestra a hombres armados cargando a cuatro personas en la caja de una camioneta blanca.
Mientras una persona se mueve y se sienta erguida, las otras tres simplemente son arrastradas sin fuerzas al interior del vehículo.
“Sabía que era un tercero que estaba colocado en el camión, en ese momento, mi corazón estaba bajo... Por cómo lo estaban tratando,” dijo Hickson.
“Simplemente los estaban tirando contra el camión como si fueran perros muertos y ese fue el momento más emotivo hasta ahora.”
Añadió: “La espera es la peor parte. Tiene sus ventajas y desventajas. Pero, sin embargo, ninguna noticia es una buena noticia. Esa es la forma en que me quedo con eso. Ninguna noticia es una buena noticia y eso es lo que me dará la audacia de hacerlo.
La licencia de manejo de Williams de Carolina del Norte fue encontrada en la escena del secuestro, informó ABC News.
Los funcionarios estadounidenses aún no han identificado formalmente a las cuatro personas secuestradas.
El Departamento de Estado de EEUU recomienda a los estadounidenses que no viajen a Tamaulipas debido al riesgo de delincuencia y secuestro. La región se encuentra en la lista “Nivel 4: No viajar”.
La ciudad fronteriza de Matamoros está controlada en gran medida por el cártel de la droga del Golfo, donde abundan la violencia y el contrabando de migrantes.
Oliver Rich, agente especial a cargo de la División de San Antonio del FBI, dijo en el comunicado de prensa que el FBI está buscando la ayuda del público para identificar a los agresores responsables del asalto y secuestro.
Se ofrece una recompensa de US$50.000 por información que conduzca al regreso de las víctimas y el arresto de los secuestradores.
Actualmente se está llevando a cabo una investigación con el FBI, socios federales y agencias mexicanas encargadas de hacer cumplir la ley.
Se recomienda a cualquier persona que tenga información que se comunique con la División de San Antonio del FBI al 210-225-6741 o que envíe información anónima en línea en https://tips .fbi.gov
Traducción de Jennifer Adcock Treviño