Caso Epstein: aducen la existencia de videos sexuales de Bill Clinton, el príncipe Andrés y Richard Branson
Sarah Ransome, víctima de Epstein, afirmó que su amiga fue abordada por agentes de las fuerzas especiales enviados directamente por Hillary Clinton, después de presentar una denuncia ante las autoridades. Tiempo después, Ransome aseguró que los videos sexuales nunca habían existido
Nuevos documentos sobre el caso de Jeffrey Epstein arguyen la existencia de videos sexuales que involucran a Bill Clinton, el príncipe Andrés y Richard Branson.
En correos electrónicos enviados por la víctima de Epstein, Sarah Ransome, cuyas partes fueron presentadas como pruebas en uno de los expedientes develados el pasado lunes, se menciona que una amiga suya (a quién no se nombró) “mantuvo relaciones sexuales con Bill Clinton, el príncipe Andrés y Richard Branson”. También afirmó que Epstein filmó los encuentros y que ella misma pudo ver posteriormente las grabaciones.
Los fragmentos se incluyeron junto con una carta enviada por los abogados que representaron a Alan Dershowitz en 2017, con el fin de socavar la credibilidad de Ransome.
En un artículo del New Yorker publicado dos años después, en 2019, Ransome admitió que “había inventado [la existencia de] los videos para hacer notar el comportamiento de Epstein, y para hacerle creer que tenía 'pruebas que saldrían a la luz si [le] hacía daño'”.
Ransome, que presentó una declaración de impacto de la víctima durante la sentencia de Ghislaine Maxwell por tráfico sexual, sostuvo en uno de sus correos electrónicos que su amiga le había enviado la grabación explícita.
Según señaló, en las imágenes se pueden “identificar claramente” los rostros de los hombres involucrados en el hecho.
“Gracias a Dios [mi amiga] consiguió algunas grabaciones de los videos sexuales, en las que se pueden identificar claramente los rostros de Clinton, el príncipe Andrés y Branson manteniendo relaciones sexuales con ella”, aseguró.
“Resulta frustrante que Epstein no apareciera en ninguna de las imágenes, ¡pero era muy listo!”.
Ransome también detalló una supuesta relación sexual entre su amiga y el expresidente Bill Clinton.
Adujo que su amiga “tuvo que acostarse con Clinton en la mansión de Epstein en Nueva York, junto a la Quinta Avenida, en numerosas ocasiones”.
También aseguró que, en 2008, su amiga denunció lo sucedido con “Epstein, Clinton, Branson y el príncipe Andrés” a la policía, pero según ella, las autoridades no actuaron en consecuencia y “la hicieron sentirse como una prostituta asquerosa y una mentirosa”.
Un par de meses después, su amiga habría sido “abordada por agentes de las fuerzas especiales enviados directamente por la propia Hilary [sic] Clinton, con el fin de proteger su campaña presidencial en 2008”, según sostuvo Ransome.
Y agregó: “La intimidaron y apabullaron muchísimo (por suerte ella sacó fotos a modo de prueba). Luego la obligaron a firmar un acuerdo de confidencialidad que garantiza que nunca podrá implicar en público a su marido”.
Ransome también sostuvo que su amiga recibió una suma “cuantiosa” directamente de la Fundación Clinton “para mantenerla callada” y que, si su amiga no respetaba dicho acuerdo, “[estaría] muerta”.
La mujer también habría intentado demandar a Epstein por daños y perjuicios, pero recibió “intimidaciones y amenazas graves” por parte de su abogado, Dershowitz, un hombre con el que, según ella, “también tuvo relaciones sexuales y que además estaba muy implicado en la red de pedofilia de Epstein”.
Alegó que se trataba de una “conspiración total”, ya que Dershowitz había ayudado a financiar la campaña presidencial de Clinton en 2008.
Asimismo, Ransome aseguró que había hecho una copia de seguridad de la grabación, que la había enviado a diferentes lugares de Europa y que solo una persona cercana a ella sabía el paradero, en caso de que le “ocurriera algo antes de que se publicaran las imágenes”.
The Independent se puso en contacto con representantes de la familia Clinton, Branson y el príncipe Andrés en busca de comentarios.
En nombre de Branson, un portavoz de Virgin Group se refirió al informe del New Yorker y sostuvo lo siguiente: “En un informe del New Yorker publicado en 2019, Ransome admitió que había 'inventado' [la existencia] de los videos. Podemos confirmar que las acusaciones de Sarah Ransome son infundadas e insostenibles”.
El Príncipe Andrés negó previamente cualquier delito relacionado con Epstein.
Se retiró de la vida pública y fue expulsado como miembro de la realeza en funciones, en medio de críticas por su amistad con el condenado por delitos sexuales. Asimismo, pagó millones de dólares para llegar a un acuerdo en una demanda civil por agresión sexual interpuesta por Virginia Giuffre, víctima de Epstein, que lo acusó de agredirla sexualmente cuando era menor de edad.
El portavoz de Clinton declaró a la CNN el 3 de enero, después de que su nombre apareciera en los primeros expedientes, que “han pasado casi 20 años desde que el presidente Clinton tuvo su último contacto con Epstein” y negó que el expresidente supiera los delitos del financista.
En otras secciones de los documentos publicados el lunes, Ransome también acusó al expresidente y candidato del Partido Republicano de 2024, Donald Trump.
Alegó que otra amiga “fue una de las muchas chicas que tuvieron relaciones sexuales con Donald Trump”, y mencionó algunos encuentros que habrían ocurrido en la casa de Epstein en Nueva York.
“Me comentó en secreto sobre su 'amistad' casual con Donald. Trump parecía sentir algo por ella y me contó que no paraba de hablar de lo mucho que le gustaban sus 'pezones'”, afirmó Ransome.
Luego, describió con lujo de detalle cómo Trump le habría causado a la víctima dolor en los pezones, y afirmó haber visto personalmente las lesiones.
Y agregó: “También sé que tuvo relaciones sexuales con Trump varias veces en la mansión de Jeffrey en Nueva York, ya que una vez me junté con Jen para tomar un café justo antes de que se reuniera con Trump y Epstein en su mansión”.
Trump aún no ha respondido al pedido de comentarios de The Independent.
En otro correo electrónico presentado por Dershowitz en la presentación judicial, Ransome escribió que se asegurará “de que ni la z***a de Hillary ni el pedófilo Trump ganen las elecciones”.
Por otra parte, habría escrito: “También me aseguraré de que todo el mundo vea esas grabaciones y fotos, y las publicaré en Wiki leaks [sic] antes del domingo. ¡¡¡Voy a acabar con Epstein y su grupo de cómplices de m****a, yo misma!!! Además, he acudido a un periódico ruso”.
En otro mensaje, Ransome sostuvo: “Mis correos electrónicos fueron hackeados. Le pedí asistencia a los rusos y la ayuda ya está en camino. ¡¡¡Gracias Anonymous!!! Voy a asegurarme de que todos vayan presos. Ya envié todo lo que hacía falta, por lo que el hackeo de mis correos electrónicos por parte de la CIA llegó demasiado tarde. También tengo varios dispositivos con sistemas que no se pueden hackear, y filmaciones [distribuidas] por toda Europa, listas para salir a la luz”.
Por otra parte, señaló: “Clinton y Trump tienen que pagar por lo que nos hicieron, al igual que el resto de los hombres que estuvieron involucrados en su asqueroso círculo íntimo”.
En otros mensajes, Ransome parece abordar sus miedos en lo que respecta a sus denuncias en contra de Epstein y asegura que teme que le ocurra “algo malo” si se presenta ante las autoridades.
“Me gustaría retractarme de todo lo que les dije y alejarme de la situación”, escribió.
“No vale la pena que me presente ante las autoridades ya que, de todas maneras, nadie me escuchará y me ocurrirá algo malo si hago pública la situación. Sé que es así.
“Esto solo nos traerá dolor a mi familia y a mí. Ya me ayudaron a ponerme de pie una vez y no puedo pedirles que lo hagan de nuevo... Supongo que una sola persona no puede hacer la diferencia”.
Los abogados de Dershowitz señalaron en la carta adjunta a los correos electrónicos que son “una cura necesaria contra las declaraciones falsas de la Sra. Ransome puesto que demuestran su falta de credibilidad de manera evidente”.
The Independent también se ha puesto en contacto con Dershowitz y Ransome en busca de comentarios.
El nombre de Dershowitz apareció en otros documentos judiciales develados la semana pasada en la causa civil. El exabogado de Epstein negó haber cometido algún tipo de delito.
Previamente, Giuffre aseguró que Epstein la prostituyó para que tuviera relaciones sexuales con Dershowitz. Tres años más tarde, en noviembre de 2022, Giuffre admitió que quizás se equivocó al identificar a Dershowitz como uno de sus agresores.
Ninguna de las personas mencionadas por Ransome ha sido acusada de ningún delito en relación con el caso Epstein.
En varias oportunidades, Ransome habló públicamente sobre los abusos que sufrió a manos de Epstein y Maxwell, y afirmó que una vez incluso intentó escapar de Little Saint James, también conocida como “la isla de los pedófilos”, nadando a través del mar infestado de tiburones después de que Epstein la violara tres veces en un solo día.
En una declaración que se hizo pública el lunes, Ransome describió la red de tráfico sexual de Epstein como un “flujo constante de chicas” y Maxwell como su “principal mano derecha”.
“Había un flujo constante de chicas, muchísimas, incluso en Miami”, afirmó.
“Había gente invitada. Era como si se entraras a un burdel y vieras cómo hacen negocios. O sea, simplemente se habla sobre quién va a tener sexo con quién, ¿o de qué otra cosa vas a hablar si todo lo que haces es tener sexo diariamente por turnos? Quiero decir, ¿si no, de qué vas más a hablar?”.
Las acusaciones recientes salieron a la luz luego de que un tribunal de Nueva York decidiera revelar documentos judiciales correspondientes a una demanda interpuesta por Giuffre en contra de Maxwell.
Giuffre presentó la demanda por difamación contra Maxwell en 2015 después de que la acusara de mentir sobre los abusos que sufrió durante años en manos de Epstein y de algunos miembros de su círculo íntimo.
El litigio se resolvió en 2017; sin embargo, tanto la resolución como las identidades de las personas mencionadas en los expedientes se mantuvieron bajo secreto de sumario.
El Miami Herald solicitó la publicación de los documentos confidenciales, pero el equipo legal de Maxwell intentó evitarlo.
En 2019, se desclasificaron unas 2.000 páginas por primera vez y, en los siguientes años, se publicaron otros documentos.
Sin embargo, el actual lote de documentos se mantuvo en secreto, así como los nombres de los cientos de personas vinculadas con el difunto pedófilo. De hecho, se evitó dar los nombres reales.
El mes pasado, la jueza del distrito, Loretta Preska, dictaminó que se podrían publicar los documentos y los nombres en su totalidad a partir del 1 de enero.
Aunque la jueza federal ordenó que los nombres de varias víctimas de Epstein permanecieran en el anonimato, insistió en que no había justificación legal para ocultar los nombres de las personas vinculadas con el depredador sexual.
El fallo puso de manifiesto que varias figuras famosas tuvieron vínculos con el financista.
Muchas de ellas ya habían sido relacionadas con Epstein en informes periodísticos, en demandas y en las declaraciones judiciales de Maxwell. De hecho, algunos de los documentos ya han sido publicados de manera total o parcial como parte de otros procesos judiciales.
Se cree que, en los próximos días, se darán a conocer más nombres y documentos legales.
No obstante, el hecho de que el nombre de una persona aparezca en los documentos no indica necesariamente que se la acuse de cometer algún delito.
Epstein se suicidó en una celda de Manhattan en 2019 mientras esperaba que comenzara el juicio por cargos federales de tráfico sexual.
Maxwell fue declarada culpable de tráfico sexual de menores en 2021, con una condena de 20 años de prisión.
Traducción de Noelia Hubert