“El norte sobre el vacío” triunfa en la 65ª entrega del Ariel
El drama sobre una familia arraigada al campo mexicano y amenazada por el crimen organizado “El norte sobre el vacío”, de Alejandra Márquez Abella, triunfó el sábado por la noche en la 65ª entrega del Premio Ariel de cine mexicano, llevándose el premio de mejor película y coactuación masculina para Raúl Briones, en una noche en la que “Bardo” de Alejandro G. Iñárritu y “Huesera” de Michelle Garza Cervera también recibieron importantes premios.
“Toma los elementos arquetípicos del western para construir su dramatismo, pero no por eso es un western. Creo que es una película que habla del costumbrismo mexicano”, dijo sobre su filme Márquez Abella a AP previo a la ceremonia en un encuentro de nominados del Ariel en la Ciudad de México.
“Para mí la verdadera pregunta es en realidad ¿de quién es la tierra?, porque en realidad la tierra no es de nadie, esa es la gran pregunta que quiere contestar esta película”, agregó la directora de filmes como “Las niñas bien” y la próxima a estrenarse “A Million Miles Away” (“A millones de kilómetros”).
Si bien la película de Márquez Abella, que también cuenta con actuaciones de Dolores Heredia y Gerardo Trejoluna, se llevó el premio más codiciado de la noche, el veterano G. Iñárritu, quien estuvo presente en la ceremonia realizada por primera vez en la ciudad occidental de Guadalajara, tuvo el gusto de llevarse el premio a mejor director.
Su historia surrealista acerca de la psique de un documentalista y periodista mexicano también se llevó el premio de mejor actor para su protagonista Daniel Giménez Cacho, vestuario, fotografía, edición, sonido y diseño de arte, este último departamento encabezado por Eugenio Caballero.
“Un viaje trabajar con Alejandro en México, con Daniel y con estos compañeros maravillosos”, dijo a AP Caballero. “A mí los proyectos que me llaman la atención son los que me retan y me conectan en la víscera ... aunque ‘Bardo’ es un proyecto muy complejo, muy cerebral en ese sentido, también tiene mucho, mucho que ver con temas que me interesan, me agarró de la tripa”.
El filme de terror y maternidad “Huesera”, de Michelle Garza Cervera, que llegó como el más nominado de la noche, triunfó en las categorías de ópera prima, guion original, maquillaje y efectos especiales.
“Hay tantas expectativas al respecto de la maternidad, y tanto sacrificio, que se le exige a las mujeres”, dijo a AP Garza Cervera. “Y un tipo de cárcel emocional al que se mete a las mujeres, tomen la decisión de ser o no ser madres, me parecía un tema ideal para abordar en una película de horror, ya que el horror justamente habla de todo lo innombrable, de todo lo silenciado”.
La experimentada intérprete Arcelia Ramírez se impuso en la categoría de mejor actriz por su papel de Cielo, una madre en busca de justicia para su hija desaparecida en “La civil”, de la directora rumana Teodora Mihai.
“Creo que es de los guiones más poderosos que he tenido en mis manos y de los proyectos más sólidos”, dijo Ramírez a AP.
“Estábamos hablando de algo muy delicado, muy grave que pasa en México, es una herida profunda lo que vivimos con las desapariciones. Hay muchísimas mujeres en este país que buscan desesperadamente a sus hijos y que han encontrado a partir de la desgracia una fuerza enorme, que es un poco lo que le pasa al personaje de Cielo”.
Los ganadores, anunciados por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, organizadora del Ariel, y el Instituto Mexicano de Cinematografía, también incluyeron a Úrsula Pruneda (coactuación femenina) y Emilia Berjón (revelación actoral), ambas del filme “Trigal”. Berjón es hija de Ramírez.
“Es un regalo enorme para mí”, dijo Ramírez. “Estar nominada con Emilia es muy emocionante”.
La categoría de largometraje documental tuvo un empate con “Dioses de México” de Helmut Dosantos y “Teorema de tiempo” de Andrés Káiser. “Home is Somewhere Else”, de Patricio Hagerman Ruiz Galindo y Jorge Villalobos se impuso en la categoría de largometraje de animación.
Como era de esperarse, la ganadora en la categoría de mejor película iberoamericana fue “Argentina, 1985” del cineasta bonaerense Santiago Mitre, que previo a los Ariel fue ganadora en los Goya y los Globos de Oro.
Los directores Marcela Fernández Violante (“De todos modos Juan te llamas”, “Misterio”) y Juan Mora Catlett (“Eréndira la indomable”, “Retorno a Aztlán”), así como el departamento de imagen y sonido de la Universidad de Guadalajara recibieron el Ariel de Oro a la trayectoria