Vicepresidente de EEUU JD Vance acusa a demócratas de California de incitar protestas

El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, acusó el viernes al gobernador de California, Gavin Newsom, y a la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, de alentar protestas violentas contra las redadas migratorias del gobierno federal, mientras utilizaba su aparición en Los Ángeles para refutar las críticas de funcionarios estatales y locales de que la administración de Trump avivó los disturbios al enviar agentes federales.

Vance también se refirió al senador estadounidense Alex Padilla, el primer senador latino del estado, como "José Padilla", una semana después de que el demócrata fuera sometido por agentes y esposado tras intervenir durante una conferencia de prensa de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, sobre redadas de inmigración en Los Ángeles.

"Esperaba que José Padilla estuviera aquí para hacer una pregunta", dijo Vance, en una aparente referencia al altercado en el evento de Noem. "Supongo que decidió no presentarse porque no había un teatro. Y eso es todo lo que es".

"Quieren poder ir de vuelta con sus grupos de extrema izquierda y decir: 'Miren, yo me opuse a la aplicación de la ley fronteriza. Me opuse a Donald Trump'", agregó Vance.

Una portavoz de Padilla, Tess Oswald, señaló en redes sociales que Padilla y Vance fueron colegas en el Senado, y que Vance debería mostrar sensatez. "Debería estar más enfocado en desmilitarizar nuestra ciudad que en hacer ataques baratos", dijo Oswald.

La visita de Vance a Los Ángeles para recorrer un Centro Federal de Operaciones Conjuntas de múltiples agencias y un centro de comando móvil se produjo luego de que las manifestaciones se calmaron en la ciudad y se levantó un toque de queda esta semana. Esto se dio tras más de una semana de enfrentamientos, a veces violentos, entre manifestantes y la policía, y de brotes de vandalismo y saqueos que surgieron tras las redadas de agentes de inmigración en el sur de California.

El envío de Trump de su principal emisario a Los Ángeles en un momento de agitación en torno a la guerra entre Israel e Irán y el futuro papel de Estados Unidos en ella señala la importancia política que Trump otorga a sus políticas intransigentes de inmigración. Vance repitió la retórica del presidente hacia los demócratas de California mientras buscaba culparlos por las protestas en la ciudad.

"Gavin Newsom y Karen Bass, al tratar la ciudad como una ciudad santuario, básicamente han dicho que es temporada abierta contra las fuerzas del orden federales", dijo Vance después de recorrer las oficinas federales.

"Lo que sucedió aquí fue una tragedia", agregó Vance. "Había personas que estaban haciendo el simple trabajo de hacer cumplir la ley y tenían a alborotadores incitados por el gobernador y la alcaldesa dificultándoles su trabajo. Eso es vergonzoso. Y es por eso que el presidente ha respondido con tanta fuerza".

“La afirmación del vicepresidente es categóricamente falsa”, dijo el portavoz de Newsom, Izzy Gardon, en un comunicado. "El gobernador ha condenado consistentemente la violencia y ha dejado clara su postura".

Hablando en el Ayuntamiento, Bass señaló que Vance estaba "esparciendo mentiras y tonterías absolutas". Añadió que cientos de millones de dólares fueron desperdiciados por el gobierno federal en un "espectáculo".

"¿Cómo te atreves a decir que los funcionarios de la ciudad fomentan la violencia? Mantenemos la paz", dijo Bass.

En un comunicado en X, Newsom respondió a la referencia de Vance a "José Padilla", diciendo que el comentario no fue un accidente.

José Padilla también es el nombre de un elemento de Al Qaeda condenado durante el gobierno del presidente George W. Bush a dos décadas en prisión. Padilla fue arrestado en 2002 en el Aeropuerto Internacional O'Hare de Chicago durante los meses tensos después de los ataques del 11 de septiembre y acusado de la misión de la "bomba sucia". Más tarde, a través del interrogatorio de otros sospechosos de Al Qaeda, se conoció que la "misión" era sólo una idea vaga, y esas acusaciones nunca surgieron en el proceso por terrorismo que se le siguió en el sur de Florida.

Respondiendo a la indignación, Taylor Van Kirk, portavoz de Vance, dijo sobre el vicepresidente "debe haber confundido a dos personas que han violado la ley".

Las autoridades federales de inmigración han estado intensificando los arrestos en diversas partes del país para cumplir con la promesa de Trump de hacer deportaciones masivas. Todd Lyons, el jefe de Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés), ha defendido sus tácticas contra las críticas de que las autoridades están siendo demasiado severas.

La fricción en Los Ángeles comenzó el 6 de junio, cuando agentes federales llevaron a cabo redadas de inmigración en la región que han continuado desde entonces. En medio de las protestas y pese a las objeciones de funcionarios estatales y locales, Trump ordenó el despliegue de aproximadamente 4.000 soldados de la Guardia Nacional y 700 infantes de Marina a la ciudad, hogar de 3,8 millones de personas.

Trump ha dicho que, sin la participación militar, Los Ángeles "sería una escena del crimen como no hemos visto en años".

Newsom ha descrito la intervención militar como el inicio de un plan mucho más amplio por parte de Trump para revertir las normas políticas y culturales en el corazón de la democracia de la nación.

También el viernes, Newsom instó a Vance a visitar a las víctimas de los incendios forestales de enero mientras estaba en el sur de California y a hablar con Trump, quien a principios de esta semana sugirió que su disputa con el gobernador podría influir en su consideración de 40.000 millones de dólares en ayuda federal para California por los incendios. "Espero que volvamos a encarrilar eso", escribió Newsom en X. "Contamos con usted, señor vicepresidente".

Vance no mencionó ninguna de las solicitudes durante su aparición el viernes.

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Los periodistas de The Associated Press Julie Watson y Jaimie Ding en Los Ángeles y Tran Nguyen en Sacramento contribuyeron a este despacho.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.