Un presentador indígena renuncia a su programa en Australia por insultos racistas
El conocido periodista indígena Stan Grant anunció que a partir del lunes dejaría de presentar programas de televisión, después de que algunos espectadores respondieran con actitudes racistas a sus comentarios sobre la expropiación histórica a los aborígenes durante un programa emitido antes de la coronación del rey Carlos III
El conocido periodista indígena Stan Grant anunció que a partir del lunes dejaría de presentar programas de televisión, después de que algunos espectadores respondieran con actitudes racistas a sus comentarios sobre la expropiación histórica a los aborígenes durante un programa emitido antes de la coronación del rey Carlos III.
Grant, miembro de la tribu wiradjuri de indígenas australianos y excorresponsal internacional de la televisora con sede en Estados Unidos CNN, ha sido criticado desde que participó en una mesa redonda de la Australian Broadcasting Corp antes de la ceremonia de coronación del 6 de mayo en Londres. Entre los temas estaban la idea de que un presidente sustituya al monarca británico como jefe del estado australiano y el sufrimiento indígena provocado por la colonización.
Los críticos se quejaron de que la ABC había amargado el ambiente festivo de la coronación.
Después de más de 30 años de experiencia en noticias en la televisión australiana, Grant escribió el viernes en su columna periódica en la web de ABC que el lunes sería el último día en el futuro previsible en el que presentaría su programa nacional de debate semanal “Q+A” debido a los insultos en medios y redes sociales.
“Me tomo un tiempo porque hemos demostrado de nuevo que nuestra historia -nuestra dura verdad- es demasiado grande, demasiado frágil, demasiado valiosa para los medios. Los medios sólo ven frentes de batalla, no puentes. Sólo ven política”, escribió Grant. “Los medios han convertido el debate público en un parque de diversiones. Las redes sociales, en su peor expresión, son un espectáculo sórdido. Una sátira grotesca. Las vidas se reducen a mofa y ridículo”.
“No quiero formar parte de ello. Quiero encontrar un espacio de gracia lejos del hedor de los medios”, añadió Grant.
El presentador fue invitado a participar en la mesa redonda “como hombre wiradjuri para hablar de la experiencia de su familia y el papel de la monarquía en Australia en el contexto de la historia indígena”, dijo Justin Stevens, director de ABC en un comunicado.
“La responsabilidad de la cobertura recae en la dirección de noticias de ABC, no en Stan Grant”, añadió Stevens.
Los indígenas australianos son el 3,2% de la población del país y la minoría étnica más desfavorecida de Australia.
Se ha abierto una brecha política en torno al plan del gobierno de centroizquierda del Partido Laborista de celebrar un referendo este año que crearía un organismo de representación indígena, conocido como la Voz ante el parlamento, que asesoraría a los legisladores sobre cuestiones que afectan a los indígenas.
Los principales partidos de la oposición se oponen a introducir ese cambio en la constitución y afirman que dividiría al país en función de la raza.
Un movimiento neonazi cada vez más visible ha hecho que varios estados australianos ilegalicen las esvásticas, y las competiciones de fútbol han introducido sanciones para tratar de eliminar los insultos racistas de espectadores contra jugadores indígenas.
Grant dijo que desde la coronación, había visto “gente en los medios mentir y distorsionar mis palabras”. Dijo que su familia y él habían sufrido “insultos o burlas racistas con regularidad” y que nadie en la ABC le había apoyado públicamente desde que se emitió el programa sobre la coronación.
El director gerente de ABC, David Anderson, se disculpó con Grant el domingo en un email enviado al personal, y señaló que la experiencia del periodista desde la coronación ha sido “angustiosa y confrontadora” para la corporación.
“Stan Grant ha declarado que no se ha sentido respaldado en público. Me disculpo por ello a Stan”, escribió Anderson. “La ABC aspira a respaldar a su personal en los desafortunados momentos en los que reciben abusos externos”.
Stevens indicó que la corporación se había quejado a Twitter este año por los insultos racistas a Grant publicados en la red social. Cualquier amenaza dirigida contra el periodista sería enviada a la policía, añadió.