La CIA advierte a los espías rusos de las “consecuencias” del misterioso síndrome de La Habana
Más de 200 diplomáticos y espías estadounidenses han sido afectados por una misteriosa enfermedad
El director de la CIA, William Burns, advirtió en privado a los servicios de inteligencia rusos que se enfrentarán a las “consecuencias” si la agencia encuentra pruebas de que están detrás de las misteriosas enfermedades del “síndrome de La Habana” que han afectado a más de 200 diplomáticos y espías estadounidenses.
The Washington Post reportó que Burns planteó el tema durante las reuniones con los jefes de las dos principales agencias de inteligencia rusas durante una visita a Moscú a principios de noviembre.
Aunque no culpó directamente al FSB de Rusia ni al SVR, su agencia de inteligencia exterior, Burns expresó a los dirigentes que los ataques iban mucho más allá de las acciones normales de un “servicio de inteligencia profesional”, según declaró un funcionario al Post bajo condición de anonimato.
Varios centenares de casos de la misteriosa enfermedad conocida como el síndrome de La Habana están siendo investigados por el Gobierno de Estados Unidos, que nunca ha dicho públicamente quién cree que es el responsable o cómo se produce.
Los afectados han reportado dolores de cabeza, mareos, náuseas y otros síntomas consistentes con lesiones cerebrales traumáticas, lo que lleva a los investigadores a sospechar que puede ser causado por la exposición a microondas u otras formas de energía dirigida.
Los dirigentes de los departamentos de Estado y Defensa y de la CIA han presionado a los empleados para que reporten posibles lesiones cerebrales -sufridas en territorio nacional y en el extranjero- y en algunos casos han destituido a dirigentes que se consideraban poco comprensivos con los casos.
En los últimos dos meses, se han reportado múltiples casos de posibles lesiones cerebrales durante las visitas al extranjero de funcionarios estadounidenses de alto nivel, incluyendo un caso que involucró a un miembro del grupo de viaje de Burns en la India e incidentes en la Embajada de Estados Unidos en Bogotá, Colombia, antes de una visita del Secretario de Estado Antony Blinken.
El hecho de que la advertencia de Burns no atribuyera la culpa a los rusos sugiere que, tras cuatro años de investigaciones sobre la misteriosa enfermedad, la CIA sigue sin saber quién está detrás de ella.
El Post reporta que sí subraya la sospecha generalizada entre las agencias de inteligencia de que los rusos están involucrados.
Las víctimas del síndrome, nombradas como los primeros casos reportados ocurrieron en la Embajada de EE.UU. en Cuba, se han frustrado y enojado por una aparente falta de acción y ayuda del Gobierno.
En septiembre, los diplomáticos reportaron haber “criticado” a Blinken por la aparente falta de ayuda a las víctimas.
Al mes siguiente, el presidente Joe Biden firmó una ley para proporcionar apoyo médico a los funcionarios afectados por la enfermedad.
El 5 de noviembre, Blinken nombró a un adjunto de alto rango, Jonathan Moore, para coordinar el grupo de trabajo del departamento sobre los casos.