Senadores demócratas presionan para impedir venta de armas a Israel sin aprobación del Congreso
Los senadores demócratas están presionando para impedir que el gobierno deje de lado al Congreso al aprobar la venta de armas a Israel cuando el Estado judío continúa su guerra contra Hamás bajo una vigilancia creciente.
El senador demócrata Tim Kaine presentará una enmienda en las próximas horas que, de ser aprobada, borraría de la asignación suplementaria para seguridad nacional de 118.000 millones de dólares una disposición que permitiría al gobierno vender armas a Israel sin notificar al Congreso.
El proyecto de ley, una iniciativa más amplia que incluye cuestiones de seguridad fronteriza, corre el riesgo de morir en el Senado ante la oposición bipartidista, con lo cual es improbable que la cláusula referida a Israel pase a votación. Pero la presión de Kaine y la mayoría del boque de senadores demócratas es el ejemplo más reciente de las críticas de los correligionarios del presidente Joe Biden a su política de cara a la cruenta guerra entre Israel y Hamás y el papel creciente de Estados Unidos en ella.
“El Congreso y el pueblo estadounidense merecen plena transparencia acerca de la ayuda militar a todas las naciones”, dijo Kaine en un comunicado a The Associated Press. “Ningún presidente de partido alguno debería soslayar al Congreso en cuestiones de guerra, paz y diplomacia”.
La enmienda cuenta con el respaldo de los presidentes de las comisiones de Relaciones Exteriores, Fuerzas Armadas e Inteligencia del Senado. En dos ocasiones en diciembre, Biden apeló a los legisladores a que envíen armas a Israel por valor de más de 250 millones de dólares. Dejar de lado al Congreso al resolver de emergencia las ventas de armas es una medida inusual que en el pasado ha provocado la resistencia de los legisladores, que habitualmente tienen entre 15 y 30 días para opinar sobre estas transferencias y, en algunos casos, bloquearlas.
El Departamento de Estado trató de responder a las críticas potenciales basadas en los derechos humanos con el argumento de que mantiene una comunicación constante con Israel para destacar la importancia de minimizar las bajas civiles, que superan las 25.000 desde que Israel inició su represalia a los ataques de Hamás a Israel del 7 de octubre.