La escalofriante nota en el refri de Orsolya Gaal señala a la policía al presunto asesino
Los investigadores creen que la nota hacía referencia a David Bonola, el trabajador y amante ocasional de Orsolya Gaal, ahora acusado de su asesinato
Una escalofriante nota escrita por Orsolya Gaal antes de ser brutalmente apuñalada hasta la muerte y de que su cuerpo fuera arrastrado hasta un parque de la ciudad de Nueva York ayudó a los investigadores a dar con su asesino acusado, según se ha revelado.
La nota manuscrita, en la que se leía “CONSEGUIR UN NUEVO REPARADOR”, fue encontrada en el refrigerador dentro de la casa de la víctima en Forest Hills al principio de la investigación, señaló una fuente policial a The Daily Beast.
Al parecer, la nota fue escrita por Gaal en algún momento antes de su asesinato en la madrugada del sábado.
Los investigadores creen que la nota hacía referencia a David Bonola, el trabajador de 44 años y amante ocasional de Gaal quien fue detenido y acusado de su asesinato.
Bonola se entregó a la policía el miércoles y confesó haber matado a la mujer de 51 años, casada y madre de dos hijos, en el salvaje ataque que sacudió un tranquilo barrio de Queens.
El jueves por la noche compareció por primera vez ante el tribunal, donde se le acusó de asesinato en segundo grado, manipulación de pruebas físicas y posesión criminal de un arma en cuarto grado.
Bonola trabajaba como reparador en la casa que Gaal compartía con su marido y sus dos hijos adolescentes y era “conocido por la familia”, según la policía.
Él y Gaal habían mantenido una relación amorosa durante los dos últimos años, que había terminado recientemente, según la policía.
La policía se centró en la investigación de Bonola poco después de que se encontrara el cuerpo de Gaal dentro de la bolsa de hockey de su hijo y abandonado en Forest Park el sábado por la mañana.
Los investigadores habían puesto su casa en Richmond Hill bajo vigilancia, comentó una fuente policial a The Daily Beast.
Cuando el camión de la basura recogió la basura de su casa el miércoles, los investigadores detuvieron el vehículo a la vuelta de la esquina y recuperaron el contenido, ahí encontraron un par de botas de trabajo manchadas de sangre y otros artículos ensangrentados, afirmó la fuente.
La policía había encontrado antes una chamarra ensangrentada y pañuelos manchados de sangre en Forest Park que se cree que fueron desechados por el asesino.
Al parecer, Bonola se dio cuenta de que estaba siendo vigilado, ya que supuestamente se acercó a los detectives de la zona, les mencionó que los había visto por allí y les preguntó si le estaban buscando.
Cuando la policía respondió que sí querían hablar con él, aceptó ir con los agentes a la comisaría 112 de Queens, donde, según la policía, confesó el delito.
La fuente subrayó que el hombre de 44 años intentó inicialmente despistar a los investigadores, señalándoles a otros hombres, entre ellos otros trabajadores.
Pero, después de unos 30 minutos en los que los detectives le interrogaron sobre las heridas en la mano izquierda que se cree que sufrió en el ataque del sábado, Bonola confesó fácilmente que había matado a su amante.
Dijo que había tenido una aventura con la madre casada de dos hijos durante los últimos dos años y que había descubierto mensajes de texto entre ella y otro hombre, señaló la fuente.
Los investigadores declararon que Bonola había ido a su casa para enfrentarse a ella y que habían discutido.
El trabajador confesó haber apuñalado a Gaal hasta la muerte, según la policía.
Los fiscales declararon el jueves ante el tribunal que Gaal permitió voluntariamente que su presunto asesino entrara en su casa en la madrugada del sábado, después de que volviera sola de un evento.
La pareja se enzarzó en una pelea verbal en el sótano y ella le pidió una y otra vez que se fuera, según los fiscales.
Bonola montó en cólera y cortó la garganta de Gaal con un cuchillo de cocina antes de apuñalarla más de 50 veces, mientras su hijo adolescente dormía en el piso de arriba.
Según la fiscalía, Bonola metió el cuerpo de la mujer en la bolsa de hockey de su hijo, lo arrastró por el tranquilo barrio y lo abandonó en el cercano Forest Park.
A la mañana siguiente, un paseador de perros hizo el macabro descubrimiento y la policía siguió un rastro de sangre hasta la casa de Gaal.
Un juez ordenó que Bonola permaneciera en prisión sin fianza tras confesar el brutal crimen.
Está previsto que comparezca ante el tribunal el 26 de abril.