Nueve muertos en incendio en una residencia asistida en Massachusetts
Un incendio en un centro de vida asistida en Massachusetts mató a nueve personas y atrapó a los residentes en el interior del recinto, incluyendo algunos que colgaban de las ventanas y pedían ayuda a gritos, indicaron las autoridades el lunes. Al menos otras 30 personas resultaron heridas en el incendio. .
Los bomberos respondieron al incendio en la residencia asistida Gabriel House en Fall River alrededor de las 9:50 de la noche del domingo y se encontraron con humo denso y llamas en la parte frontal del edificio, informó el Departamento de Bomberos del estado en un comunicado de prensa. Aproximadamente 70 personas vivían en el lugar.
El incendio fue extinguido el lunes por la mañana y los bomberos lograron entrar y rescatar a varias personas. Aproximadamente 50 bomberos combatieron las llamas, entre ellos 30 que se encontraban fuera de servicio.
Muchas de las personas rescatadas fueron trasladadas a hospitales locales y regionales en diversos estados.
Jarren Oldrid describió la escena como "bastante aterradora" e intentaba averiguar si su padre de 67 años, Steven Oldrid, estaba a salvo. Lo encontró recuperándose de la inhalación de humo en un hospital.
"Es como un torbellino al tratar de averiguar qué está pasando, cómo pudo suceder algo de tal magnitud", dijo.
Cinco bomberos sufrieron heridas que no ponían en peligro sus vidas, según el comunicado.
"Esta es una tragedia inconcebible para las familias involucradas y la comunidad de Fall River", dijo el jefe de bomberos, Jeffrey Bacon.
Bacon detalló a los periodistas que "varias personas colgaban de las ventanas buscando ser rescatadas". Familiares que acudieron al lugar dijeron que la policía estaba tratando de romper las ventanas.
Joe Alves, quien vive a varias casas de la residencia, dijo que estaba viendo la televisión cuando escuchó la oleada de sirenas y a los equipos de bomberos respondiendo al incendio.
Añadió que vio a los agentes sacando cuerpos y mascotas heridas del edificio, y algunos vertieron botellas de agua sobre quemaduras al intentar desesperadamente ayudar a las víctimas.
"Había personas en sillas de ruedas, muchas personas sin extremidades, fue terrible", comentó con la voz entrecortada.
La gobernadora de Massachusetts, Maura Healey, dijo que ha expresado sus condolencias y ofrecido asistencia estatal al alcalde de la ciudad y que se está llevando a cabo una investigación completa.
"El incendio en Gabriel House en Fall River es una tragedia. Mi corazón está con aquellos que han despertado ante las noticias más horribles imaginables sobre sus seres queridos esta mañana", dijo Healey en un comunicado. "Estoy agradecida con los bomberos y socorristas cuyos esfuerzos heroicos salvaron vidas".
En una conferencia de prensa el lunes por la mañana, el alcalde de Fall River, Paul Coogan, dijo que el propietario del edificio está cooperando y que el edificio pronto será tapiado.
"Haremos lo que tengamos que hacer para ayudar a estas personas", afirmó Coogan sobre los residentes que ahora deberán buscar un nuevo hogar.
La policía de Fall River subrayó en un comunicado que "sin dudarlo, los agentes ingresaron en el recinto lleno de humo, derribando puertas y escoltando a los residentes a un lugar seguro.
"Aproximadamente una docena de residentes no ambulatorios fueron cargados físicamente por nuestros agentes. Su valentía y rápida acción indudablemente salvaron muchas vidas".
El origen y la causa del incendio están bajo investigación, de acuerdo con las autoridades estatales y locales.
Gabriel House abrió en 1999 y cuenta con 100 unidades, según la Oficina Ejecutiva de Envejecimiento e Independencia de Massachusetts. Se envió un correo electrónico a un portavoz de la oficina el lunes por la mañana solicitando comentarios sobre los registros de inspección del hogar.
También se dejaron mensajes de correo electrónico y telefónicos en Gabriel House. Un trabajador en el lugar se negó a dar declaraciones a un reportero de The Associated Press.
Fall River, que tiene aproximadamente 94.000 habitantes, está unos 32 kilómetros (20 millas) al sureste de Providence, Rhode Island.
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La periodista de The Associated Press Kathy McCormack contribuyó a este despacho desde Concord, Nueva Hampshire.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.