Muere otra de las víctimas del incendio en residencia para ancianos de Massachusetts
Una décima víctima ha muerto a causa del incendio que arrasó una residencia para ancianos en Massachusetts a principios de esta semana, informaron el jueves las autoridades.
Brenda Cropper, de 66 años, falleció el miércoles por la noche tras permanecer hospitalizada en estado crítico desde el incendio del domingo en la Gabriel House, anunció el fiscal del distrito de Bristol, Thomas Quinn III.
La fiscalía del distrito no proporcionó más información sobre Cropper ni sobre el incendio que estalló en Fall River, una ciudad de clase trabajadora en el sur de Massachusetts.
Según Jeffrey Bacon, el jefe de bomberos, el incendio comenzó en una habitación del segundo piso en el lado este del edificio Gabriel House, pero aún se investigan los detalles sobre el origen exacto y la causa del siniestro. Sin embargo, la fiscalía del distrito del condado de Bristol ha sostenido que la causa “no parece ser sospechosa”.
El incendio atrapó a los residentes, entre ellos, algunos que colgaban de las ventanas pidiendo ayuda. Al menos 30 personas resultaron heridas y nueve personas fueron reportadas inicialmente como fallecidas, todas mayores de 60 años.
Los fallecidos han sido identificados como Joseph Wilansky, de 77 años, Rui Albernaz, de 64, Ronald Codega, de 61, Margaret Duddy, de 69, Robert King, de 78, Kim Mackin, de 71, Richard Rochon, de 78, y Eleanor Willett, de 86.
No se ha divulgado la identidad de una mujer de 70 años.
Unos 50 bomberos acudieron al lugar, entre ellos, 30 que estaban fuera de servicio. La policía ayudó a derribar puertas y llevó a una docena de residentes a un lugar seguro. Cinco bomberos heridos fueron dados de alta del hospital el lunes.
Funcionarios del sindicato dicen que la ciudad no contaba con suficientes bomberos para rescatar a todos los residentes atrapados en el incendio, algo que los funcionarios de la ciudad han buscado resolver. Han prometido agregar más bomberos a cada turno, inicialmente a través de horas extras y, finalmente, contratando nuevo personal.
Por su parte, el propietario de la instalación había recibido una citación previa por no informar numerosos incidentes de salud y seguridad. La tragedia también ha llamado la atención sobre las regulaciones mínimas que rigen las residencias para ancianos.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.