Médicos en Gaza afirman que costillas salientes y extremidades huesudas evidencian desnutrición
Poco después que el médico texano Mohammed Adeel Khaleel llegara a un hospital de Ciudad de Gaza a principios de agosto, un adolescente de 17 años fue ingresado con heridas de bala en ambas piernas y una mano sufridas cuando fue por alimentos a un centro de ayuda.
En la sala de urgencias, Khaleel notó que las costillas sobresalían del torso demacrado del adolescente —un indicio de desnutrición grave. Cuando los médicos del Hospital Al-Ahli estabilizaron al paciente, levantó la mano vendada y se señaló la boca vacía, refirió Khaleel.
“El nivel de hambre es lo que es realmente desgarrador. Vimos casos de desnutrición antes, en noviembre, cuando ya empezaba a aparecer. Pero ahora el nivel es simplemente inimaginable”, agregó Khaleel, cirujano de columna en su tercer voluntariado en Gaza, en una entrevista.
El viernes, la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF), la principal autoridad en crisis de hambre a nivel mundial, reportó por primera vez que partes de Gaza sufren hambruna y advirtió que ésta se extiende. Durante meses, agencias de la ONU, grupos de ayuda y expertos habían advertido que el bloqueo y la ofensiva en curso de Israel llevaban al territorio al borde del abismo.
En las 24 horas posteriores al anuncio de la hambruna, ocho personas en Gaza murieron por causas relacionadas con la desnutrición, lo que elevó el número total de muertes por esta causa durante la guerra a 281, según el Ministerio de Salud de Gaza —que forma parte del gobierno dirigido por Hamás—, en cuyo personal cuenta con profesionales médicos. Una organización médica estadounidense sin fines de lucro que trabaja en Gaza destaca que uno de cada seis niños menores de 5 años padece desnutrición aguda.
Israel rechazó el anuncio de la hambruna, lo calificó de “mentira descarada” y subrayó sus recientes esfuerzos para permitir la entrada de más alimentos tras flexibilizar un bloqueo total de dos meses y medio en mayo. Ha acusado a Hamás de desviar la ayuda —acusaciones que Naciones Unidas rebate y a las que agrega que las restricciones israelíes y el deterioro del orden público hacen que sea extremadamente difícil entregar alimentos a los más vulnerables. Khaleel, quien habló con The Associated Press antes del anuncio, dijo que la evidencia de privaciones ya era evidente.
“Sólo por el grado de pérdida de peso, las complicaciones postoperatorias y el hambre que vemos, no me sorprendería en absoluto si le llamaran hambruna”, añadió Khaleel, quien viajó a Gaza como voluntario independiente a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A principios de semana, en el Hospital Shifa de Ciudad de Gaza, el médico Mohammad Kuheil, director de nutrición, acompañó a un periodista de la AP a la cabecera de una adolescente con extremidades delgadas. Aya Sbeteh, de 15 años, resultó herida en un ataque aéreo, pero su recuperación se ha visto afectada por su debilidad causada por la falta de alimentos, que ha reducido su peso en más de un tercio, mantiene su familia.
“Todo lo que tenemos son granos como lentejas, a veces”, lamentó su padre, Yousef Sbeteh, de 44 años. “Incluso la harina es inasequible”.
Enfermos, heridos y jóvenes son los más vulnerables
Otro paciente, Karam Akoumeh, yacía con las mejillas hundidas, con la piel fina estirada como película de plástico sobre su caja torácica. Sus intestinos resultaron gravemente dañados cuando recibió un disparo al salir a recoger harina, indicó su familia, lo que afectó su sistema digestivo.
Ahora es una de las 20 personas que ingresaron en Shifa por heridas abdominales y una desnutrición cada vez mayor debido a la escasez de suplementos nutricionales intravenosos, explicó el médico.
El padre de Akoumeh, Atef, dijo que la falta de suplementos agravó el hambre que redujo el peso de Karam de 62 kilogramos (136 libras) a tan solo 35 kilogramos (77 libras).
“He buscado (los suplementos) en todos los hospitales de Gaza, pero no he encontrado nada”, agregó.
Las autoridades israelíes han señalado que algunas de las personas que se dice que murieron por desnutrición tenían afecciones preexistentes, pero médicos y otros expertos subrayan que esto es previsible, ya que la hambruna afecta primero a los más vulnerables, incluidos bebés y niños pequeños.
Médicos y otros detectan señales extendidas de hambre
Fuera del hospital, la escasez de nutrientes es igualmente grave, dicen médicos y civiles.
“No hay fuentes de proteínas, sólo proteína vegetal procedente de legumbres. No hay carne ni pollo disponibles. No hay productos lácteos y las frutas tampoco están disponibles”, sostuvo Kuheil, el médico a cargo de nutrición en Shifa.
El viernes en Ciudad de Gaza, palestinos desplazados de otros lugares relataron una búsqueda desesperada de alimentos.
“Nos morimos de hambre. Comemos una vez al día. ¿Tendremos más hambre que la que tenemos ahora? No queda nada”, manifestó Dalia Shamali, cuya familia ha sido desplazada repetidamente de su hogar en la cercana Shijaiyah.
Añadió que gastaron la mayor parte de su dinero durante los últimos dos años al mudarse de una parte de Gaza a otra, cuando el ejército israelí emitía órdenes de evacuación. Con el reciente aumento del ingreso de alimentos por parte de Israel, el precio de la harina y otros alimentos ha bajado, pero la familia todavía no puede permitírselos, mantuvo Shamali.
Autoridad en crisis de hambre prevé que la hambruna se extienda
En su anuncio del viernes, la CIF resaltó que es probable que la hambruna registrada en Ciudad de Gaza se extienda por todo el territorio sin un alto al fuego y una avalancha de ayuda humanitaria.
Algunas de las conclusiones de la CIF fueron replicadas en un informe de un grupo que organiza misiones médicas a Gaza, que describió un “aumento catastrófico de la desnutrición severa” entre niños y mujeres embarazadas.
Uno de cada seis niños menores de 5 años en Gaza padece ahora desnutrición aguda, de acuerdo con el informe de MedGlobal, una organización estadounidense sin fines de lucro, con base en observaciones de su personal en cuatro de las cinco gobernaciones de Gaza. El grupo advirtió que todos los niños pequeños en Gaza corren el riesgo de morir de hambre si no se interviene.
Khaleel, el médico texano, dijo que él dejará en manos de otros con mayor experiencia la tarea de medir con exactitud qué constituye una hambruna.
Pero sabe lo que vio durante las tres semanas en que atendió a pacientes en Gaza, la mayor parte del tiempo en el hospital de Ciudad de Gaza. Una y otra vez, el personal médico cortó la ropa de los pacientes para tratar sus heridas y reveló una pérdida de músculo y grasa debida al hambre que dejó la piel estirada sobre huesos que sobresalían.
“Estos pacientes, varios de los que estamos viendo, tienen las costillas expuestas, extremidades demasiado delgadas”, refirió. “Y uno sabe que simplemente no están ingiriendo calorías”.
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Geller reportó desde Nueva York. La periodista de The Associated Press Sally Abou AlJoud contribuyó a este despacho desde Beirut, Líbano.