Manifestante muerto en Atlanta tenía las manos levantadas

Un ambientalista que fue baleado de muerte durante una confrontación con agentes policiales de Georgia en enero se encontraba sentado con las piernas cruzadas y las manos levantadas en ese momento, señalaron familiares del manifestante el lunes al dar a conocer los resultados de una necropsia que encargaron.

La familia de Manuel Paez Terán organizó una conferencia de prensa en Decatur para informar sobre los resultados y señaló que interpondrá una demanda para obligar a la policía de Atlanta a que dé a conocer más evidencia sobre el asesinato de Paez Terán, apodado “Tortuguita”, el 18 de enero.

Los abogados de la familia señalaron que el Buró de Investigaciones de Georgia (GBI por sus iniciales en inglés), que ha estado al frente de la pesquisa del incidente durante casi dos meses, ha impedido que la policía de Atlanta le proporcione a la familia evidencia adicional. La zona boscosa en la que Paez Terán fue asesinado es llamada desde hace tiempo “Cop City” (Ciudad de Policías) por los manifestantes que la ocuparon, pues se oponen a la instalación de un enorme centro de capacitación para policías y bomberos en esas 34 hectáreas (85 acres).

“Manuel estaba viendo a la muerte a los ojos, con las manos en alto, cuando fue asesinado”, dijo el abogado de derechos civiles Brian Spears, refiriéndose a las conclusiones del examen forense. “No estamos aquí este día para decirles que sabemos qué fue lo que pasó. La segunda autopsia es una fotografía de lo que pasó, pero no cuenta toda la historia. Lo que queremos es fácil: que el GBI se reúna con la familia y dé a conocer el informe de la investigación”.

En un comunicado, la agencia dijo que estaba evitando “la liberación inapropiada de evidencia” con el fin de preservar la integridad de la pesquisa.

La muerte de Paez Terán y su dedicación a oponerse a la construcción del centro ha catapultado al movimiento “Stop Cop City” (Alto a la Ciudad de Policías) al escenario nacional e internacional: activistas de izquierda de todo el país han realizado vigilias y algunos de ellos se han trasladado para sumarse al movimiento de protesta que comenzó en 2021. Unas cuantas de las manifestaciones se han tornado violentas, incluida una este mes en la que más de 150 activistas con los rostros cubiertos salieron de un festival de música cercano e irrumpieron en el lugar propuesto para la construcción del centro de capacitaciones, prendiéndole fuego a equipo de construcción y arrojándoles piedras a los agentes policiales.