La madre del tirador de Texas dice que “él tenía sus razones para lo que hizo” y pide perdón para su hijo
“No tengo palabras para decir. No sé en qué estaba pensando”, dice Adriana Martínez Reyes tras la masacre en una escuela de EE.UU.
La madre del adolescente que mató a 21 personas en un tiroteo en una escuela de Texas pidió perdón para su hijo, diciendo que “tenía sus razones para hacer lo que hizo”.
Diecinueve estudiantes y dos profesores de la escuela primaria Robb de Uvalde murieron en el tiroteo masivo del martes.
La masacre, llevada a cabo por Salvador Ramos, de 18 años, fue el tiroteo escolar más mortífero en EE.UU. desde el de Newtown, Connecticut, hace casi una década.
Hablando después de que su hijo fuera abatido por los agentes de la ley, Adriana Martínez Reyes dijo que no tenía ninguna explicación para su ataque en la escuela.
“No tengo palabras para decir. No sé en qué estaba pensando”, expresó una consternada Adriana Reyes a la filial de CNN, Televisa, cuando un reportero le preguntó desde el interior de un vehículo.
“Tenía sus razones para hacer lo que hizo y, por favor, no lo juzguen. Solo quiero que los niños inocentes que murieron me perdonen”.
Cuando se le pidió que describiera a su hijo, contestó: “Era muy tranquilo... no molestaba a nadie”.
El padre de Ramos, un hombre de 42 años, también llamado Salvador Ramos, expresó el jueves su arrepentimiento por las acciones de su hijo.
“Solo quiero que la gente sepa que lo siento, [por] lo que hizo mi hijo”, declaró el mayor de los Ramos al Daily Beast. “Debería haberme matado en lugar de hacer algo así a alguien”.
El joven de 18 años llegó al colegio tras haber robado la camioneta familiar y haber disparado a su abuela en la cara. Ella misma llamó a la policía para denunciarle, y permanece en estado crítico en el hospital.
Ramos, que abandonó los estudios, no tenía antecedentes penales ni enfermedades mentales, y los investigadores siguen buscando un motivo.
Anteriormente había insinuado en las redes sociales que podría cometer un atentado y, según el gobernador de Texas, Greg Abbott, había escrito un mensaje en Internet en el que decía que estaba a punto de “disparar a una escuela primaria” minutos antes del ataque.
Abbott, que ya había descrito a Ramos como “el rostro del mal”, señaló el viernes que estaba “furioso” por lo que había averiguado sobre la respuesta de la policía, ya que resultaba evidente que los fallos de las fuerzas del orden podían haber contribuido al número de muertos.
“Mi expectativa es que los líderes de las fuerzas del orden que están dirigiendo las investigaciones... lleguen al fondo de cada hecho con absoluta certeza”, subrayó Abbott. “Hay personas que son las que más merecen respuestas”.
Y añadió: “Las fuerzas del orden se van a ganar la confianza del público asegurándose de que investigan a fondo y de forma exhaustiva lo que ocurrió exactamente”.
Reporte adicional de AP