La AP ha anunciado a los vencedores de las elecciones por más de 170 años. Así es cómo lo hace
Una pregunta se repetirá una y otra vez la noche de las elecciones: ¿quién ganó?
The Associated Press responderá esa pregunta en casi 5.000 contiendas en disputa a lo largo de todo Estados Unidos y en cada una de las opciones de la boleta, desde para la presidencia y las propuestas estatales hasta para una variedad de cargos locales.
La AP ha recopilado los resultados de las votaciones y ha declarado a los ganadores de las elecciones durante más de 170 años, y con ello ha llenado lo que de otra manera podría ser un vacío de información crítica por hasta un mes entre el día de las elecciones y la certificación oficial de los resultados.
¿Qué se requiere para determinar a los ganadores? Un análisis cuidadoso y exhaustivo de los últimos recuentos de votos disponibles y una variedad de otros datos electorales, con el objetivo final de responder a esta pregunta: ¿hay alguna circunstancia en la que el candidato que va detrás pueda alcanzar al que lidera? Si la respuesta es no, entonces el candidato que va a la cabeza ha ganado.
Analizar los votos
Las proyecciones electorales se basan en hechos comprobables, principalmente del recuento de votos de la AP, que se compila de las oficinas electorales estatales y locales de toda la nación.
A medida que se tabulan más y más votos a partir de la noche de las elecciones, la AP monitoreará los votos entrantes a nivel de condado y analizará quién está a la cabeza y de qué áreas provienen los votos.
Al mismo tiempo, la AP intenta determinar durante toda la noche cuántas boletas no se han contado y de qué zonas. Para la noche de las elecciones, los funcionarios electorales estatales y locales no saben de manera inmediata cuántas papeletas se emitieron exactamente en cada contienda. Determinar cuántas quedan se ha vuelto más complicado debido al creciente número de papeletas enviadas por correo que pueden llegar después del día de las elecciones, que este año es el 5 de noviembre.
Esto significa que usualmente no hay recuentos oficiales y exactos de los votos pendientes en los cuales confiar una vez que comienzan a contarse los votos. Como resultado, la AP estima la participación en cada contienda con base en varios factores, y utiliza esa estimación para rastrear cuántos votos se han contado y cuántos quedan.
La AP también intenta determinar cómo se emitieron los votos contados hasta el momento y los tipos de votos —como los sufragios por correo o los votos en persona el día de las elecciones— que faltan.
Esto se debe a que el método que elige un votante a menudo habla de por quién votó. Desde que el tema del voto por correo se politizó mucho en las elecciones de 2020, la mayoría de los votos por correo a nivel nacional han sido emitidos por votantes demócratas, mientras que la mayoría de los votos en persona el día de las elecciones han sido emitidos por republicanos.
En muchos estados, es posible saber qué votos se contarán primero a partir de elecciones pasadas o por planes anunciados por funcionarios electorales. En algunos otros, los votos contados hasta el momento están claramente marcados por tipo.
Esto ayuda a determinar si se espera que una ventaja temprana se reduzca o aumente. Por ejemplo, si un estado cuenta primero los votos emitidos en persona el día de las elecciones, seguidos de los votos por correo, eso sugiere que una ventaja republicana temprana en el recuento de votos puede reducirse a medida que se tabulen más votos por correo. Pero si ocurre lo contrario y se cuentan primero los votos por correo, una ventaja republicana temprana podría ser la primera señal de una victoria cómoda.
Encontrar claves en los datos de las elecciones
El análisis de la AP para determinar a los ganadores también se basa en gran medida en otros datos electorales, especialmente las tendencias de votación que se han dado durante mucho tiempo en un área determinada. Los resultados de elecciones pasadas a lo largo del tiempo muestran que los estados y condados con una larga historia de victorias disparejas ya sea de republicanos o demócratas tienden a mantener los mismos patrones de votación de una elección a la siguiente.
Incluso en las contiendas muy disputadas, comparar los patrones de votación actuales con los de contiendas pasadas puede brindar pistas importantes.
Por ejemplo, si un candidato demócrata tiene un desempeño unos pocos puntos porcentuales mejor en todos los condados que han informado votos en un estado en el que un demócrata ganó anteriormente por un margen estrecho, eso podría ser la señal de una victoria demócrata más cómoda. Pero si el republicano tiene un desempeño unos cuantos puntos porcentuales mejor, eso podría indicar una contienda extremadamente reñida o incluso que el resultado podría dar la vuelta.
Grandes cambios en los patrones de votación de un área que difieran sustancialmente de las tendencias estatales son ciertamente posibles, pero tienden a arraigarse en un marco de tiempo de múltiples elecciones. Esto ayuda a los analistas a comprender si la ventaja de un candidato es un resultado esperado o la señal de una contienda ajustada. También ayuda a determinar si las boletas que quedan sin contar son de áreas que probablemente beneficiarán a un candidato en lugar de al otro.
Los datos demográficos también pueden arrojar luz sobre el recuento de votos. Por ejemplo, cambios que difieren de los patrones estatales podrían explicarse por un cambio en un grupo específico, como entre votantes hispanos o votantes blancos sin título universitario.
Emplear AP VoteCast
Otra herramienta disponible para los equipos de toma de decisiones de la AP es AP VoteCast, una extensa encuesta nacional del electorado en 50 estados que proporciona una instantánea detallada de quién votó en una elección y qué tenían en mente cuando votaron. Los datos de AP VoteCast permiten en algunos casos declarar vencedores en contiendas no competitivas o menos competitivas cuando las urnas cierran o poco después, tras la divulgación inicial de los votos.
Al considerar los anuncios de cierre de las urnas, la AP solo declarará un ganador si los datos de AP VoteCast confirman el resultado esperado en esa contienda con base en el historial de votaciones pasadas y otros datos preelectorales.
¿Cuándo declara la AP un vencedor?
En casi todos los casos, se puede declarar a los ganadores de las contiendas mucho antes de que se haya contado el 100% de los votos. El equipo de periodistas y analistas electorales de la AP declarará vencedores en cuanto se pueda determinar un claro ganador. Eso puede parecer obvio, pero es el principio rector que impulsa el proceso de declaración de vencedores de la organización.
Los anuncios de ganadores de la AP no son predicciones ni se basan en especulaciones. Son declaraciones con base en un análisis de los resultados de las votaciones y otros datos electorales de que un candidato ha resultado vencedor y que ningún otro candidato en la contienda podrá superar al ganador una vez que se hayan contado todos los votos.
¿Por qué podría la AP no declarar un vencedor?
La AP puede demorar la declaración de un ganador si los resultados de la votación van en contra del resultado esperado de la contienda según lo indican los datos electorales disponibles. En otras palabras, si los resultados de la votación muestran una gran ventaja para un candidato, pero alguna combinación del historial de votaciones previas, datos demográficos o los datos de AP VoteCast apuntan a un resultado diferente, la AP revisaría cuidadosamente los resultados de la votación antes de tomar cualquier determinación.
En las contiendas competitivas, los analistas de la AP pueden tener que esperar hasta que se cuenten votos adicionales o a que se confirme información específica sobre cuántas papeletas falta contar.
La AP puede declarar que una contienda está “demasiado reñida para declarar un ganador” si está tan ajustada que no hay un ganador claro incluso una vez que se hayan contado todas las papeletas, excepto las provisionales y las boletas de voto en ausencia que lleguen tarde.
Las contiendas competitivas en las que se tabulan votos activamente —por ejemplo, en estados que cuentan una gran cantidad de votantes después de la noche de las elecciones— podrían considerarse “demasiado pronto para declarar un ganador”. La designación “demasiado reñido para declarar un ganador” no se utiliza para este tipo de contiendas.
La AP también puede decidir no declarar un ganador en una contienda si el margen entre los dos candidatos principales es inferior a 0,5 puntos porcentuales, a menos que determine que el margen es lo suficientemente amplio como para que no pueda cambiar en un recuento.
Factores que no afectan el resultado
Las declaraciones de vencedores de la AP nunca se basan en el cabildeo de las campañas o de los partidos políticos, ni en anuncios hechos por otras organizaciones de noticias o en los discursos de victoria de los candidatos. Aunque nunca declarará un ganador con base en un discurso de concesión, en algunos casos, una concesión es la pieza final del rompecabezas para confirmar que no habrá recuento en una contienda reñida.
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Esta historia forma parte de Explaining Election 2024, una serie de The Associated Press concebida para ayudar a comprender la democracia estadounidense.
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