Irán aumenta reservas de uranio enriquecido a niveles cercanos a producción de armas, advierte ONU
Irán ha aumentado sus reservas de uranio enriquecido a niveles cercanos al necesario para la producción de armas, desafiando las exigencias internacionales, según un informe confidencial presentado el jueves por el organismo de supervisión nuclear de Naciones Unidas.
En el informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), visto por The Associated Press, se indica que hasta el 17 de agosto Irán tenía 164,7 kilogramos (363,1 libras) de uranio enriquecido hasta 60%. Es un incremento de 22,6 kilogramos (49,8 libras) desde el más reciente informe del OIEA divulgado en mayo.
El uranio enriquecido hasta un grado de pureza de 60% está tan sólo a un corto paso técnico de alcanzar los niveles del grado apto para la producción de armas nucleares, que es de 90%.
En el informe del OIEA se indica que Teherán tampoco ha reconsiderado su decisión de septiembre de 2023 de prohibir que los inspectores nucleares más experimentados supervisen su programa nuclear, además que las cámaras de vigilancia del OIEA continúan desactivadas.
La OIEA dijo que había solicitado en una carta del 8 de agosto que Irán proporcionara acceso a un sitio de fabricación de centrifugadoras en la ciudad de Isfahán, a fin de permitir a la agencia reparar sus cámaras, pero no recibió respuesta.
Asimismo, en el informe se afirma que Irán no ha dado respuesta a la prolongada investigación del organismo de vigilancia nuclear sobre el origen y ubicación actual de partículas sintéticas de uranio que se hallaron en dos lugares que Teherán no ha declarado como posibles sitios nucleares. Las ubicaciones se conocen como Varamin y Turquzabad.
El informe del OIEA surge pocos días después de que el líder supremo de Irán abriera la puerta a reanudar las negociaciones con Estados Unidos sobre su programa nuclear, diciendo que “no había nada de malo” en interactuar con “el enemigo”.
Las declaraciones que hizo el martes el ayatolá Ali Jamenei establecieron límites claros para cualesquier conversaciones que tengan lugar con el nuevo gobierno del presidente reformista Masoud Pezeshkian y reiteraron sus advertencias de que no se debe confiar en Washington.
El OIEA dijo que, hasta el 17 de agosto, las reservas generales de uranio enriquecido de Irán eran de 5.751,8 kilogramos (12.681 libras).
En el informe se reconoce que, antes de las elecciones de junio en Irán, se informó al OIEA “que el nuevo gobierno de Irán determinaría si habría una interacción posterior con el organismo”.
El OIEA felicitó a Pezeshkian por su elección y ofreció enviar al jefe del organismo a Teherán para “reiniciar el diálogo y la cooperación entre la agencia e Irán”, se lee en el informe.
Sin embargo, aunque el presidente recién electo Irán confirmó “su acuerdo para reunirse” con el jefe del OIEA, no se han realizado conversaciones sobre el tema.
En el informe del OIEA también se afirma que el organismo verificó el 26 de agosto que Teherán había completado la instalación de ocho cascadas de centrifugadores IR-6 en su planta subterránea de Fordo, además de la instalación de 10 de las 18 cascadas planeadas de centrifugadores IR-2m en Natanz, donde se instalan dos centrifugadores más.
Según el acuerdo nuclear original de 2015 con las potencias mundiales, Irán tenía permitido enriquecer uranio hasta 3,67% con un número limitado de sus centrifugadores de primera generación únicamente en Natanz. El modelo más avanzado de centrifugadores puede enriquecer uranio más rápidamente que los centrifugadores básicos IR-1.