Erdogan promete fortalecer el poder disuasivo de Turquía en medio de la guerra entre Israel e Irán

El presidente turco Recep Tayyip Erdogan declaró que planea fortalecer las capacidades de disuasión de su país para que ninguna nación se atreva a atacarlo.
Esta semana, Erdogan anunció planes para intensificar la producción de misiles de medio y largo alcance en Turquía, a medida que la guerra entre Israel e Irán se intensifica.
El viernes, en una llamada telefónica, Erdogan habló de la guerra entre Irán e Israel con el canciller alemán Friedrich Merz. El mandatario le dijo a Merz que el problema nuclear iraní solo puede resolverse a través de negociaciones, informó su oficina.
A pesar de las tensas relaciones de Ankara con Tel Aviv, analistas y funcionarios no perciben una amenaza inmediata de que el conflicto se extienda a Turquía, miembro de la OTAN. Sin embargo, algunos consideran el movimiento de Erdogan como una señal de que la guerra entre Israel e Irán podría desencadenar una nueva carrera armamentista en la región, en la que los países no directamente involucrados en el conflicto intensifiquen sus esfuerzos militares para prevenir futuros enfrentamientos.
El viernes, el ejército israelí declinó comentar sobre los planes turcos de aumentar la producción de misiles, pero el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Gideon Saar, respondió el miércoles en una publicación en X a las críticas de Erdogan hacia Israel por su ataque a Irán. Acusó al mandatario turco de tener “ambiciones imperialistas” y de haber “establecido un récord en la supresión de las libertades y derechos de sus ciudadanos, así como de la oposición de su país”.
Ahmet Kasim Han, catedrático de relaciones internacionales de la Universidad Beykoz de Estambul, dijo que Turquía reaccionaba a lo que describió como un desmoronamiento del orden mundial.
“El gobierno turco se inclina hacia la tendencia actual en Oriente Medio: una escalada de una carrera armamentista”, dijo, y agregó que Israel y Estados Unidos han establecido un alto estándar en la guerra aérea, creando una brecha tecnológica que Turquía y otros países están ansiosos por cerrar.
Importancia de la superioridad aérea
Erdogan dijo el lunes, tras una reunión del gabinete, que “estamos haciendo planes de producción para llevar nuestros arsenales de misiles de medio y largo alcance a un nivel que garantice la disuasión, a la luz de los recientes acontecimientos ”.
“Si Dios quiere, en un futuro no muy lejano, alcanzaremos una capacidad de defensa tan fuerte que nadie se atreverá siquiera a actuar con dureza hacia nosotros”, dijo Erdogan.
En otro discurso, pronunciado días después, destacó el progreso de Turquía en su industria de defensa, desarrollada internamente, que incluye drones, aviones de combate, vehículos blindados y buques de la marina, pero subrayó que se necesitaba un esfuerzo continuo para asegurar una disuasión completa.
“Aunque Turquía tiene un ejército muy grande, el segundo más grande de la OTAN, su poder aéreo, su defensa aérea, es relativamente más débil”, dijo Ozgur Unluhisarcikli, analista de Turquía del grupo de expertos German Marshall Fund.
El conflicto en curso ha reforzado la importancia de la superioridad aérea, incluidos los misiles y los sistemas de defensa antimisiles, lo que ha llevado a “países de la región, incluida Turquía, a fortalecer su poder aéreo”, dijo.
Desde el inicio del conflicto, Erdogan ha luchado por poner fin a las hostilidades. Ha mantenido una serie de llamadas telefónicas con distintos líderes, entre ellos, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, ofreciendo actuar como “facilitador” para la reanudación de las negociaciones sobre el programa nuclear de Irán.
Existen profundas preocupaciones en Turquía de que un conflicto prolongado cause interrupciones energéticas y provoque el desplazamiento de refugiados desde Irán, con el que comparte una frontera de 560 kilómetros (348 millas).
Turquía depende en gran medida de las importaciones de energía, incluidas las de Irán, y el aumento de los precios del petróleo debido al conflicto podría agravar la inflación y tensar aún más su ya problemática economía. Ha criticado fuertemente las acciones de Israel, diciendo que Irán tiene el derecho legítimo de defenderse contra los ataques de ese país, que se produjeron mientras las negociaciones nucleares estaban en curso.
Influencia turca en Siria
Turquía e Israel, que alguna vez fueron aliados cercanos, se han distanciado profundamente, en especial después del inicio de la guerra en Gaza en 2023, cuando Erdogan se convirtió en uno de los críticos más feroces del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
Las relaciones se deterioraron aún más tras la caída del gobierno del presidente sirio Bashar Assad, ya que Israel se mostró cada vez más receloso de la creciente influencia turca en Siria.
A principios de este año, Turquía e Israel establecieron un “mecanismo de desescalada” destinado a prevenir conflictos entre sus tropas en Siria. La medida se produjo después de que el Ministerio de Relaciones Exteriores sirio dijera que varios aviones israelíes atacaron una base aérea siria que Turquía, según informes, esperaba utilizar.
El aliado nacionalista de Erdogan, Devlet Bahceli, sugirió que Turquía era un posible objetivo para Israel, acusando a este último de “rodear” estratégicamente al país con sus acciones militares. No dio más detalles.
Sin embargo, los analistas dicen que tales declaraciones eran para “consumo interno” con el fin de obtener apoyo en medio del creciente sentimiento antiisraelí en Turquía.
“No creo que Israel tenga interés en atacar a Turquía, ni que Turquía tenga interés en un conflicto con Israel”, dijo Han.
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Ibrahim Hazboun contribuyó desde Jerusalén.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.