¿Cuáles son los químicos que se derramaron en el descarrilamiento del tren en Ohio y qué tan peligrosos son?

El pasado 3 de febrero, en la comunidad de East Palestine, en el estado de Ohio, se descarriló un tren de carga de 100 vagones que transportaba materiales tóxicos. Sgún la EPA (Agencia de Protección Ambiental de EEUU, por sus siglas en inglés) algunos de los materiales fueron cloruro de vinilo, éter monobutílico de etilenglicol, acrilato de butilo, acrilato de etilhexilo y isobutileno.

Cabe mencionar que, por lo menos cinco de los camiones cisterna del tren –propiedad de la compañía Norfolk Southern– que se descarriló, transportaban cloruro de vinilo en forma líquida, el cual es extremadamente combustible. Para acabar con ese derramamiento, las autoridades realizaron una quema controlada para mitigar el peligro y, al parecer, sí funcionó.

Las acciones tardías provocaron la muerte de ranas, peces y hasta aves en el área.

Según las autoridades, las lecturas del aire indicaron que la calidad del mismo, se encontraba dentro de los límites normales. Hasta el momento, funcionarios públicos de Ohio levantaron la orden de evacuación en East Palestine, argumentando que cualquier peligro inmediato ya había pasado.

Y, aunque ya pasaron más de 10 días después del descarrilamiento y la explosión, los residentes de la ciudad quieren saber sobre las posibles amenazas químicas que podrían persistir en la zona.

El acrilato de butilo es un líquido que, además de ser transparente e incoloro, tiene un olor fuerte e, inclusive, afrutado. Su uso común es para la elaboración de plásticos y pinturas. Este material es posible inhalarlo, ingerirlo o absorberlo a través de la piel; aunque irrita los ojos, la piel y puede causar dificultad al respirar.

Aunque este material no es tan tóxico para los seres humanos, expertos del Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional refieren que una exposición constante a esta sustancia puede causar daño severo a los pulmones; esto a pesar de que es fácilmente mezclable con el agua y el medioambiente.

Por su parte, el cloruro de vinilo se utiliza para fabricar tuberías de PVC (policloruro de vinilo, por sus siglas en inglés) y su fuerte exposición a este, puede provocar desde mareos y somnolencia hasta fuertes dolores de cabeza. Este material está relacionado con un mayor riesgo de padecer cáncer en el hígado, el cerebro, los pulmones y la sangre.

Algunos expertos consultados por la cadena CNN en Español refirieron que, el cloruro de vinilo es persistente en el medioambiente y puede formar algunos otros materiales de combustión “realmente terribles”, según refirió  Richard Peltier, profesor asociado de Ciencias de la Salud Ambiental en la Universidad de Massachusetts.