Demandan al gigante de los dulces Mars por contener una toxina peligrosa en los Skittles
“Nuestro uso de dióxido de titanio cumple con los reglamentos de la FDA”, asegura Mars
El gigante de los dulces, Mars Inc., fue demandado por un consumidor que afirma que su producto Skittles no es “apto para el consumo humano”.
La demanda presentada el jueves por Jenile Thames en Oakland, California, alega que los Skittles contienen “niveles elevados” de TiO2 (dióxido de titanio), un aditivo colorante, según NBC News.
Un portavoz de Mars declaró a Today que “aunque no hacemos comentarios sobre litigios pendientes, nuestro uso de dióxido de titanio cumple con los reglamentos de la FDA”.
La demanda afirma que Mars “conoce desde hace tiempo los problemas de salud que plantea” el TiO2 y que “se comprometió a eliminar progresivamente” el uso del TiO2 en febrero de 2016, pero aún no lo ha hecho.
La demanda señala que la sustancia fue prohibida en Francia en 2019 y que Mars dijo que seguiría las nuevas leyes allí.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria determinó el pasado mes de mayo que el TiO2 “no podía considerarse seguro para el consumo”, lo que llevó a la Comisión Europea a decir que se pondría en marcha “una prohibición del uso del TiO2 como aditivo alimentario”.
La demanda afirma que Mars sigue utilizando el aditivo en sus productos de EE.UU. y no ha informado a los “consumidores de las implicaciones de consumir la toxina”.
Los consumidores “corren un mayor riesgo de sufrir una serie de efectos sobre la salud que desconocen, derivados de la genotoxicidad, es decir, la capacidad de una sustancia química de modificar el ADN”, añade la demanda.
Además, afirma que el TiO2 -que se utiliza en adhesivos, pinturas, plásticos y revestimientos, así como en tintas de impresión y materiales para tejados- “ha demostrado su capacidad para atravesar las membranas biológicas, circular por el cuerpo y entrar en las células”.
En la demanda se afirma que Thames no habría comprado Skittles si hubiera sido consciente de que contenían TiO2, argumentando que es difícil leer los ingredientes debido a la marcada diferencia entre el color de la letra y el del envase.
Thames reclama daños y perjuicios por fraude, así como por violación de las leyes de protección del consumidor de California.
The Independent se puso en contacto con Mars Inc. para que hiciera comentarios.