Todo lo que sabemos sobre las Joro, las arañas voladoras gigantes que se multiplican por la Costa Este
Las arañas pueden ser grandes y aterradoras para algunos, pero no suponen una amenaza para los humanos
Los estadounidenses que viven en la Costa Este pueden encontrarse pronto con una invasión de arañas venenosas del tamaño de una mano que pueden volar con sus telas. Pero, al menos por ahora, no hay razón para temer a nuestros nuevos vecinos de ocho patas.
Una especie de araña invasora llamada Joro se ha introducido en Georgia. Grandes, brillantes y capaces de tejer telas de diez pies (tres metros) de profundidad, las arañas ya han conseguido asustar a algunos georgianos que han tenido encuentros de primera mano con los insectos.
Pero, ¿supondrán las arañas un problema a medida que se vayan extendiendo por el este de EE.UU., o serán simplemente una nueva y brillante adición al diverso catálogo de fauna del país?
¿Qué es una araña Joro?
Las arañas Joro son grandes, al menos para los estándares de EE.UU. Estas criaturas pueden llegar a medir hasta 3 pulgadas (7,5 centímetros) y tienen coloridas marcas azules y amarillas en su cuerpo bulboso, con marcas rojas en su parte inferior. Su tamaño las hace comparables a la araña lobo de Carolina, que es la mayor araña lobo del país.
La araña del cazador, otra especie de araña invasora procedente de Asia que ahora vive en las regiones subtropicales de Florida, Texas y California, tiene las patas más grandes, pero el cuerpo más pequeño que el de la Joro.
Estas arañas son originarias de Japón y se cree que viajaron a EE.UU. como polizones en barcos de carga. Los entomólogos opinan que las arañas podrán sobrevivir a las bajas temperaturas de los inviernos de la Costa Este gracias a su rápido metabolismo. Como pueden sobrevivir al frío, es probable que se conviertan en un elemento permanente en Norteamérica.
Las arañas Joro tejen telas gruesas y doradas, e incluso pueden utilizar su seda como una especie de paracaídas que les permite flotar en el aire hasta nuevos lugares. Aunque esta característica les permite recorrer cierta distancia, los investigadores creen que las Joro probablemente se extenderán por el resto de EE.UU. de la misma manera que llegaron aquí en primer lugar: viajando a lomos de los humanos.
¿Son peligrosas las arañas Joro?
Solo si eres un insecto pequeño, como un mosquito o una chinche apestosa café que destruye cultivos. Aunque las arañas cazan con veneno, sus picaduras no son perjudiciales para los humanos.
A pesar de su nombre -el mítico Jorōgumo japonés, una araña que puede transformarse en una hermosa mujer para darse un festín con hombres desprevenidos-, las arañas no suponen ninguna amenaza real para los humanos.
Si un Joro pica a un humano o a una mascota, es posible que ni siquiera lo note, ya que se supone que los colmillos de las arañas son demasiado pequeños en la mayoría de los casos para romper la piel. Las mordeduras que sí registran dolor se han comparado con las picaduras de abeja.
El aspecto más alarmante de las arañas es, sin duda, su tamaño, pues la mayoría de los estadounidenses no están acostumbrados a ver grandes arañas en la naturaleza. Sus telas son proporcionales al tamaño de las arañas, y pueden intimidar a quienes las encuentran sin conocer el Joro. El miedo que algunos pueden sentir al encontrarse con una araña de gran tamaño se ve agravado por el hecho de que suelen vivir en grupos, lo que significa que no sería descabellado que alguien se encontrara no solo con un Joro, sino con varios.
Por desgracia para los aracnofóbicos, estas arañas también tienden a colocar sus telas cerca de los bordes de los bosques y junto a las casas de la gente, por lo que las posibilidades de encontrarse con una si se vive en la Costa Este son bastante altas.
Andy Davis, investigador científico de la Escuela Odum de Ecología de la Universidad de Georgia, declaró a NPR que lo mejor que puede hacer la gente si se encuentra con las arañas es dejarlas en paz.
“Si están de plano en tu camino, puedo entender que hay que quitar la telaraña y moverlas a un lado, pero simplemente van a volver el próximo año”, explicó Davis.
¿Perjudicarán al ecosistema de EE.UU.?
Aunque cualquier nueva especie puede alterar el equilibrio de un ecosistema, los entomólogos no han hecho saltar las alarmas sobre las nuevas arañas.
Algunas especies invasoras provocan que las autoridades locales las maten en cuanto las ven, debido a la amenaza que suponen para los ecosistemas locales. El año pasado, las autoridades de Nueva York, Pensilvania y Ohio pidieron a los residentes que mataran a las moscas de la luz que vieran, ya que estos insectos se alimentan de más de 70 tipos de árboles y plantas. Si no se controlan, los insectos podrían causar un daño considerable a la flora regional.
Según los entomólogos, la araña Joro no parece suponer esa misma amenaza. En todo caso, puede ser una adición beneficiosa al ecosistema de EE.UU., ya que tiende a comer insectos plaga que pican. Además, pueden ser una fuente fructífera de alimento para las aves y otros depredadores de mayor tamaño.