¿Qué es la asfixia por sofocación, causa de la muerte de Debanhi Escobar?
El tercer peritaje para determinar las causas del fallecimiento de la joven no esclarece si la asfixia por sofocación se debió a un accidente o fue provocada
Los resultados del tercer peritaje independiente para determinar las causas del fallecimiento de la joven Debanhi Escobar revelan que su muerte se debió a una asfixia por sofocación, no por sumersión, y que no se encontraron huellas de abuso sexual. Persiste, sin embargo, la incógnita de la forma en que produjo la asfixia, es decir, si fue accidental o provocada.
Durante la conferencia en la que se anunciaron los resultados, el doctor Felipe Edmundo Takashi Medina, director del Instituto de Ciencias Forenses del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, puntualizó que las cuatro conclusiones principales a las que llegó el equipo de forenses que participó en el peritaje son las siguientes: primera, la muerte de la joven fue por asfixia en su variedad de obstrucción de orificios nasales; segunda, la muerte ocurrió entre 3 y 5 días antes de haberse encontrado el cuerpo; tercera, no hay señales de violencia sexual y, por último, se descarta la asfixia por sumersión.
Aunque los peritos no explicaron lo que significa la asfixia por sofocación, se sabe que esta se puede producir de forma accidental, lo cual es sumamente raro, o bien causada. En este último caso hay dos posibilidades, que alguien le obstruya a una persona los orificios nasales o que ella misma lo haga.
La ciencia define la sofocación como un tipo de asfixia producida por distintas circunstancias, entre ellas la presencia de un obstáculo a la entrada de aire debido a que están obstruidos los orificios respiratorios ( nariz y boca) o las vías respiratorias. La sofocación también se puede producir por la dificultad de realizar los movimientos respiratorios debido a una compresión del tórax o a la falta de oxígeno.
A diferencia de los casos de ahorcamiento y estrangulación, en la sofocación no hay trastornos de la circulación sanguínea, el problema es que la ventilación pulmonar está disminuida o suprimida.
Cuando la obstrucción para la entrada del aire se produce a nivel de las vías respiratorias, se presentan movimientos respiratorios violentos que provocan lesiones enfisematosas en los pulmones. Este fenómeno no se produce cuando la sofocación es causada por la compresión del tórax y del abdomen.
Antecedentes del caso Debanhi
Debanhi Escobar, una joven universitaria de 18 años, salió a una fiesta la noche del 8 de abril de 2022 y se reportó como desaparecida la madrugada del 9 de abril. El 22 de abril, las autoridades localizaron su cadáver dentro de una cisterna del motel Nueva Castilla ubicado en el norte de Monterrey, en el estado de Nuevo León, cerca de la frontera de México con Texas.
En un inicio, las autoridades determinaron que la causa del fallecimiento de Debanhi había sido accidental, por un golpe que se dio en la cabeza al caer dentro de la cisterna del motel, que se revisó en cuatro ocasiones, hasta antes de encontrar su cuerpo.
Debido a las múltiples inconsistencias de ese primer peritaje, el padre de Debanhi, Mario Escobar, exigió que continuaran las investigaciones, denunció las irregularidades cometidas por las autoridades estatales de Nuevo León, exigió la intervención del gobierno federal y encargó un peritaje privado que determinó que la joven murió de manera violenta y que su cuerpo presentaba huellas de golpes y de una relación sexual agresiva.
Este tercer peritaje se efectuó después de una segunda necropsia al cuerpo de Debanhi, cuyos restos fueron exhumados el 1 de julio.
Al final de la conferencia donde se dieron a conocer los resultados del tercer peritaje, el padre de Debanhi manifestó que la familia no descansará hasta que se conozca toda la verdad sobre este caso que ha causado conmoción internacional: “Seguimos buscando la verdad, seguimos la lucha de saber lo que le pasó a Debanhi”.
La muerte de la joven ha puesto de relieve el grave problema de feminicidios que hay en México y la apatía de las autoridades mexicanas para resolver estos crímenes que, en su mayoría, quedan en la impunidad.
Aunque la violencia de género contra las mujeres no es un fenómeno nuevo, cada año va en aumento. Según cifras oficiales del Secretario Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública, en 2021 se registraron 1.004 feminicidios en México; en 2020, se reportaron 978 y en 2019, 973.