La OMS dice que no fomentará los pasaportes de vacunas por razones “éticas o científicas”

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado que no está fomentando el uso de "pasaportes de vacunas". Atribuyen esto a una combinación de razones "éticas y científicas".

El doctor, Hans Kluge dijo en una conferencia de prensa el jueves que el uso de pasaportes de vacunas "no debería ser un requisito por varias razones".

El Kluge explicó cómo la OMS consideraba que un pasaporte de vacuna "aumentaría las desigualdades" entre las personas.

El director regional de la OMS en Europa continuó explicando cómo los pasaportes de vacunas también pueden no funcionar por una serie de razones científicas.

Citó preocupaciones sobre cuánto tiempo podría durar la inmunidad de la vacuna contra el coronavirus y preocupaciones sobre que aquellos que han sido vacunados aún puedan transmitir el virus.

Dijo: "Todavía no estamos seguros de cuánto tiempo dura la inmunidad una vez que una persona recibe la vacuna COVID-19 y, paradójicamente, si recibe la dosis, puede estar protegido, pero aún así puede transmitir la infección".

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Un pasaporte de vacuna también conocido como "certificado de salud de COVID-19", es un documento que incluye prueba de que el titular ha recibido la vacuna, muestra el resultado de una prueba de coronavirus, para aquellos que aún no han recibido la vacuna, o mostró que una persona ha tenido previamente y se ha recuperado del COVID-19.

Actualmente no existe un pasaporte universal para vacunas, por lo que las empresas de viajes, los países individuales e incluso la Unión Europea han estado creando sus propias versiones.

Esto incluye el “Certificado Verde Digital” de la UE, que permitiría a quienes viven en los estados miembros de la UE moverse dentro del territorio europeo.

Los pasaportes de vacunas podrían usarse para permitir que las personas regresen a restaurantes, bares, festivales y aviones.

Sin embargo, el cambio hacia pasaportes de vacunas se ha considerado injusto, particularmente para los países en desarrollo que no se prevé que recibirán la vacuna durante algún tiempo después de las naciones más desarrolladas del mundo.

Kluge explicó: "Hay una escasez mundial de vacunas, por lo que esto aumentaría las iniquidades y si hay algo que hemos aprendido de la pandemia de COVID-19 es que las personas vulnerables se vieron afectadas de manera desproporcionada".