La Casa Blanca invertirá millones en la limpieza de los peores contaminantes de las carreteras estadounidenses
Una nueva norma establecida para los camiones pesados salvará unas 2.000 vidas al año, según el gobierno de Biden
La Casa Blanca anunció nuevos límites para los mayores contaminantes de las carreteras de Estados Unidos, incluidos los camiones pesados y las camionetas de reparto, al tiempo que puso en marcha una inversión para conseguir flotas de autobuses públicos y escolares más limpias y respetuosas con el clima.
Esta medida forma parte del plan del presidente Joe Biden para reducir las emisiones de carbono de EE.UU. a la mitad, respecto a los niveles de 2005, para 2030. El transporte representa la mayor parte de las emisiones totales de gases de efecto invernadero del país, en torno al 29 por ciento.
Las nuevas medidas incluyen una norma propuesta por la EPA (Agencia de Protección del Medio Ambiente) que reduciría las emisiones nocivas de óxidos de nitrógeno (NOx) de los nuevos camiones hasta un 90 por ciento para 2031 con respecto a los niveles actuales. Según el gobierno de Biden, esta medida salvará unas 2.000 vidas al año, eliminará 18.000 casos de asma infantil y hará que se pierdan 1,1 millones de días de clase.
La vicepresidenta Kamala Harris anunció el lunes el paquete, que incluye US$5.500 millones para que EE.UU. pase a utilizar autobuses de tránsito de bajas o nulas emisiones, con unos US$1.500 millones disponibles este año.
“Estamos haciendo la mayor inversión de la historia en este programa para los autobuses y las instalaciones de autobuses, ayudando a ofrecer mejores desplazamientos y un aire más limpio a las comunidades estadounidenses”, declaró el Secretario de Transporte, Pete Buttigieg, que se unió a la vicepresidenta Harris y al administrador de la EPA Michael Regan en el evento de la Casa Blanca.
Se destinarán unos US$17 millones a cambiar los icónicos autobuses escolares amarillos de Estados Unidos por modelos totalmente eléctricos o de bajas emisiones, y se concederán 7 millones de dólares para sustituir los viejos autobuses a diésel en las comunidades más desfavorecidas.
Varios medios de transporte público están avanzando hacia una flota de autobuses eléctricos. California, la ciudad de Nueva York y Boston han anunciado que pasarán a utilizar autobuses eléctricos en 2040, mientras que Washington DC aspira a hacerlo en 2045.
El programa también impulsará la formación de la mano de obra para “capacitar” a los trabajadores del transporte público para mantener estos nuevos vehículos en funcionamiento.
Los puertos también formarán parte del plan de reducción de la contaminación, centrándose en la reducción de las emisiones de los vehículos pesados de carretera y de los ferrocarriles que prestan servicio en las costas, los ríos y los Grandes Lagos.
El gobierno federal también duplicará su propio número de modelos de vehículos medianos y pesados de cero emisiones para las agencias federales, con el objetivo de ser 100 por ciento netos para 2035.