Arqueólogos descubren “prueba irrefutable” de sacrificios humanos en el Reino Unido
Se describió la lesión en el cuello como una “prueba irrefutable” de los asesinatos rituales en el Reino Unido
Se descubrieron los restos de una mujer joven en el Reino Unido, con pruebas que sugieren que la asesinaron como parte de un sacrificio humano durante la Edad de Hierro.
El hallazgo tiene 2.000 años de antigüedad y corrió a cargo de arqueólogos en Dorset. El equipo ha estado examinando los restos de la mujer, de unos 20 años, que fue asesinada de una puñalada en el cuello, además de sufrir daños en una costilla.
La lesión se describió como una “prueba irrefutable” de los asesinatos rituales en el Reino Unido.
Los restos se encontraron durante las excavaciones de un asentamiento prehistórico de hace 2.000 años en Winterborne Kingston, en el centro de Dorset.
Un portavoz de la universidad afirmó: “Sus análisis sugieren que tenía unos 20 años cuando murió y que había llevado una vida físicamente exigente y trabajadora”.
“También descubrieron que sufrió daños en una de las costillas, posiblemente infligidos con violencia, semanas antes de ser asesinada de una puñalada en el cuello”.
“La combinación de factores en su estudio insinúa que se trata de una rara evidencia física de que ocurrieron sacrificios humanos en la Edad de Hierro británica”.
El Dr. Martin Smith, catedrático asociado de Antropología Forense y Biológica, explicó: “En los otros enterramientos que hemos encontrado, los difuntos parecen haber sido colocados cuidadosamente en la fosa y tratados con respeto, pero esta pobre mujer no”.
“También hemos encontrado antes vasijas de cerámica y restos de articulaciones de carne junto a restos humanos, que creemos que son ofrendas para el más allá. Esto no era nada así”.
“La joven fue encontrada tumbada boca abajo encima de una extraña disposición de huesos de animales en forma de media luna construida de forma deliberada en el fondo de una fosa, por lo que parece que fue asesinada como parte de una ofrenda”.
El estudio, publicado en el Antiquities Journal, explica cómo la columna vertebral de la mujer mostraba signos de degeneración significativa y cambios artríticos para su corta edad, y también presentaba daños en algunos de los discos entre las vértebras, lo que sugería un esfuerzo derivado del intenso esfuerzo físico habitual.
Los arqueólogos también descubrieron que tenía una musculatura bien desarrollada y robusta, lo que, según ellos, era otro signo de actividad física rigurosa y continua.
Y el análisis de los isótopos de sus dientes reveló que habría obtenido agua potable cuando era niña a unos 32 km del asentamiento.
El Dr. Smith argumentó: “Podrían explicarse de forma aislada todos los hechos cruciales que hemos encontrado, como los problemas en la columna vertebral, su dura vida laboral, la importante lesión en la costilla, el hecho de que pudiera proceder de otro lugar y la forma en que fue enterrada”.
“Pero cuando se juntan con su deposición boca abajo sobre una plataforma de huesos de animales, la conclusión más plausible es que fue víctima de un asesinato ritual”.
“Y por supuesto, encontramos una gran marca de corte en el cuello que podría ser la prueba irrefutable”.
El equipo también está realizando análisis de ADN para determinar si fue traída al asentamiento como forastera desde otra comunidad.