Padre de víctima de Parkland escala una grúa fuera de la Casa Blanca en el aniversario de la masacre
Manuel Oliver, el padre de Joaquin “Guac” Oliver, publicó un vídeo en Twitter alrededor de las 6:54 am en el que se le ve arriba de la enorme grúa de construcción
Al padre de uno de los niños asesinados en la masacre de la escuela secundaria de Parkland lo arrestaron después de escalar una enorme grúa frente a la Casa Blanca en el cuarto aniversario del tiroteo en masa.
Manuel Oliver, padre de Joaquin “Guac” Oliver, publicó una foto en Twitter alrededor de las 6 am en la que aparece vestido con un casco y un chaleco de alta visibilidad en la parte superior de la grúa de construcción, dos meses después de que acampó frente a la Casa Blanca para exigir una reunión con el presidente para abordar la violencia armada.
“Estuve en DC en diciembre y pedí reunirme con @POTUS. ¡Hoy GUAC está conmigo haciendo su propia declaración!” escribió.
“Para que toda la nación pueda juzgar nuestra realidad. A 150 pies de altura frente a la Casa Blanca. Acción pacífica. ¡La policía está en la escena!”.
Oliver compartió un vídeo alrededor de las 6:54 am con el título: “Feliz San Valentín”.
“El mundo entero escuchará hoy a Joaquin. Tiene un mensaje muy importante”, le dice a la cámara.
“Pedí una reunión con Joe Biden hace un mes, nunca tuve esa reunión”, comentó, y agregó que abajo había una fuerte presencia policial.
Oliver desplegó una enorme pancarta en la grúa, la cual mostraba una foto de Joaquin que decía: “45.000 personas murieron a causa de la violencia armada durante su mandato”.
A él y otra persona no identificada que se había unido a él en la grúa se les vio bajar alrededor de las 9:30 am antes que la policía los detuviera, informó Wesh.com.
Un portavoz del Departamento de Policía Metropolitana le comentó a The Independent que los oficiales acudieron a la escena alrededor de las 5:40 am.
Se arrestó a tres personas luego del incidente, los dos de la grúa y una en el suelo.
El portavoz de la policía dijo que no pueden confirmar quiénes son los tres individuos hasta que se presente un informe.
Oliver planeó usar la protesta para anunciar el lanzamiento de Shock Market, un sitio web que rastrea la violencia armada desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo, informó WPBF.
Según el sitio web, alrededor de 47.000 vidas se han perdido por la violencia armada.
El lunes se cumplen cuatro años del día en que Joaquín fue una de las 17 víctimas asesinadas en el tiroteo en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida, el día de San Valentín en 2018.
Joaquin, quien tenía 17 años en ese momento, recibió varios disparos del tirador, Nikolas Cruz, de 19 años, en un pasillo del tercer piso momentos después de salir de una lección de escritura creativa.
Cruz se declaró culpable de 17 cargos de asesinato en primer grado y 17 cargos de intento de asesinato en primer grado el año pasado.
A principios de diciembre, Oliver viajó desde su casa en Florida a Washington DC para organizar una protesta de varios días frente a la Casa Blanca.
El afligido padre prometió quedarse fuera de la Casa Blanca hasta que consiguiera una reunión con el presidente Biden para abordar lo que describió como la epidemia de violencia armada en EE.UU.
Oliver le comentó a The Independent en ese momento que saltó a la acción después de ver más familias destrozadas por la violencia armada cuando cuatro estudiantes murieron y otras siete personas resultaron hospitalizadas en un tiroteo en Oxford High School en Michigan el 30 de noviembre.
“Cuando vi la respuesta del presidente con un simple ‘nuestros corazones están con las familias’, fue cuando pensé que no hacíamos ningún progresamos”, aseveró en ese momento.
“Dejamos que que esto suceda y solo nos ponemos a esperar que ocurra el siguiente y el siguiente”.
“Como nación, es como si se aceptara que esto suceda”.
Oliver comentó que él y su esposa se reunieron con Biden cuando se postulaba para presidente y el entonces candidato les había prometido que abordar la violencia armada sería una prioridad principal si ganara las elecciones.
Luego, los padres hicieron campaña para llevarlo a la Casa Blanca basándose en esta promesa, una promesa que Oliver ahora siente que no se ha cumplido.
“Nos dijo que había luchado contra la NRA [Asociación Nacional del Rifle] y la industria de las armas antes y que sabía cómo hacerlo y que lo volvería a hacer”, añadió Oliver.
“No veo ninguna respuesta de la administración que muestre que esto de verdad es una prioridad”.
Oliver no se reunió con el presidente, pero él y otros activistas del control de armas y familiares de las víctimas de Parkland se reunieron con un grupo de altos funcionarios de la Casa Blanca a mediados de diciembre.
El presidente emitió un comunicado el lunes sobre el aniversario del tiroteo en Parkland y reforzó sus planes para combatir la escalada de violencia armada en la nación.
“En este día difícil, lloramos con las familias de Parkland cuyas vidas cambiaron en un instante; que tuvieron que enterrar un pedazo de su alma en lo profundo de la tierra”, comentó.
“Oramos también por aquellos que todavía lidian con las heridas visibles e invisibles. Y, mientras recordamos a los que perdieron en Parkland, también apoyamos a los estadounidenses en todos los rincones de nuestro país que han perdido a sus seres queridos a causa de la violencia armada o cuyas vidas han sido alteradas para siempre por un tiroteo, en tragedias que llegaron a los titulares y en otras que no”.
“A partir de la angustia de Parkland, una nueva generación de estadounidenses en todo el país marchó por nuestras vidas y hacia un país mejor y más seguro para todos nosotros”.
“Juntos, este movimiento extraordinario se asegura de que las voces de las víctimas y los sobrevivientes y los dueños de armas responsables sean más fuertes que las voces de los fabricantes de armas y la Asociación Nacional del Rifle”.
El presidente elogió los esfuerzos que ha realizado hasta ahora para combatir los delitos con armas de fuego, también disminuir la proliferación de las armas “fantasma” (armas sin número de serie y ensambladas por las personas), pero reiteró su llamado al Congreso para impulsar un cambio real mediante la aprobación de leyes.
“He presentado un plan integral para reducir los delitos con armas de fuego que incluye frenar la proliferación de armas ‘fantasma’, tomar medidas enérgicas contra los traficantes de armas que violan la ley deliberadamente, emitir una legislación modelo de órdenes de protección contra riesgos extremos para los estados y promover el almacenamiento seguro de armas de fuego, entre otros esfuerzos”, comentó.
“Le pedí al Congreso que apruebe un presupuesto que proporcione US$500 millones adicionales para estrategias comprobadas que sabemos que reducen los delitos violentos: vigilancia comunitaria responsable e intervenciones contra la violencia comunitaria”.
“También solicité más fondos para la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos y los Alguaciles Federales”.
“Y el Congreso debe hacer mucho más, comenzando por exigir verificaciones de antecedentes en todas las ventas de armas, prohibir las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad y eliminar la inmunidad para los fabricantes de armas”.
A pesar de estos esfuerzos, la violencia armada ha ido en aumento desde que Biden asumió el cargo.
Los datos del Gun Violence Archive revelan que hubo 693 tiroteos masivos en 2021, un aumento respecto a los 611 en 2020.
Se perdieron más vidas por la violencia armada en el último año que en cualquier otro año registrado, hubo 20.816 personas muertas.
La masacre de noviembre en Oxford fue el peor tiroteo en una escuela secundaria desde Parkland.
Biden ha tomado varias medidas para tratar de abordar la violencia armada.
En abril, presentó seis acciones ejecutivas, incluida la represión de las “armas fantasma”; ordenar al Departamento de Justicia que presente modelos de legislación de señal de alarma y un informe sobre el tráfico de armas de fuego; una inversión de US$1.000 millones en programas CVI (intervención comunitaria contra la violencia); regulaciones más estrictas sobre las abrazaderas estabilizadoras de pistolas; y nominar a David Chipman como director de la ATF (Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos).
La nominación de Chipman se retiró más tarde cuando quedó claro que no obtendría suficiente apoyo republicano en el Senado para su confirmación.