Bielorrusia: Pese a represión, miles de jubilados se manifiestan en Minsk exigiendo la renuncia de Lukashenko
Autoridades señalaron que más de 230 detenidos el domingo enfrentarían cargos
Miles de jubilados marcharon este lunes en la capital de Bielorrusia para exigir la renuncia del presidente autoritario, que ha estado bajo la presión de manifestaciones diarias durante casi tres meses.
Unas 4.000 personas, según el grupo de derechos humanos Viasna, también pidieron la liberación de los detenidos durante las protestas a quienes considera presos políticos.
Más de 15.000 personas han sido arrestadas desde que comenzaron las movilizaciones después de las elecciones presidenciales del 9 de agosto en las que Alexander Lukashenko ganó un sexto mandato con aplastante mayoría, en un proceso considerado amañando. La mayoría cumplió breves penas de cárcel o fueron multados, pero activistas de derechos humanos dicen que unos 100 deberían ser considerados presos políticos.
Las autoridades indicaron el lunes que la presión sobre los manifestantes se está intensificando, y dijeron que más de 230 detenidos en una manifestación el domingo enfrentarían cargos que podrían llevar hasta tres años de prisión.
Los manifestantes y algunos trabajadores electorales dicen que los resultados de las elecciones presidenciales fueron manipulados. Los reclamos galvanizaron el descontento con el represivo gobierno de 26 años de Lukashenko y crearon una ola sin precedentes de protestas grandes y persistentes.
Lukashenko se niega a negociar con los oponentes, un enfrentamiento que plantea interrogantes sobre cuánto tiempo puede la oposición seguir llevando gente a las calles. Aunque las manifestaciones de los domingos han atraído típicamente a multitudes de 100.000 o más, la protesta dominical más reciente registró una participación de solo unas 20.000.
Cerca de 300 personas fueron detenidas en esa marcha, en la que la policía disparó al aire y utilizó granadas paralizantes contra la multitud.
Lukashenko se ha burlado de las sugerencias de diálogo con la oposición y, en cambio, ha intensificado la represión contra los manifestantes, ordenando a los funcionarios que expulsen a los estudiantes de las universidades por participar en manifestaciones y que tomen medidas contra los trabajadores de la planta que se declaran en huelga.