Suprema Corte suspende entrega de polémicos libros escolares en un estado del norte de México
La Suprema Corte de Justicia suspendió el viernes la distribución en un estado del norte de México de los libros escolares gratuitos elaborados por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, los cuales han desatado una intensa polémica en medio de la polarización que afecta al país.
El ministro Luis María Aguilar Morales ordenó detener el reparto de los textos en el estado de Chihuahua, al admitir a trámite la controversia constitucional que presentó el gobierno opositor de esa entidad contra la Secretaría de Educación Pública por posibles violaciones a los procedimientos para la aprobación de los contenidos.
En los próximos meses se prevé que el ministro reciba los informes de la Secretaría de Educación Pública sobre el rediseño de los textos escolares, ello con el fin de elaborar un proyecto de sentencia que se llevará al Pleno de la Suprema Corte, el cual tomará una decisión definitiva sobre el caso. Desde hace varios meses López Obrador mantiene tirantes relaciones con el máximo tribunal, luego de que le invalidó unas reformas en materia electoral y militar que el mandatario había impulsado.
Está pendiente también de decisión una demanda de amparo que presentó en mayo la Unión Nacional de Padres de Familia contra los nuevos textos escolares.
La medida del máximo tribunal se da tras varios días de intensa controversia entre los que defienden los nuevos textos, que serán de lectura obligatoria para los primeros nueve grados a partir del 28 de agosto, y los sectores opositores, que sostienen que el gobierno intenta utilizar los libros para inyectar “el virus del comunismo” a los niños.
La secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez, dijo el viernes que se respetarán los procesos judiciales, e insistió en que es “un derecho constitucional de niñas, niños y adolescentes tener acceso a los libros de texto gratuitos”.
A pocas semanas de que se inicie en México en nuevo ciclo escolar, los gobernadores opositores de los estados de Nuevo León, Jalisco, Coahuila, Yucatán y Chihuahua anunciaron que no distribuirán los polémicos textos escolares en sus escuelas, mientras que los gobernadores oficialistas de 21 estados ratificaron su pleno respaldo a los nuevos libros.