Ricardo Salinas, el millonario mexicano que defiende la desigualdad y no quiere pagar impuestos
Aunque su fortuna fue heredada y la mayoría de las empresas tienen un modelo de explotación, Ricardo Salinas Pliego asegura que hay que trabajar para no ser pobre
En los últimos días, el nombre de Ricardo Salinas Pliego ocupó los titulares y los primeros lugares de las tendencias en las redes sociales debido a que la Suprema Corte de Justicia le ordenó pagar los más de 2 mil 600 millones de pesos que adeuda al SAT (Sistema de Administración Tributaria). Poco después, Twitter suspendió su cuenta por los comentarios que hizo al respecto.
Pero no es la primera vez que Salinas, uno de los empresarios más ricos de México genera controversia. Hace unas semanas, su postura sobre la desigualdad, que afirma, es necesaria en una sociedad, recibió críticas y condenas, sobre todo porque planteó que el que quiere salir adelante, debe trabajar.
“Está en nosotros buscar salir adelante, pretextos hay muchos, pueden tomarme como ejemplo y buscar su propia prosperidad o enojarse por el éxito de los demás”, escribió en su cuenta.
Ante estos comentarios, usuarios en redes sociales recordaron que el dueño de TV Azteca no se hizo a sí mismo, como dice, sino que recibió una herencia que viene de dos generaciones atrás.
¿De dónde salió la fortuna de Ricardo Salinas Pliego?
En 1906, su abuelo, Benjamín Ricardo Salinas Westrup, fundó con Joel Rocha la tienda Salinas y Rocha, que vendía muebles y electrodomésticos a consumidores de clase media en abonos con una alta tasa de interés. En 1950, Benjamín creó Elektra, que repetía el modelo de la otra tienda.
Cuando Salinas Pliego nació, ya era millonario, pero pudo acrecentar su fortuna gracias a la corrupción del gobierno del presidente Carlos Salinas, que puso a la venta Imevisión, una cadena de televisión del estado que Ricardo compró con un préstamo de 29 millones de dólares que le otorgó Raúl Salinas de Gortari, hermano del presidente.
El empresario, que hoy es dueño de Grupo Salinas, se benefició de la condonación de impuestos por 7 mil millones de pesos, que el gobierno le concedió entre 2013 y 2014. Y en 2020 se reveló que desde el 2006 debía 14 mil millones de pesos más al fisco.
En 2021, el SAT confirmó que la deuda de las empresas de Ricardo Salinas Pliego asciende a 40 mil millones de pesos, a lo que el empresario respondió en Twitter “no pienso pagar ni un rábano”.
En un comunicado, Grupo Salinas aseguró que la Suprema Corte le denegó la justicia al obligarlo a pagar su adeudo y negarse a revisar el amparo que promovieron sus abogados, por lo que buscará a las instancias internacionales correspondientes para defender su “legítimo derecho” al considerar que se violaron sus “derechos humanos”.
“Ello en función de que la mayoría de los ministros de la Segunda Sala de la SCJN se negaron a analizar el fondo de nuestro amparo, violando así abiertamente nuestro derecho humano de acceso a la justicia y debida defensa”, señaló la empresa.
Las empresas de Salinas Pliego han sido parte de las “consentidas” del gobierno de López Obrador, pues no sólo lo tiene en su consejo empresarial, sino que ocupa a Banco Azteca para dispersar las ayudas sociales que le permiten administrar miles de millones de pesos del gasto público cada mes.