Renuncia jefe de gabinete de Argentina, muestra de cambios para Milei tras victoria electoral

El jefe de gabinete del presidente argentino Javier Milei renunció el viernes, menos de una semana después de que el partido gobernante obtuviera un nuevo mandato para acelerar su programa de reformas en unas elecciones legislativas cruciales.
Guillermo Francos, un político de carrera de 75 años de edad con décadas de experiencia en el corazón del gobierno, manifestó en un comunicado que estaba renunciando para que Milei "pueda afrontar sin condicionamientos la etapa de gobierno que se inicia luego de las elecciones nacionales".
Se presume que la salida de Francos, tras semanas de especulación, es el preludio de una reestructuración más amplia del gabinete, como es común en Argentina después de comicios. El ministro del Interior, Guillermo Catalán, hizo lo propio el viernes.
Impulsado por la sorprendente victoria aplastante de su partido en las elecciones legislativas del domingo y los 40.000 millones de dólares en fondos prometidos por un amistoso gobierno estadounidense, Milei anunció que su principal portavoz, Manuel Adorni —un defensor ideológico de la agenda del presidente conocido por sus combativas conferencias de prensa llenas de frases sarcásticas— reemplazaría al ecuánime Francos como jefe de gabinete.
Muchos partidarios de la plataforma antisistema de Milei veían con recelo a Francos, quien proviene de la élite política tradicional de Argentina. Pero los rivales políticos y legisladores hostiles a la agenda de Milei lo consideraban un confidente.
Francos fue nombrado jefe de gabinete el año pasado, cuando Milei buscó la ayuda del experimentado negociador para persuadir al Congreso de aprobar reformas económicas de amplio alcance para recortar el presupuesto fiscal y estimular la inversión extranjera. Antes de su ascenso, Francos se desempeñó como ministro del Interior, encargado de gestionar las tensas relaciones de Milei con las provincias opuestas a los recortes presupuestarios del gobierno.
Milei agradeció a Francos en un comunicado por “su servicio a la patria en estos últimos dos años de profundas reformas que requirieron un continuo diálogo con las distintas fuerzas políticas”.
Añadió que, a partir del lunes, Adorni asumiría el rol de jefe de gabinete en respuesta a la contundente victoria de su partido, la cual superó las expectativas de los encuestadores, inyectó energía a las reformas y dio a su combativo partido libertario los números que necesitaba en el Congreso para defender los vetos presidenciales.
Este cambio "responde al resultado de las elecciones, la necesidad de renovar el diálogo político y esta segunda etapa”, expresó Milei.
Aunque el bloque La Libertad Avanza de Milei ha aumentado sus números en el Congreso lo suficiente como para evitar que la oposición de izquierda apruebe medidas de gasto que socaven la austeridad fiscal, el partido aún carece de una mayoría.
Para llevar a cabo su reforma de libre mercado de la economía de Argentina, Milei ha reconocido la necesidad de construir alianzas con partidos centristas y ganarse a influyentes gobernadores provinciales.
En la agenda estará la liberalización del mercado laboral de Argentina y la simplificación de su intrincado sistema fiscal, grandes objetivos que han frustrado a gobiernos de derecha en el pasado. Para mostrar su apertura al diálogo, Milei recibió a 20 de los 24 gobernadores de Argentina en la sede presidencial el jueves.
Los cuatro gobernadores excluidos de la reunión representaban al peronismo, el movimiento opositor populista ampliamente culpado por el caos económico que Milei heredó en 2023.
En una entrevista televisiva con un canal local el jueves por la noche, Milei defendió su decisión de dejar fuera a los gobernadores peronistas: “Si recitaste el catecismo marxista toda tu vida, no se puede... Nos juntamos con personas a las que dos más dos les da cuatro”.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.





