Presidente electo de Panamá visita el Darién para conocer crisis migratoria. Promete cerrar la selva

Abraham Tern,Juan Zamorano
Viernes, 28 de junio de 2024 10:00 EDT

A las puertas de asumir el poder, el presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, visitaba el viernes la selvática provincia del Darién donde enfrentará uno de sus principales desafíos: la incesante migración desde Sudamérica con destino a Estados Unidos.

Mulino, quien tomará las riendas del país centroamericano a partir del lunes, ha prometido desde su campaña que lo llevó a ganar las elecciones en mayo que buscará cerrar ese corredor selvático en la frontera con Colombia por donde cruzaron el año pasado más de medio millón de migrantes y más de 186.000 lo han hecho en lo que va de 2024, en su mayoría venezolanos, ecuatorianos, colombianos y chinos.

El nuevo líder de 65 años, acompañado de su equipo ministerial designado, llegará hasta un centro de recepción temporal donde miles de migrantes arriban cada semana a través de afluentes caudalosos —inclusive mujeres embarazadas y niños— tras sortear la jungla. Mulino conoce bien la zona debido a que fue ministro de Seguridad durante el quinquenio de Ricardo Martinelli (2009-2014).

En la víspera de su visita, los migrantes que estaban en Lajas Blancas —donde tomarán los autobuses con rumbo a Costa Rica— seguían contando las dificultades económicas y de seguridad en sus respectivos países que los empujaron a emigrar por una ruta a veces mortal. Varios también veían bien los planes del nuevo líder panameño de cerrar la migración por allí.

“Con ese gobierno que tenemos allá (en Venezuela) nunca tenemos vida”, dijo a The Associated Press Georyeth Barreto, un treintañero que dejó a su familia y a su hija de ocho años en la ciudad de Maracaibo. “Mi hija nació con un problema del corazón y no hay insumos, no hay dinero, no alcanza para nada".

“Sería bueno y que le den más vías legales para migrar a la gente y no hacer esa travesía terrible”, consideró Barreto al referirse a los planes de clausurar esa ruta. “Aunque si cierran por un lado, abren por otro”, advirtió.

Mulino también ha dicho que repatriaría a los migrantes que sigan cruzando el Darién, pero los expertos consideran que sería una tarea difícil y que sólo lograría deportar a un porcentaje mínimo cada día, además de lo costosa que sería la operación.

El nuevo presidente ha dejado entrever que buscaría acuerdos con Estados Unidos en esos esfuerzos en momentos en que persisten las denuncias de abusos, violaciones a los derechos humanos y testimonios de muertes por esa ruta. El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, estará en la asunción del lunes.

“Fue horrible porque primero cuando llegué acá después de haber pasado todo lo más horrible murió mi esposa en una canoa... ella tenía un problema intestinal”, contó el venezolano Pedro Monte a AP. “Él (Mulino) tendría que hacerlo, cerrar, porque eso es lo más peligroso que puede haber, hay muchos ladrones, eso es lo más horrible; hay muertos, da lástima que se pierdan personas allí”.

————-

Zamorano reportó desde Ciudad de Panamá.

Thank you for registering

Please refresh the page or navigate to another page on the site to be automatically logged inPlease refresh your browser to be logged in