Policía dice que frustra atentado con 23 tacos de dinamita a una estación policial en Ecuador
La policía de Ecuador dijo el martes que evitó un atentado de grupos criminales que habían dejado una carga de 23 tacos de dinamita en una estación policial y muy cercana a uno de los principales centros de abasto de alimentos del centro de la capital.
El coronel Mauricio Chacón, subjefe de la policía de la zona de San Roque, en pleno centro colonial quiteño, afirmó que unidades del escuadrón antiexplosivos dieron con la dinamita cerca de la medianoche del lunes.
Esto tiene lugar en momentos en que el gobierno del presidente Daniel Noboa busca detener una espiral de violencia desatada desde la semana pasada por organizaciones del crimen organizado y vinculadas principalmente al narcotráfico.
En su cuenta de la red social X, antes conocida como Twitter, la Policía dijo que “se conoce que estas organizaciones delictivas, con todo el trabajo realizado por la policía, se sienten amenazadas y buscan estas formas de intimidar. No vamos a dar un paso al costado y vamos a seguir trabajando en este territorio”.
Aseguró que la eventual explosión de esa dinamita, cerca de un mercado bastante frecuentado en Quito, podría haber causado una gran destrucciónado.
Similares acciones se han registrado en otras zonas del país, como en la ciudad de Cuenca, el lunes, cuando explosivos fueron ubicados cerca de un cuartel policial ubicado muy cerca de un centro educativo infantil, que fue evacuado. Las autoridades han confirmado decenas de llamadas reportando presuntas amenazas con explosivos, un 90% de las cuales han sido descartadas, según las autoridades.
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, entrevistado por el canal de televisión Teleamazonas, manifestó que “todo esto es parte de una guerra psicológica que busca amedrentar a la ciudadanía, generar angustia”.
Patrullas de militares y policías, portando armas largas, realizan retenes móviles en las calles para neutralizar eventuales amenazas, y obligan a ocupantes de vehículos de transporte público y privado a bajar para revisiones más exhaustivas tanto de las personas como de los vehículos.
La oleada de violencia se intensificó hace una semana tras la desaparición de una cárcel de Guayaquil, del capo del narcotráfico, Adolfo Macías, alias Fito, líder de Los Choneros, con vinculación al cartel mexicano de Sinaloa. Un día más tarde se fugó otro jefe regional de la banda Los Lobos, Fabricio Colón Pico. Ninguno ha sido localizado.
Tras ello, el gobierno inicialmente decretó estado de excepción y toque de queda entre las 23:00 y las 05:00 horas, y hace una semana declaró el estado de conflicto armado interno, con lo cual las fuerzas armadas intervendrán activamente para controlar a 22 bandas criminales. Los uniformados se han volcado con amplia presencia en las calles.
Hace justo una semana, miles de ecuatorianos presenciaron el asalto de un canal de televisión que transmitía en vivo por parte de un grupo de encapuchados armados, que fueron reducidos por la policía.
Autoridades ecuatorianas han reconocido que el sistema penitenciario es uno de los principales ejes de la crisis de inseguridad que enfrenta la nación. Desde 2021 más de una decena de masacres carcelarias entre bandas dejaron alrededor de 450 reos asesinados. Desde las prisiones se comandan todo tipo de delitos como asesinatos, sicariatos, extorsiones, y otros, según la versión oficial.