Asesinan al reportero Roberto Toledo en México; es el cuarto crimen contra comunicadores del año
El periodista fue atacado a tiros “de manera muy ruin y cobarde”, aseguró el director del medio de comunicación Monitor Michoacán. Un reporte inicial reveló que el homicidio fue perpetrado afuera de sus oficinas por tres hombres armados
Este lunes, el reportero Roberto Toledo fue asesinado en el municipio de Zitácuaro, en Michoacán, así lo reveló el director del medio de comunicación Monitor Michoacán, Armando Linares, a través de una transmisión en vivo por la red social Facebook. Se trata del cuarto asesinato de un periodista en México en solo un mes y en lo que va del año 2022.
Según Linares, el periodista de 55 años de edad fue atacado a tiros “de manera muy ruin y cobarde”. El directivo aprovechó el momento para recalcar que, en el pasado, ya habían recibido intimidaciones. Tan solo tres días antes del asesinato de Toledo, el titular del portal había denunciado públicamente amenazas de muerte.
Y agregó: “Exhibir la corrupción de los gobiernos, funcionarios y políticos provocó la muerte de uno de nuestros compañeros. Solo me queda decirle a la familia [de Toledo] que no vamos a dejar las cosas así. Llegaremos a las últimas consecuencias”, dijo Linares.
El titular de Monitor Michoacán aseguró que “sabemos de dónde viene todo esto; ya había señalado a algunas personas y políticos. Lamento que quieran coartar nuestro derecho a la libertad de expresión”. Y reiteró su compromiso de seguir informando “de manera veraz y oportuna”.
Por su parte, el coordinador General de Comunicación Social del Gobierno de México, Jesús Ramírez Cuevas, condenó el asesinato del periodista Roberto Toledo a través de un mensaje en su cuenta oficial de Twitter, y aseguró: “Trabajaremos en conjunto con el gobierno estatal y municipal para esclarecer el caso; no permitiremos la impunidad. Defendamos la libertad de expresión y el derecho a la información”.
Periodismo bajo fuego
El pasado 23 de enero, la periodista Lourdes Maldonado fue asesinada a tiros cuando arribaba a su domicilio en un vehículo tipo sedán, en el fraccionamiento Santa Fe, al interior de la privada Chalco en Tijuana, Baja California. Los hechos ocurrieron el pasado 23 de enero, después de las 18:40 horas. La periodista estaba adscrita al Mecanismo de Protección para Periodistas del estado, pero la vigilancia no fue permanente. Su ingreso al programa se debió a una disputa legal que sostenía con el exgobernador de dicho estado, Jaime Bonilla, muy cercano al presidente de México.
El 17 de enero, el fotoperiodista mexicano especializado en temas de seguridad y justicia, Margarito Martínez Esquivel, fue asesinado en su casa ubicada en la colonia Camino Verde, en Tijuana, Baja California. El homicidio ocurrió luego de que recibiera un disparo de arma de fuego en la cabeza.
Días antes, el pasado 10 de enero, el comunicador José Luis Gamboa murió luego de ser atacado en un presunto asalto en el estado mexicano de Veracruz, convirtiéndose en el primer periodista asesinado en 2022. El CPJ (Comité para la Protección de Periodistas con sede en Nueva York) se pronunció de inmediato y aseguró que “Gamboa había denunciado y criticado fuertemente a las autoridades del estado por su relación con las bandas del crimen organizado”.
México vive uno de los momentos más álgidos contra la prensa y la libertad de expresión. Según cifras de la organización Artículo 19, en los primeros 3 años y 2 meses del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, se han registrado 28 crímenes contra comunicadores, con el de Toledo ya suman 29; más homicidios que en el gobierno del expresidente de México, Felipe Calderón (2006-2012), ocurridos en el mismo periodo y sumando un total de 25.
La organización detalla que, en el mismo periodo pero durante el gobierno de Vicente Fox (2000-2006), fueron asesinados 6 comunicadores; y bajo la administración de Enrique Peña Nieto (2012-2018), se contabilizaron 17 periodistas asesinados.