México: ¿qué sabemos sobre el peritaje del desplome de la Línea 12 del Metro?
El peritaje de la empresa noruega DNV concluye que el accidente se debió a fallas en el diseño, la construcción y el mantenimiento de esa obra
La conclusión del peritaje de la empresa noruega DNV, contratada por el gobierno de la Ciudad de México para determinar las causas del desplome de un tramo de la Línea 12 del Metro, es contundente: la caída se debió a la falta de vigilancia efectiva en el diseño, la construcción y el mantenimiento de esa obra.
Esto significa que la responsabilidad de la tragedia que le costó a la vida a 26 personas y dejó un centenar lesionados no recae solamente en el canciller Marcelo Ebrard, quien estaba al frente del gobierno de la Ciudad de México cuando se inició y finalizó la construcción de esa obra, sino también en su sucesor, Miguel Mancera, y ahora en Claudia Sheinbaum, la actual jefa de gobierno, quienes no le dieron el mantenimiento adecuado a la Línea 12.
En el peritaje se especifica con claridad que el diseño deficiente de la también llamada Línea Dorada, aunado a la falta de certificación y supervisión de la obra de ingeniería civil, la ausencia de soldaduras e inadecuada instalación de pernos, se sumó a la ausencia de mantenimiento y supervisión del tren. Esto derivó en el colapso del tramo entre las estaciones Olivos y Tezoncos, la noche del 3 de mayo de 2021.
El reporte de la firma DNV, que al final se hizo público pese a la reticencia de Sheinbaum, quien lo calificó de “tendencioso”, subraya que el manual de mantenimiento no se siguió a pesar de que fue entregado por el consorcio constructor (ICA-CICSA-Alstom) el 8 de julio de 2013, cuando se terminó la obra.
Ese manual establece que la Línea 12 requiere de procesos periódicos y rutinarios de inspección y mantenimiento, especialmente en caso de eventos extraordinarios, como un sismo.
Sin embargo, DNV asegura en su reporte que no recibió datos de que, entre 2012 y 2019 se hubieran llevado a cabo inspecciones de las vigas y de la integridad de los elementos de la estructura principal que deberían realizarse de manera periódica. También señala que, en el caso de las inspecciones que hubo por el sismo de 2017, no hay evidencia de que se hayan supervisado esos aspectos, a pesar de que hay fotos que indican que desde la calle se podía apreciar que la estructura estaba dañada.
En suma, el reporte de DNV destaca que “la falla en la realización de inspecciones al tramo elevado y en cumplir con los requerimientos de inspección del manual de mantenimiento es una causa raíz de la falla”.
Escándalo político
El escándalo derivado del accidente de la Línea 12 y del peritaje no se ha hecho esperar. Los representantes del PRI y del PAN han aprovechado para señalar que esta tragedia muestra el alto nivel de incompetencia y deshonestidad de la 4T que, en su afán de ahorrar, ha dejado de lado aspectos fundamentales para el buen funcionamiento de las obras, como es la de darles mantenimiento.
Una de las voces más fuertes de la oposición, la de la senadora panista Xóchitl Gálvez, destaca que es inaudito que Sheinbaum haya querido ocultar la tercera parte del peritaje de DNV, que se refiere al mantenimiento y le atañe a ella, cuando anteriormente había aceptado con beneplácito las partes que se refieren al diseño y construcción que le corresponden a Ebrard.
La cronología de los hechos revela que, en efecto, Sheinbaum dio un giro de 180 grados en su percepción sobre el trabajo de DNV. Cuando contrató a esta firma se deshizo en elogios al calificarla como una empresa de excelencia mundial en el ramo de análisis e investigación de fallas, certificación y servicios de prueba. Una vez que la compañía le entregó el peritaje que indicaba graves errores en el diseño y la construcción, lo aceptó de plácemes porque la culpa recaía en Ebrard. Pero a la hora en que DNV atribuyó también como causa del derrumbe las fallas en el mantenimiento y supervisión del tren durante su gobierno, dijo que el peritaje estuvo mal ejecutado y anunció que demandaría penalmente a la empresa.
Las repercusiones políticas que ha generado este escándalo son mayúsculas. Tanto Ebrard, como Sheinbaum, son dos de los principales aspirantes a suceder al presidente Andrés Manuel López Obrador en las próximas elecciones, que tendrán lugar en 2024. Pero el mandatario no ha ocultado que su favorita es la jefa de gobierno, a quien defiende a capa y espada de todos los problemas en que se ha visto envuelta, entre ellos el de la Línea 12.
Más allá de la sucesión presidencial, para millones de mexicanos el derrumbe de un tramo de la Línea Dorada ha tenido consecuencias nefastas porque por más de un año se han quedado sin este medio de transporte. Hasta la fecha, el gobierno no ha concluido con las reparaciones de este tren que recorre un trayecto de 25,5 kilómetros y que tan solo en 2020 registró más de 2 millones de viajes.
Compensación a víctimas
Por lo que corresponde a las víctimas, el gobierno de Sheinbaum afirma haber llegado a acuerdos de reparación con el 90% de los afectados. Pero al menos 26 de ellos y sus familias mantienen una lucha legal para exigir una indemnización suficiente e investigar a los funcionarios involucrados.
Varias de las víctimas han llevado su caso a los tribunales de Nueva York con la idea de presentar demandas contra de las compañías constructoras de la Línea 12, entre las que se encuentra una que pertenece al empresario Carlos Slim. Hasta ahora, el multimillonario, que es muy cercano a López Obrador, no ha sido responsabilizado de ningún delito e incluso el presidente lo ha elogiado porque dice que contribuirá a reparar la línea “sin cobrar nada”.
En cuanto a otros responsables, ninguna persona ha sido detenida por este accidente ni tampoco se le han imputado cargos a ningún funcionario.
La Fiscalía capitalina ha informado que investiga a 10 funcionarios del Metro por los delitos de homicidio, lesiones y daños dolosos. El caso se discutirá el próximo 6 de junio. Pero muchos dudan si las autoridades cumplirán con esta fecha porque las audiencias se han aplazado ya en cuatro ocasiones.