“No hubo conflicto de interés”: Hijo de AMLO rompe el silencio tras investigación periodística
José Ramón López Beltrán, el primogénito del presidente de México, reveló que sus ingresos provienen de su actual empleo con la empresa KEI Partners, con sede en Houston; periodistas revelan que esa empresa es asesora del Tren Maya, una de las obras insignias del actual gobierno
El pasado 27 de enero, la plataforma Latinus y la organización MCCI (Mexicanos Unidos Contra la Corrupción y la Impunidad) revelaron cómo vive José Ramón López Beltrán, el hijo mayor del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO). De acuerdo con ambos medios de comunicación, López Beltrán “contradice el discurso de austeridad [republicana] de su papá”.
Según la investigación, el primogénito de AMLO ocupó dos residencias al norte de Houston, en Texas, “cada una con un valor comercial de casi un millón de dólares”, detalló la investigación. Asimismo, el hijo del presidente usa una camioneta Mercedes Benz modelo GLE-Class, con un precio en el mercado de 68.675 dólares, lo equivalente a 1,4 millones de pesos mexicanos.
Lo más relevante del reportaje es que, una de las propiedades en las que vivió el hijo del presidente junto con su esposa y su hijo, es propiedad de un directivo connotado de la petrolera Baker Hughes, quien además sostiene contratos con el Gobierno de México por 151 millones de dólares.
Casi un mes después de que se dio a conocer el presunto conflicto de interés entre el Gobierno de México y el empresario y en plena coyuntura del Super Bowl LVI, López Beltrán emitió un escueto comunicado en el que explicó el origen de sus ingresos económicos:
“En el año 2018 tomé la decisión de seguir ejerciendo mi profesión de abogado, hasta que decidimos en familia mudarnos a Estados Unidos. En la actualidad y desde el año 2020 trabajo como asesor legal de desarrollo y construcción para KEI Partners, https://www.keipartners.com, una empresa privada en Houston a través de la cual recibí mi visa de trabajo TN. Soy un ciudadano privado, y no tengo injerencia alguna en el gobierno de México. Mis ingresos provienen al cien por ciento de mi trabajo en Houston. No hubo ni habrá conflicto de interés. Les pido respeten mi vida privada y la de mi familia”.
Este lunes, la prensa mexicana siguió cuestionando la versión de López Beltrán, asegurando que KEI Partners es una empresa propiedad de Érika e Iván Chávez, hijos de Daniel Chávez, dueño de Grupo Vidanta y asesor del Tren Maya, una de las obras insignia de la administración lopezobradorista.
A pregunta expresa de los medios de comunicación, AMLO respondió en su habitual conferencia matutina que “no hay ningún conflicto de interés” entre Grupo Vidanta y el Gobierno de México, ya que no tienen contratos o negocios con el Gobierno Federal.
“Es una empresa de los hijos de Daniel Chávez que me ayuda como supervisor honorífico en el Tren Maya, no cobra nada, ni tenemos ninguna relación de negocios”, dijo el mandatario mexicano. Y agregó: “Es de los empresarios que nos ayuda porque quiere apoyar en el caso del Tren Maya para concluirlo”.
Por su parte, la esposa de José Ramón López Beltrán, Carolyn Adams, emitió otro comunicado a través de sus redes sociales, en el que aclaró que “todo lo que se ha dicho y publicado sobre nosotros en referencia a cualquier vinculación con la compañía Baker Hughes es falso”.
Y añadió: “Soy una ciudadana estadounidense de origen brasileño, de padre norteamericano y madre brasileña. Estudié en San Diego donde obtuve la beca Bill Clinton (“The William Jefferson Clinton Scholarship”), la cual me proyectó para estudiar y hacer mis prácticas en Los Emiratos Árabes Unidos, lugar donde empecé a trabajar en el sector energético y unos años después con la familia Real de Emiratos. También trabajé en la ONU (Organización de las Naciones Unidas), en la ciudad de Nueva York. Seguí ejerciendo mi profesión en el mismo sector y esto me llevó a trabajar unos años más tarde en México”.
Adams también reveló conversaciones vía WhatsApp que sostuvo con un presunto agente inmobiliario con el que habría pactado la renta de una de las casas, propiedad de Baker Hughes. “Tenemos a nuestra disposición todas las pruebas y estamos dispuestos a entregarlas a las autoridades correspondientes, para que ellos cuando crean conveniente y oportuno puedan o no revelar públicamente la información”, dijo.
A pesar de las aclaraciones, las versiones no convencieron a la oposición política y a una gran parte de la sociedad mexicana. Por su parte, la esposa de López Beltrán culminó su mensaje diciendo: “Espero todos los que crearon esta lamentable noticia falsa encuentren paz en sus corazones”.