Latinoamérica cuestiona ataque de EEUU a Irán y llama al diálogo, Argentina se desmarca de la región
Varios gobiernos de Latinoamérica cuestionaron los ataques de Estados Unidos contra bases nucleares en Irán y advirtieron sobre un escalada en el conflicto en Medio Oriente que podría tener consecuencias globales. La excepción fue Argentina, blanco de dos atentados en la década de 1990 que la justicia ha atribuido a Irán.
El presidente venezolano Nicolás Maduro pidió el cese inmediato de las hostilidades y llamó a los gobernantes del mundo a convocar una Cumbre por la Paz para “enfrentar el peligro creciente de un conflicto que podría arrastrar a la humanidad al abismo de una guerra nuclear".
Maduro ha forjado una relación estrecha con Irán, que incluye más de cuatro centenares de memorandos de entendimiento y acuerdos de cooperación en materia comercial, industrial, financiera y petrolera. En 2009 Venezuela rompió relaciones con Israel en protesta por las acciones militares de ese país en la Franja de Gaza.
Por su parte, la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum sostuvo que "cada pueblo tiene el derecho a decidir su forma de gobierno. Ese es el principio de la política exterior de México”, dijo al ser interrogada en su conferencia matutina sobre la postura del presidente Donald Trump, quien se mostró abierto a un cambio de régimen en Irán.
Las reacciones en la región llegaron a las puertas de la primera Asamblea General de la Organización de Estados Americanos con el nuevo secretario general, Albert Ramdim, cuando además Estados Unidos pidió a los países integrantes que tomen posición de un lado o del otro.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, condenó el ataque de Estados Unidos. “Tener poder no autoriza a utilizarlo vulnerando las reglas que como humanidad nos hemos dado. Aunque seas Estados Unidos”.
En tanto, la cancillería chilena expresó “su profunda preocupación ante el riesgo de una escalada regional” e hizo un llamado a retomar el “diálogo y a privilegiar los canales diplomáticos para alcanzar una solución pacífica a la grave crisis en curso”.
Chile ha sido una de las voces más duras contra la ofensiva de Israel en Gaza. En 2024 respaldó la demanda de Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia por genocidio y hace dos semanas retiró a sus agregados militares de la embajada en Tel Aviv ante la “gravísima situación humanitaria” en la región.
La cancillería de Cuba condenó “enérgicamente” lo que consideró “cobardes bombardeos” contra las instalaciones nucleares iraníes y sostuvo que "constituyen una peligrosa escalada del conflicto en Oriente Medio”. Según la posición cubana, “con este irresponsable paso, Estados Unidos secuestra de manera temeraria la búsqueda de la paz regional y arrastra a la humanidad a una crisis de incalculables consecuencias”.
El mandatario boliviano Luis Arce también condenó el ataque a las instalaciones de Irán, al que consideró “arbitrario”. "Bombardear objetivos de esta naturaleza no sólo pone en riesgo la paz regional y global, sino que vulnera principios fundamentales del Derecho Internacional y la Carta de la ONU”, publicó el mandatario en su cuenta social de X, antes Twitter.
La cancillería de Perú exhortó “a las partes en conflicto a evitar nuevas acciones bélicas y a priorizar los canales diplomáticos para la búsqueda de una paz justa y duradera” mientras el presidente guatemalteco Bernardo Arévalo hizo ”un urgente llamado a la paz en el Medio Oriente" y pidió “que se deje de lado la ilusión, ya evidenciada por la historia como falsa, de que la paz se puede conseguir por medio de la guerra".
Quien manifestó una posición contraria a sus colegas en la región fue el presidente argentino Javier Milei --un firme aliado de Israel—, quien reposteó el domingo en su cuenta de X un mensaje publicado por su ministro de Defensa, Luis Petri, que afirmó que “garantizar la paz en el mundo es luchar, siempre y en todo lugar, contra el terrorismo y sus armas nucleares”, al referirse al ataque de Estados Unidos contra las instalaciones nucleares en Irán.
Dos días antes, el mandatario de ultraderecha había dicho en una entrevista que “Irán es una teocracia que quiere exterminar al único país, a la única democracia libre de Medio Oriente”.
Milei también declaró que Irán “es un enemigo de Argentina” al recordar los atentados contra la embajada de Israel en buenos Aires en 1992 y el que destruyó una asociación judía en 1994 que causaron más de un centenar de víctimas y que la justicia argentina atribuye a Hezbollah actuando bajo las órdenes del régimen iraní. Teherán siempre negó estar involucrado.
El ministro de Asuntos Exteriores de Israel, al elogiar en las redes sociales el ataque aéreo de Israel a la tristemente célebre prisión iraní de Evin el lunes por la mañana, utilizó el lema político del presidente Milei. “Advertimos a Irán una y otra vez: ¡dejen de atacar a civiles! Continuaron, incluso esta mañana. Nuestra respuesta: ¡Viva la libertad, carajo!”.