Justicia restringe visitas a expresidenta argentina Cristina Fernández en su prisión domiciliaria

La justicia argentina resolvió el miércoles limitar a tres personas por vez y a dos veces por semana las visitas autorizadas a la expresidenta Cristina Fernández, quien cumple en su domicilio de Buenos Aires una condena de seis años de cárcel por corrupción.
La medida fue dispuesta en un fallo judicial al que tuvo acceso The Associated Press al día siguiente de que la justicia ordenase el decomiso de bienes de la exmandataria (2007-2015) y otras ocho personas por el equivalente a casi 500 millones de dólares, cifra en que se calcula el desfalco provocado al Estado por actos de corrupción relacionados con la obra pública.
Ambas decisiones fueron tomadas por el mismo tribunal que, a fines de 2022, condenó a Fernández a prisión por administración fraudulenta, pena que comenzó a cumplir en junio en su domicilio luego de que la condena quedara firme por la Corte Suprema. Además la exvicepresidenta (2019-2023) y líder del peronismo opositor fue inhabilitada para ejercer cargos públicos de forma perpetua.
El escrito dado a conocer el miércoles por el tribunal hace referencia a una reunión llevada a cabo el lunes en el domicilio de Fernández y que ella misma difundió por sus redes, de la que participaron nueve personas en forma simultánea. Según el tribunal, en la solicitud de permiso para visitarla no se había aclarado que estarían todos juntos en el encuentro.
“La presencia concomitante de un grupo tan numeroso de personas excede los términos de la autorización requerida”, señaló el tribunal que consideró “falta de prudencia” por parte de la condenada, que “desconoce la naturaleza punitiva de la prisión domiciliaria”.
Fernández, que se considera víctima de una persecución judicial para sacarla del escenario político, respondió con ironía a la nueva decisión del tribunal. “No es la foto… es la economía estúpido”, escribió en X.
Aseguró que no es la primera vez que recibe a varias personas al mismo tiempo. En su posteo, sostuvo que se trató de nueve jóvenes economistas que estaban expresamente autorizados a visitarla y “lo que molestó es que hablamos de un Modelo Económico Nacional de crecimiento productivo y federal para el Siglo XXI en una Argentina que, desde el 10 de diciembre del 2023 a la fecha y bajo el gobierno y las políticas de (el presidente Javier) Milei, no deja de destruir empresas y puestos de trabajo".
El caso de corrupción que llevó a Fernández a la prisión domiciliaria se refiere a las irregularidades detectadas en 51 procesos de licitación para la construcción de obras en carreteras y rutas de la provincia de Santa Cruz entre 2003 y 2015, que comprende también a la presidencia de Néstor Kirchner (2003-2007), el marido de Fernández fallecido en 2010.
Desde que quedó en arresto domiciliario, su apartamento en el barrio capitalino de Constitución se transformó en un destino de peregrinación y concentración de militantes peronistas y seguidores que se acercan al lugar y la saludan desde la calle mirando hacia el segundo piso del edificio, a la espera de que Fernández, que lleva una pulsera electrónica, salga a saludar desde el balcón.
En ese apartamento, además de familiares y abogados, la expresidenta suele recibir a dirigentes de su partido, representantes de organizaciones sociales e incluso visitantes extranjeros, como el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva. También recibe a artistas —como recientemente el actor estadounidense Johnny Depp—cuyas fotos ella luego publica en sus redes.


