Juez de Miami revela condena a exenfermera de Hugo Chávez
Un juez federal de Florida revela la condena a una exenfermera del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez por presunto lavado de dinero proveniente de sobornos que le pagó un empresario para que aprobara lucrativas transacciones de divisas mientras ella se desempeñaba como directora del Tesoro Nacional del país sudamericano
Un juez federal del sur de Florida revelará el miércoles la condena a una exenfermera del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez por presunto lavado de dinero proveniente de sobornos que le pagó un empresario para que aprobara lucrativas transacciones de divisas mientras ella se desempeñaba como directora del Tesoro Nacional del país sudamericano.
El juez federal William Dimitrouleas prevé revelar la sentencia de Claudia Díaz Guillén en una audiencia en los tribunales federales del centro de Miami, cuatro meses después de que un jurado la encontró culpable a ella y a su esposo de cinco de las seis acusaciones que enfrentaban desde 2020 por haber recibido millones de dólares en sobornos.
La fiscalía ha pedido una condena de más de 23 años de cárcel para Díaz y de más de 19 años para su esposo, Adrián Velasquez, para enviar un mensaje de advertencia a funcionarios y empresarios de otros países que buscan utilizar el sistema financiero estadounidense para esconder el dinero proveniente de negocios corruptos.
La defensa de Díaz pretende una condena mucho menor, similar a la que habría recibido en Venezuela en caso de haber sido declarada culpable, de hasta cuatro años de prisión.
Desde hace años el gobierno estadounidense ha acusado a decenas de empresarios y funcionarios venezolanos de haber lavado dinero en este país. La mayoría de ellos han sellado acuerdos de culpabilidad con la fiscalía para evitar condenas severas.
Díaz, que se desempeñó como tesorera de Venezuela entre 2002 y abril de 2013, sin embargo, es la primera que se declaró inocente y llegó a juicio. A lo largo del proceso ha asegurado que en sus funciones no era independiente sino que cumplía con las órdenes de Chávez.
La sentencia que la fiscalía está pidiendo “está completamente fuera de lugar con otras sentencias dadas en este tipo de casos y que la conducta en cuestión no justifica”, expresó la abogada Marissel Descalzo en una reciente declaración escrita a The Associated Press.
De acuerdo con la acusación formal, Díaz y su esposo recibieron pagos de compañías controladas por Raúl Gorrín -un magnate de los medios que también enfrenta cargos y actualmente está prófugo- en cuentas en Miami que supuestamente fueron usadas para financiar la lujosa vida de la pareja.
El gobierno asegura que el rol de la exenfermera fue clave para la trama de negocios corruptos en los que participó Gorrín. Según los fiscales, a cambio de favorecer al empresario Díaz recibió pagos por unos 136 millones de dólares que su esposo ocultaba a través de la creación de compañias fantasma y cuentas bancarias en el extranjero. Parte de ese dinero llegó a Miami.
La pareja cambió completamente su estilo de vida de clase media al acceder a jets privados, yates, viajes internacionales y artículos de moda de lujosas marcas.
Además de la condena a prisión, el gobierno ha pedido al juez que ambos devuelvan el dinero y los bienes que adquirieron con los sobornos y que paguen una multa de al menos 75.000 dólares cada uno.
La fiscalía sustentó su caso en gran parte en el testimonio de uno de los predecesores de Díaz en la Oficina del Tesoro, Alejandro Andrade, quien declaró que Díaz prosiguió con un acuerdo financiero que él había concretado anteriormente con Gorrín.
Andrade, un exagente de seguridad presidencial que sacó provecho de su relación personal con Chávez para ascender y amasar una enorme fortuna, salió de prisión en 2021 luego de cumplir menos de la mitad de una sentencia de 10 años. Como parte de su acuerdo de culpabilidad con la fiscalía, renunció a más de 260 millones de dólares en efectivo y activos, entre ellos una mansión frente al mar en Palm Beach, vehículos de lujo, caballos de salto y relojes de lujo.