Están “apergollados” por la oligarquía mexicana: AMLO abre frente contra la iglesia católica
La respuesta moderada de Andrés Manuel López Obrador a los reclamos de distintos representantes de la iglesia católica por la inseguridad en México se terminó hoy
Tras el último adiós a los dos sacerdotes jesuitas que fueron asesinados en Cerocahui, Chihuahua, la iglesia católica hizo un llamado al gobierno de Andrés Manuel López Obrador para cambiar la estrategia de seguridad pues, aseguran, no está funcionando y lo acontecido en la Sierra Tarahumara lo confirma.
Desde el miércoles de la semana pasada, poco después de que se hiciera pública la tragedia, incluso el papa Francisco se pronunció a través de sus redes sociales y del sermón de su misa diaria en la plaza de San Pedro. Sin embargo, López Obrador decidió interpretar el mensaje como un “respaldo” a su estrategia conocida como “abrazos, no balazos”, aunque las palabras del monarca de la iglesia también eran un reclamo por la ola de violencia en México.
Sin embargo, el Episcopado Mexicano publicó un comunicado más concreto y contundente en el que instó a “revisar las estrategias de seguridad que están fracasando”. Mientras que los rectores de las universidades jesuitas calificaron de “estado fallido” la actual situación de inseguridad en la que prevalece “la ley de la selva”.
Este sábado, el sacerdote Javier Ávila, líder de la comunidad de Cerocahu, pidió al presidente López Obrador revisar su estrategia de seguridad al señalar que el país está invadido por la violencia.
“Respetuosamente pido, pedimos, señor presidente de la República, revise su proyecto de seguridad pública, porque no vamos bien, y esto es clamor popular”, dijo el sacerdote,
Ya el domingo, en el semanario católico Desde la fe, la iglesia católica mexicana se posicionó de manera más firme.
“Queremos justicia y queremos paz. Queremos un México seguro y queremos ver el fin de esta vergonzosa impunidad”, se lee en sus páginas.
“Si en 72 horas lograron recuperarse los cuerpos y avanzar en las averiguaciones, ¿por qué no hacer esto con tantos y tantos casos impunes? El nivel de impunidad en México es muy alto”, expresó acerca de la forma en que el caso, al ser mediático, tuvo resultados en unas cuantas horas, a diferencia del resto de los que esperan justicia.
José “N”, alias “El Chueco” es buscado desde 2018, por ser el presunto autor del asesinato de un turista estadounidense.
“La promesa de atrapar al asesino de estos sacerdotes jesuitas ya no es suficiente, pues atrapar a un líder del crimen organizado no resolverá la violencia en México”, se lee en el semanario.
Aunque la tasa de homicidios en México está cerca de su nivel más alto en décadas, y que a la mitad del sexenio se han contabilizado más de 122 mil asesinatos, el presidente afirma que su estrategia está funcionando pues su gobierno recibió “los números hasta la cima”.
El mandatario también se niega a aceptar que las masacres siguen registrándose a lo largo del país, aunque los ataques suceden lo mismo en funerales que en resorts de la Península caribeña del país.
Desde su conferencia de prensa matutina, AMLO había calificado el crimen de los dos presbíteros como “inaceptable”, para prometer una investigación y el envío de tropas federales en seguimiento.
Sin embargo, ante este último reclamo de la iglesia, su respuesta fue menos consecuente y más frontal, al asegurar que los representantes de la iglesia ya olvidaron cómo se mataba antes y los acusó de no seguir el ejemplo del papa.
“La paz, no hay que olvidarlo, es fruto de la justicia. Vamos a dar resultados, de cómo vamos avanzando, y nuestros adversarios con sus voceros y achichincles tratan de confundir, desinformar, manipular, diciendo ‘¡qué barbaridad, nunca ha habido tanta violencia como ahora!’ Pues no es cierto”, acusó el presidente esta mañana.
“Todos esos no dicen nada de cómo ajusticiaban a personas, cómo aplicaban el mátalos en caliente, cómo creció en México el número de masacres, los índices de letalidad, cómo remataban a los heridos. Todo eso se les olvida, incluso hasta a los religiosos, que no siguen el ejemplo del papa Francisco porque están muy apergollados por la oligarquía mexicana”.