General venezolano retirado que desafió a Maduro es sentenciado a más de 21 años de prisión en EEUU
Un general retirado de tres estrellas del ejército de Venezuela que en dos ocasiones intentó llevar a cabo golpes de Estado contra el presidente Nicolás Maduro fue sentenciado el lunes en Estados Unidos a más de 21 años de prisión luego de que admitió haber proporcionado armas a rebeldes financiados por el narcotráfico.
Cliver Alcalá, de 62 años de edad y oriundo de Caracas, fue sentenciado por el juez federal de distrito Alvin K. Hellerstein en un tribunal de Manhattan tras declararse culpable el año pasado de cargos de que apoyó a un grupo terrorista y dio armas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, a las que Estados Unidos consideraba una organización terrorista extranjera.
Los fiscales habían intentado que se le aplicara una sentencia de 30 años de cárcel, señalando que Alcalá había aceptado millones de dólares en sobornos generados por el tráfico de cocaína. Sus abogados habían solicitado una sentencia de seis años. Hellerstein le ordenó pasar 21 años y ocho meses tras las rejas.
En un comunicado emitido después de la sentencia, el fiscal federal Damian Williams señaló que Alcalá y sus cómplices intentaron convertir la cocaína en un arma al ayudar a las FARC con armamento mientras se enviaban toneladas de droga a Estados Unidos.
Dijo que Alcalá “corrompió las instituciones vitales de su propio país mientras ayudaba a las FARC a inundar este país con cocaína... pero ya no. En lugar de eso, ahora pasará más de dos décadas en una prisión de Estados Unidos”.
Los fiscales señalaron que a partir de 2006 Alcalá empezó a aprovecharse de su posición en el ejército venezolano, donde estaba al mando de miles de elementos fuertemente armados, para apoyar a las FARC en la distribución de toneladas de cocaína con destino a Estados Unidos.
Alcalá se entregó a las autoridades en Colombia en 2020 para enfrentar una imputación en Nueva York que lo acusaba a él, a Maduro y a otra decena de líderes militares y políticos de una extensa asociación delictuosa para utilizar a Venezuela como plataforma de lanzamiento con el fin de inundar Estados Unidos de cocaína.
Sus abogados argumentaron en documentos judiciales que, años antes de su detención, su cliente vivió modestamente en Colombia en un pequeño apartamento alquilado, con un automóvil de modelo antiguo y apenas 3.000 dólares en su cuenta bancaria.
En una entrevista el mes pasado con The Associated Press, Alcalá declaró que ha leído más de 200 libros tras las rejas y ha reflexionado sobre sus decisiones, errores y remordimientos mientras se mantiene en forma corriendo a diario ocho kilómetros (cinco millas) en la caminadora.