El senador que venció en juicio a expresidente colombiano Álvaro Uribe: "Quiero verdad, no venganza"
Dentro de la izquierda colombiana, el senador Iván Cepeda se ha ganado el título de quien logró derrotar en un juicio al influyente Álvaro Uribe, el primer expresidente del país sudamericano en ser condenado en primera instancia por los delitos de por soborno a testigos y fraude procesal.
Fue una denuncia de Cepeda en 2012 el punto de partida del caso contra Uribe. En ese entonces señaló en un debate en el Congreso los presuntos vínculos del expresidente con grupos paramilitares. Él los negó y demandó por difamación a Cepeda al considerar que estaba buscando falsos testigos en las cárceles para acusarlo.
Sin embargo, Cepeda resultó absuelto y se abrió una causa contra Uribe.
En el inédito fallo del lunes, la jueza concluyó que Uribe instigó a un abogado para que ofreciera beneficios jurídicos o dinero a tres testigos buscando que mintieran o cambiaran su versión y negaran cualquier presunto vínculo con grupos paramilitares. No obstante, resultó absuelto por un caso de soborno simple a una exfiscal para que declarara a su favor al considerar que no esos hechos no quedaron probados.
Uribe, quien gobernó entre 2002 y 2010, se expone a una pena de hasta 12 años de prisión, que podría ser domiciliaria.
Tras la resolución judicial, políticos de izquierda y colectivos de víctimas del Estado empezaron a divulgar carteles con la cara del senador que decían: “Gracias Iván”. Eso lo ha catapultado como una opción entre la baraja de posibles aspirantes a la Presidencia de cara a las elecciones del próximo año, aunque él aún no ha decidido lanzarse.
El uribismo rechazó el fallo calificándolo de “persecución política” e insistiendo en la inocencia del expresidente.
La jueza anunciará el viernes la pena que impondrá a Uribe Vélez —quien se declaró inocente— y definirá si le dicta una medida de aseguramiento o le permitirá esperar en libertad la decisión de segunda instancia, tras la apelación del fallo que tendrá que ser resuelta por otro tribunal.
“Nosotros no hemos hecho un cálculo sobre penas ni sobre la cárcel. Nos interesa la verdad... no la venganza”, aseguró Cepeda en entrevista con The Associated Press.
Respeto por los jueces
Cepeda y otras víctimas acreditadas del caso advirtieron el jueves a la ONU y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que hay presiones en Colombia y desde el gobierno estadounidense contra la independencia del poder judicial.
“Se debe respetar la independencia de la segunda instancia y Uribe no puede en este momento utilizar su influencia y su poder para intentar presionar de nuevo a los jueces”, aseguró Cepeda a la AP.
El senador aseguró, aunque no dio más detalles, que desde el uribismo están haciendo gestiones para que haya un pronunciamiento desde el gobierno estadounidense.
El fallo ha sido rechazado por algunos congresistas republicanos y el secretario de Estado, Marco Rubio, quien considera que se trata de una “instrumentalización del Poder Judicial”.
“No estamos dispuestos a la impunidad”
Luego de 13 años de proceso judicial, Cepeda cree que se rompió con la idea de que los expresidentes son intocables para la justicia en Colombia. Sin embargo, asegura que no busca que Uribe sea encarcelado.
El senador propone que se someta a un tribunal de justicia restaurativa para que diga “la verdad” sobre casos de paramilitarismo, espionajes desde organismos de inteligencia estatales y los llamados “falsos positivos”, que fueron ejecuciones extrajudiciales de civiles presentados falsamente por militares como guerrilleros muertos en combate.
“Si bien el fallo no es sobre esa responsabilidad (por paramilitarismo), sí abre la posibilidad de que se investigue lo otro con mucho más fundamento, porque si se tuvo que crear un aparato para sobornar testigos y engañar a la justicia, la gran pregunta que surge es: ¿Qué era lo que se quería ocultar? Y eso se va a aclarar”, aseguró Cepeda.
Para el senador queda un largo trecho jurídico por recorrer en segunda instancia y, de ser una sentencia absolutoria, buscaría un recurso adicional en la Corte Suprema de Justicia o un tribunal internacional.
“Nosotros estamos dispuestos a una figura generosa de justicia restaurativa (para Uribe). Pero a lo que no estamos dispuestos es a la impunidad”, afirmó Cepeda, quien ha dedicado gran parte de su vida a denunciar el paramilitarismo y abogar por la víctimas de Estado.
El presidente Gustavo Petro, primero de izquierda en gobernar Colombia, sugirió públicamente a Uribe acogerse a un tribunal de paz que actualmente juzga crímenes cometidos en el conflicto armado interno. Sin embargo, Uribe lo rechazó diciendo que Petro debe dar explicaciones sobre cuestionamientos propios antes.
Los señalamientos
Uribe ha señalado a Cepeda de ser el “perfecto camarada de las FARC”, en referencia a la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia que firmó en 2016 un acuerdo de paz con el Estado. Aseguró en la red social X que el padre de Cepeda fue un “impulsor” de la guerrilla.
Manuel Cepeda, padre del senador, fue asesinado a tiros en Bogotá en 1994, cuando era dirigente de la Unión Patriótica, un partido político de izquierda que surgió tras un diálogo de paz fallido entre el gobierno colombiano y las FARC. Por el crimen fueron capturados exmilitares.
Cepeda se defiende diciendo que Uribe no puede mostrar pruebas en su contra. Asegura que en el largo proceso judicial ha sido blanco de campañas de desprestigio y con el reciente fallo el ambiente se ha tensado.