Defensor del Pueblo presenta acción judicial contra el gobierno de Bolivia por incendios
El Defensor del Pueblo de Bolivia presentó el miércoles una acción judicial contra tres ministros del gobierno y tres gobernadores por no haber tomado acciones para prevenir los incendios forestales que están asfixiando al país con un grave perjuicio para la salud pública en varias ciudades.
“Se está quemando nuestra casa por la irresponsabilidad de aquellos que debieron adoptar las medidas preventivas necesarias”, dijo Pedro Callisaya a la prensa al anunciar una acción popular ante un Tribunal de Justicia en La Paz en contra de los ministros de Medio Ambiente, Salud y Desarrollo Rural y contra los gobernadores de las regiones de Santa Cruz, Beni y Pando.
El sábado el gobierno del presidente Luis Arce declaró la emergencia nacional y sanitaria por el denso humo que incluso ha llegado a regiones del occidente como La Paz, que están lejos de los incendios.
Mientras los incendios que arden desde hace más de dos meses en la Amazonía boliviana han afectado casi cuatro millones de hectáreas de las cuales un 40% corresponde a áreas de bosque y un 60% a pastizales, según datos del gobierno.
Las autoridades sanitarias informaron que la calidad del aire en casi todas ciudades es entre mala y extremadamente mala, especialmente en la ciudad de Santa Cruz, la más poblada del país y que registra los mayores focos de incendios en el país.
Por su parte el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, dijo que ante la falta de disponibilidad de aviones para poder apagar las llamas se están reacondicionando Hércules militares para afrontar el fuego.
Arce anunció que trasladará a su gabinete en pleno a Santa Cruz para dirigir acciones urgentes.
En varias regiones de la Amazonia han sido suspendidas las clases presenciales y la enseñanza sigue por plataformas virtuales.
En Bolivia, de acuerdo con el gobierno, el 90% los incendios son causados por quemas descontroladas debido que campesinos y agricultores optan por este método para renovar pastizales y habilitar nuevas tierras de cultivo.)
Expertos y autoridades han anticipado que de no poder controlarse el fuego se podrían superar las cinco millones de hectáreas consumidas en los devastadores incendios de 2019.
En varias ciudades crecen las protestas en reclamo de la derogación de leyes que permiten la quema con fines agrícolas.