Ocho muertos y numerosos heridos tras una fuerte explosión que arrasa varias plantas de un hotel en Cuba
La explosión en el Hotel Saratoga no se debió a un atentado, sino a posible fuga de gas
Al menos ocho personas murieron y muchas más resultaron heridas después de que una gran explosión destrozara varias plantas de un hotel en La Habana, la capital cubana, según los informes.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, señaló que la explosión en el Hotel Saratoga no se debió a un atentado, y añadió que las autoridades están investigando la causa. Añadió que una investigación preliminar sugiere que la explosión fue causada por una fuga de gas.
El jefe de la oficina de CNN en La Habana, Patrick Oppman, escribió en su cuenta de Twitter que la zona alrededor del “icónico hotel” era “una horrible escena de destrucción”.
En las imágenes del lugar de los hechos se ve que al menos tres pisos del edificio han volado por los aires, mientras nubes de polvo y humo se elevan en el aire.
La explosión arrancó la fachada y el hotel de lujo quedó parcialmente destruido. La explosión también dañó edificios cercanos en la zona, no muy lejos de la capital cubana en el casco antiguo de La Habana. Se ha reportado la desaparición de al menos 13 personas, según funcionarios del gobierno.
La policía y los bomberos están revisando los escombros en busca de supervivientes. Los autobuses y los autos que se encontraban en los alrededores también quedaron destruidos. Los equipos de rescate llegaron al hotel mientras las autoridades cerraban la zona, incluidos los edificios cercanos.
Tras ser construido en 1880 para ser utilizado en parte como almacén, el edificio fue reconstruido como hotel en 1933. Según el sitio web del hotel, fue reabierto en 2005 tras posteriores reformas.
“Aunque no hemos podido verificar el origen de su nombre, es probable que proceda de la ciudad turística estadounidense de Saratoga, en el Estado de Nueva York”, afirma el sitio web del hotel.
“Nuestra solidaridad con las víctimas y los afectados, así como con el pueblo de esa querida y fraterna nación”, escribió en Twitter el canciller mexicano Marcelo Ebrard.
Los vídeos e imágenes publicados en las redes sociales mostraban a los vehículos de emergencia acudiendo al lugar de los hechos, donde los escombros habían caído en las calles que rodean el hotel.
Díaz-Canel y el primer ministro Manuel Marrero estuvieron en el hotel poco después de que se produjera la explosión.
“Las labores de búsqueda y rescate continúan en el hotel, donde todavía puede haber personas atrapadas”, declaró la oficina del presidente.
El colegio Concepción Arenal, situado en la zona, fue uno de los otros edificios dañados. Una profesora dijo que tres estudiantes habían resultado heridos, según The New York Times. Añadió que la explosión había hecho saltar las ventanas, e hizo volar fragmentos de vidrio roto por el aire.
Los medios de comunicación estatales cubanos reportaron que los niños habían sido llevados al Capitolio después de la explosión. El periódico del Partido Comunista de Cuba, Granma, tuiteó que la explosión se produjo “mientras se trasladaba presumiblemente gas licuado desde un camión”.
La explosión tuvo lugar cuando la vital industria turística de Cuba ha comenzado a recuperarse tras el gran daño causado por la pandemia del covid-19.
Al estar aislada del mundo exterior durante meses, la isla se vio afectada por una de las crisis económicas de su historia.
El país dejó de tener acceso fácil a las divisas, algo que ha estado dependiendo del turismo para ingresar, en medio de las ya difíciles condiciones financieras bajo el embargo de EE.UU. que ha estado en vigor durante décadas.
Las luchas económicas provocaron uno de los mayores movimientos de protesta en la historia del país isleño, ya que miles de personas salieron a las calles. Decenas de personas han sido encarceladas en medio de la represión del gobierno.
La explosión del viernes por la mañana coincidió con la celebración de una feria internacional de turismo en Varadero, una ciudad turística cercana a La Habana.