Convención del oficialismo en Bolivia podría sellar la fractura entre Morales y Arce
El partido gobernante de Bolivia comenzó el martes un crucial congreso que podría sellar la fractura entre sus dos líderes: el expresidente Evo Morales y su heredero, el actual mandatario Luis Arce.
El evento inició con miles de militantes, entre ellos cocaleros que coreaban “Evo, Evo” y ondeaban las banderas del Movimiento Al Socialismo (MAS) en Lauca Ñ, una localidad del centro de Bolivia considerada el bastión de Morales.
Los grandes ausentes del congreso, que se espera que concluya el jueves, fueron Arce y el mayor sindicato del país, la Central Obrera de Bolivia (COB). “La COB queda marginada”, expresó su dirigente Juan Carlos Huarachi.
Arce se desmarcó de Morales después de que su mentor anunció su postulación por el MAS para las elecciones presidenciales de 2025 ahondando la disputa interna de la fuerza política que ha estado en el poder por más de 16 años.
El mandatario ha ganado el control de los principales sindicatos que son la fortaleza del MAS, entre ellos el campesino, y declinó asistir porque no se incluyó en el congreso partidista a estas organizaciones.
Paralelamente, Arce asistió en La Paz a una reunión de emergencia convocada por la COB. “Llamamos a una reflexión al expresidente (Morales). Pedimos respeto a las organizaciones sociales”, sostuvo Huarachi.
En el congreso partidista Morales busca que lo proclamen candidato y líder de la fuerza política.
“Todo puede cambiar, menos mover a nuestro presidente (Morales). Eso no tiene discusión, el resto de los cargos pueden cambiar y dependerá del debate en el congreso”, dijo a radio Panamericana Gerardo García, vicepresidente del MAS y cercano al exmandatario.
Los seguidores de Arce, por su parte, han convocado a otra reunión el 17 de octubre en El Alto, ciudad vecina a La Paz, donde también podría ser proclamado y con ello consolidar la fractura.
La interna le ha pasado factura al gobierno de Arce y ha debilitado la mayoría oficialista en el Legislativo.