Conservador Nasry Asfura, respaldado por Trump, es elegido presidente de Honduras, declara autoridad
El Consejo Nacional Electoral anunció el miércoles que el conservador Nasry Asfura, respaldado por el mandatario estadounidense Donald Trump, ganó las elecciones presidenciales del 30 de noviembre en Honduras al derrotar con 40,27% de los votos a Salvador Nasralla, después de un demorado escrutinio que generó tensiones en el país centroamericano.
El máximo organismo electoral hizo el anuncio luego de haber finalizado el lento escrutinio especial de 2.792 actas que se había iniciado la semana pasada por supuestas inconsistencias y errores. “Tito” Asfura, candidato del Partido Nacional, se impuso en su segundo intento por la presidencia a Nasralla, del también conservador Partido Liberal, quien sacó 39,53% de los votos.
Los resultados son un duro revés para el gobernante partido de izquierda Libertad y Refundación (Libre), cuya candidata Rixi Moncada obtuvo 19,19% de respaldo, y suponen el regreso de la derecha al poder, que gobernó por última vez de la mano del presidente Juan Orlando Hernández (2014-2022).
Asfura, de 67 años, hizo mención a su triunfo en su cuenta de X. “Honduras, ya tenemos la declaratoria oficial del CNE...Reconozco la gran labor realizada por las consejeras y todo el equipo que llevó a cabo el desarrollo de las elecciones. Honduras: Estoy preparado para gobernar. No te voy a fallar. ¡Dios Bendiga Honduras!”, dijo el conservador.
Tras el anuncio, los líderes del Partido Nacional celebraron en su búnker ondeando la bandera de esa fuerza, al tiempo que gritaban al unísono: “papi, papi, papi…”, que es como denominan a su candidato.
Antes de que se pusiera en marcha el escrutinio especial el jueves pasado en medio de denuncias sobre supuesto fraude y presiones del gobierno de Trump, la distancia entre Asfura y Nasralla era de menos de un 1%.
El desenlace de las complicadas elecciones presidenciales hondureñas forman parte de un giro más amplio hacia la derecha que se está produciendo en América Latina, y tiene lugar algo más de una semana después de que Chile eligiera como presidente al ultraderechista José Antonio Kast.
Nasralla denunció supuestas irregularidades en el proceso, mientras que Moncada se negó a reconocer los resultados. La presidenta saliente del país centroamericano, Xiomara Castro, reprochó inicialmente la injerencia del gobierno de Estados Unidos en la elección, pero luego prometió que su gobierno respetaría la declaración oficial del ganador por parte del máximo organismo electoral.
El gobierno de Estados Unidos decidió el viernes restringir las visas a dos funcionarios hondureños por lo que consideró una interferencia en el recuento de votos de las elecciones.
En un comunicado, el Departamento de Estado estadounidense informó que revocó la visa de Mario Morazán, magistrado del Tribunal de Justicia Electoral, y rechazó la solicitud de visa de Marlon Ochoa, consejero del Consejo Nacional Electoral. Ambos pertenecen al partido Libre.
Asfura, quien fungió como alcalde de Tegucigalpa durante dos periodos consecutivos (2014-2018 y 2018-2022), había sido derrotado en las anteriores elecciones del 2021 por Castro, la esposa del derrocado presidente izquierdista Manuel Zelaya (2006-2009).
Si bien no aterrizó en propuestas concretas —algo que se criticó también a los demás contendientes en la campaña— Asfura se presentó como un exitoso empresario de la industria de la construcción y con recorrido en la gestión pública tras su paso por la alcaldía capitalina.
“Soy un hombre de trabajo, no de promesas, y sé lo que tengo que hacer”, dijo el candidato, casado y padre de tres hijas. “Soy un candidato serio y de mucho trabajo. Conozco lo que necesita Honduras”.
En sus discursos habló de construir un país próspero a través de la inversión y la generación de empleo.
Al mismo tiempo planteó someramente la necesidad de recuperar la seguridad con un modelo de prevención, justicia y orden. “Tendremos policías comunitarios, fortaleceremos la investigación criminal y utilizaremos tecnología para combatir la extorsión y el crimen organizado”.
Asfura recibió el inesperado apoyo de Trump pocos días antes de la elección, por lo que su gestión podría contar con un fuerte aliado, con el que trabajaría en asuntos de migración, seguridad y comercio. De hecho Trump anticipó que con Asfura podría colaborar para combatir lo que llamó los “narcocomunistas” en la región y ayudar a Honduras, el país más pobre de Centroamérica.
El mandatario estadounidense anunció dos días antes de la votación el indulto al expresidente Hernández, de la misma afiliación política de Asfura, y quien había sido extraditado y condenado en Estados Unidos a 45 años de prisión por tráfico de drogas en 2024. Hernández recobró la libertad el 1 de diciembre.






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