Consejo de Seguridad de ONU no toma medidas sobre disputa entre Venezuela y Guyana por el Esequibo
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no tomó medidas inmediatas en una reunión de emergencia realizada el viernes a puerta cerrada a solicitud de Guyana, tras el referéndum celebrado por Venezuela para reclamar la vasta región de Esequibo que constituye una gran parte de su país vecino.
Pero algunos diplomáticos dijeron que la opinión generalizada de los 15 miembros del Consejo era que el derecho internacional debe ser respetado, incluyendo el requisito de la Carta de la ONU de que todas las naciones miembro respeten la soberanía y la integridad territorial de cualquier otra nación, y que las partes respeten las órdenes de la Corte Internacional de Justicia y su papel como árbitro.
Se distribuyó entre los miembros del Consejo un posible comunicado de prensa, y algunos dijeron que tenían que consultarlo con las capitales, según los diplomáticos, que hablaron bajo condición de anonimato porque las consultas eran privadas.
Al comienzo de la reunión del viernes, la subsecretaria de asuntos políticos de la ONU, Rosemary DiCarlo, informó al Consejo sobre la disputa, indicaron los diplomáticos.
En una carta al presidente del Consejo de Seguridad en la que solicitaba la reunión de emergencia, el ministro de Asuntos Exteriores de Guyana, Hugh Hilton Todd, acusó a Venezuela de violar la Carta de la ONU al intentar tomar su territorio.
La carta relataba el arbitraje entre la entonces Guayana Británica y Venezuela en 1899, y la demarcación formal de su frontera en un acuerdo de 1905. Durante más de 60 años, decía, Venezuela aceptó la frontera, pero en 1962 impugnó el arbitraje de 1899 que la fijó.
La discordia diplomática por la región del Esequibo se ha recrudecido desde entonces, pero se intensificó en 2015 después de que ExxonMobil anunciara que había encontrado grandes cantidades de petróleo frente a sus costas.
La disputa creció aún más cuando el presidente venezolano, Nicolás Maduro, celebró el domingo un referéndum en el que los venezolanos aprobaron su reclamo de soberanía sobre el Esequibo. A los votantes venezolanos se les preguntó si apoyaban el establecimiento de un estado en el territorio en disputa, la concesión de la ciudadanía venezolana a los residentes actuales y futuros de la zona, y el rechazo de la jurisdicción del máximo tribunal de las Naciones Unidas para resolver el desacuerdo entre los países sudamericanos. Desde entonces, Maduro ha ordenado a las empresas estatales venezolanas que inicien de inmediato la exploración en la región en disputa.
La zona, de 159.500 kilómetros cuadrados (61.600 millas cuadradas), representa dos tercios de Guyana. Pero Venezuela, que posee las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, siempre ha considerado el Esequibo como suyo porque la región estuvo dentro de sus fronteras durante el periodo colonial español.
En una entrevista concedida el miércoles a The Associated Press, el presidente de Guyana, Irfaan Ali, acusó a Venezuela de desafiar una sentencia dictada el 1 de diciembre por la Corte Internacional de Justicia.
En ella se ordenaba a Venezuela que no emprendiera ninguna acción hasta que el tribunal se pronunciara sobre los reclamos contrapuestos de ambos países, un proceso que se presume tomará años.
El gobierno de Venezuela condenó la declaración de Ali, y acusó a Guyana de actuar de forma irresponsable y de dar luz verde al Comando Sur del ejército de Estados Unidos para entrar en Esequibo.