Congreso peruano debate adelanto de elecciones generales
El Congreso de Perú debate si reconsidera un plan legislativo para convocar a comicios presidenciales y legislativos en octubre y permitir que un nuevo presidente gobierne desde inicios de 2024
El Congreso de Perú debatía el lunes si reconsidera un plan legislativo para convocar a comicios presidenciales y legislativos en octubre y permitir que un nuevo presidente gobierne desde inicios de 2024.
La reconsideración se produce en medio de protestas por casi dos meses de miles de peruanos que piden la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, así como de los miembros del Parlamento para que sean reemplazados en nuevos comicios. Las manifestaciones han dejado hasta el momento al menos 58 fallecidos y centenares de heridos, según las autoridades.
El viernes, el Congreso rechazó la iniciativa de adelanto de elecciones para este año con 45 votos a favor, 65 en contra y dos abstenciones.
El presidente del Parlamento, el legislador conservador José Williams, pidió a través de Twitter a los parlamentarios “reflexionar con responsabilidad la decisión a tomar”.
Se necesitan 66 votos de los 130 parlamentarios para aprobar la reconsideración, luego el proyecto que fue rechazado podría ser nuevamente votado en el pleno legislativo y se necesitan 87 votos. Al momento no quedaba claro si habían los votos necesarios para reconsiderar el proyecto legislativo. Los votos están fragmentados en 13 grupos parlamentarios.
En caso no se logren acuerdos, la presidenta Boluarte y los 130 legisladores tendrán que continuar en sus funciones hasta 2026 según lo establece la ley.
Boluarte dijo el domingo que “de no prosperar el consenso para debatir el adelanto de elecciones para 2023”, el gobierno presentará dos iniciativas legislativas, la primera con la que se pedirá adelanto de elecciones para octubre y la segunda, que el próximo Congreso le encargue a la Comisión de Constitución "la reforma total de la constitución".
El fin de semana, un peruano que asistía a una protesta murió producto de un traumatismo encefalocraneano con lo que los muertos en casi dos meses sumaron 58, todos civiles, excepto uno que era un policía quien murió carbonizado en los Andes.