AP Explica: ¿Cuánto afecta a la Armada mexicana el escándalo por el contrabando de combustible?

Por años la Armada de México se ganó a pulso su prestigio con la captura de importantes capos del narcotráfico que le valieron la confianza de la población y el reconocimiento de Estados Unidos. Pero la detención de varios marinos por su presunta vinculación con una red de contrabando de combustible ha puesto a la institución bajo el escrutinio de los mexicanos.
Aunque la investigación del caso está en progreso, el arresto del vicealmirante Manuel Roberto Farías Laguna, sobrino político del exsecretario de Marina (SEMAR) José Rafael Ojeda Durán, dejó al descubierto que el entramado de corrupción llegó a los más altos niveles y en la actualidad ha salpicado a catorce personas, entre ellas cinco de esa fuerza militar.
Aún no sabe qué tanto permeó la red de corrupción dentro de la institución, pero los especialistas estiman que se extendió desde los rangos más altos hacia abajo considerando la estructura vertical de la Armada y la poderosa corrupción que ha imperado por años en las aduanas, que el presidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) dejó en manos de los marinos y el Ejército para combatirla.
En un esfuerzo por aminorar los impactos del escándalo, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, salió el martes en defensa de la Armada, asegurando que los casos de corrupción son particulares y que la institución está colaborando con la Fiscalía “para llegar a las últimas consecuencias”.
Las autoridades no han ofrecido una estimación del daño económico que representó para el Estado mexicano la defraudación fiscal que realizó la red de corrupción. Gonzalo Monroy, director general de la consultora energética GMEC, afirmó que, considerando las cantidades de combustible que se contrabandearon, podría ser millonario.
A continuación, los antecedentes del caso y su repercusión.
La cuestionada decisión de entregar las aduanas a la Armada
Desde el inicio de su sexenio, López Obrador tomó como una de las banderas de su administración el combate a la corrupción y la usó como argumento para delegar en el Ejército y la Marina numerosas tareas que anteriormente estaban en manos civiles. Entre ellas estaba la seguridad pública, el manejo de los aeropuertos, puertos, aduanas y una aerolínea, la distribución de medicamentos, la reparación de las carreteras y la construcción de un segundo aeropuerto capitalino y un tren turístico en el sur del país.
Fue así como en 2021 la SEMAR —que tenía en su haber la captura y muerte en 2009 del capo Arturo Beltrán Leyva y la detención en 2013 del líder de la violenta organización de Los Zetas Miguel Ángel Treviño— tomó la administración de los catorce puertos de país.
Los especialistas advirtieron que los puertos y las aduanas tienen estructuras de operación muy complejas, en las que se mueven altas sumas de dinero que representaban un riesgo de corrupción para una institución como la Armada, sin experiencia en esa área.
Pero López Obrador defendió su decisión asegurando que la presencia de los marinos ayudaría a evitar la entrada de las drogas a México y a combatir la corrupción.
“No es militarizar, es reforzar la vigilancia en los puertos", argumentó el entonces gobernante.
El escándalo que torpedeó a la Armada
Las autoridades mexicanas anunciaron el pasado fin de semana la detención de Farías Laguna y otras trece personas, entre ellas cuatro oficiales de la Armada, tres empresarios, un marino retirado y cinco exfuncionarios de aduana, por su presunta relación con una red de contrabando de combustibles, conocida como “huachicol fiscal”.
Los arrestos se realizaron como parte de una investigación de varios meses que permitió la incautación el 31 de marzo de diez millones de litros de diésel en los terrenos de una empresa de fletes y un buque que arribó semanas antes al puerto de Tampico, en el estado norteño de Tamaulipas, con una presunta carga de aditivos para aceites lubricantes.
Farías Laguna, quien es el oficial de mayor rango apresado durante los primeros once meses de gobierno de Sheinbaum, es señalado de dirigir la gran red que permitió el contrabando de millones de litros de combustible en el norte de México.
Según el fiscal general Alejandro Gertz Manero, las investigaciones permitieron asegurar cuentas por centenas de millones de pesos, propiedades y vehículos en poder de los detenidos.
El escándalo ha coincidido con la trágica muerte de dos marinos en hechos separados ocurridos esta semana en el norte. El capitán Abraham Pérez Ramírez fue localizado el lunes muerto en Tamaulipas tras suicidarse. Sobre las versiones de prensa que lo relacionaban con el caso del contrabando de combustible, Gertz Manero lo atribuyó a "un asunto de otra naturaleza”.
La SEMAR informó el martes sobre el fallecimiento de un miembro de esa fuerza en la localidad de Puerto Peñasco, estado de Sonora, “durante un ejercicio de práctica”.
En noviembre pasado, el contraalmirante Fernando Guerrero fue asesinado a tiros en la ciudad costera de Manzanillo. Su caso aún está en investigación.
¿Qué repercusiones tiene para la Armada?
En una encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México, que se difundió en julio —previamente al escándalo— la Marina figuró como la autoridad con el mejor desempeño, por encima de la Fuerza Aérea, el Ejército, la Guardia Nacional y las policías estatales y municipales.
“Hay una necesidad muy grande de que haya una claridad en todo y se investigue a todos los implicados”, dijo a The Associated Press José Luis Campos, un taxista de 75 años, al indicar que los mexicanos están muy preocupados por el avance de la corrupción en el país y de que pueda haber llegado a la Marina. “Había un respeto por nuestras fuerzas que nos ayudaban en casos muy difíciles de nuestro país, pero, mire, nos han engañado”.
Preservar el prestigio representa para la Armada una tarea fundamental, afirmó Raúl Benítez Manaut, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México y experto en seguridad. Señaló que si no hay una investigación muy completa que “alcance a todos los involucrados...la población va a empezar a perder confianza”.
¿Cómo puede afectar el caso en las relaciones con Estados Unidos?
Benítez Manaut planteó que este escándalo podría afectar también la confianza que tiene Estados Unidos en la Armada mexicana para el combate al narcotráfico, y agregó que es por ello que la institución tiene que limpiar la corrupción “con un cuchillo muy afilado para que se solucione este tema”.
Las autoridades estadounidenses no se han pronunciado sobre el escándalo que estalló pocos días después de la visita del secretario de Estado, Marco Rubio, a México. En la misma se acordó un grupo binacional para supervisar las medidas de combate a los cárteles de la droga, el fortalecimiento de la seguridad en la frontera, el tráfico de armas y de migrantes y la prevención del robo de combustible. Ese último punto llamó la atención de los analistas debido a que anteriormente no había sido incluido de forma expresa en los planes de seguridad.