Identifican 42 nuevos genes de riesgo asociados con la enfermedad de Alzheimer en “histórico” estudio
“Este trabajo es un gran paso adelante en nuestra misión de comprender el Alzheimer y, en última instancia, desarrollar varios tratamientos necesarios para retrasar o prevenir la enfermedad”
Los científicos identificaron 42 nuevos genes de riesgo asociados con la enfermedad de Alzheimer en lo que es el estudio más grande de su tipo hasta la fecha.
Los hallazgos brindan datos nuevos sobre los mecanismos biológicos que intervienen en el Alzheimer y plantean la posibilidad de desarrollar tratamientos para una enfermedad que actualmente no tiene cura.
El estudio, publicado en la revista científica Nature Genetics, identificó 75 regiones del genoma que están vinculadas al Alzheimer, incluidos 42 genes nunca antes implicados en la enfermedad.
Además de confirmar hallazgos previos relacionados con la acumulación de proteínas en las células cerebrales, la investigación también proporciona evidencia que respalda el papel de la inflamación y el sistema inmunitario en la afección.
“Este estudio duplica con creces el número de genes identificados que influyen en el riesgo de la forma más común de la enfermedad de Alzheimer”, dijo la Dra. Rebecca Sims, investigadora principal de la Universidad de Cardiff, colíder del estudio.
“Proporciona nuevos y emocionantes objetivos para la intervención terapéutica y mejora nuestra capacidad para desarrollar algoritmos para predecir quién desarrollará la enfermedad de Alzheimer en el futuro”.
El Alzheimer es la forma más común de demencia, un trastorno neurodegenerativo crónico que afecta a más de 26 millones de personas en todo el mundo, sin tratamiento disponible para mejorar el curso de la enfermedad.
La afección, que generalmente se desarrolla después de los 65 años, tiene un fuerte componente genético y se cree que la mayoría de los casos son causados por la interacción de diferentes factores de predisposición genética con factores ambientales, como el estilo de vida y la dieta.
Como parte de una colaboración internacional, científicos de ocho países socios, incluidos Reino Unido, Estados Unidos y Australia, analizaron el genoma de más de 100.000 personas con la enfermedad de Alzheimer y las compararon con más de 600.000 personas sanas para buscar diferencias en su composición genética.
A través de este enfoque, los científicos identificaron 75 genes relacionados con la enfermedad y confirmaron cómo los grupos tóxicos de proteínas, llamados tau y amiloide-beta, se acumulan lentamente en múltiples áreas del cerebro para contribuir a que la enfermedad de Alzheimer progrese.
Formados a lo largo de varios años, estos grupos, conocidos como agregados, hacen que las células mueran y el cerebro se encoja, lo que provoca pérdida de memoria, cambios de personalidad y dificultad para llevar a cabo las funciones diarias.
Algunas de las 75 regiones del genoma identificadas por los científicos están implicadas en la producción y el funcionamiento de tau y amiloide-beta.
La investigación también reveló que la alteración de la acción de las células de microglia, que están presentes en el sistema nervioso central y actúan como un “recolector de basura” para eliminar sustancias dañinas, juega un papel en la progresión de la enfermedad de Alzheimer.
Con base en sus hallazgos, los investigadores diseñaron una puntuación de riesgo genético para tratar de evaluar mejor qué pacientes con deterioro cognitivo, dentro de los tres años posteriores a la aparición inicial de problemas de memoria, desarrollarán la enfermedad de Alzheimer.
Actualmente, no está diseñada para su uso, pero los investigadores esperan que mejore la evaluación de nuevos medicamentos en ensayos clínicos.
En el futuro, los científicos esperan que los hallazgos puedan usarse para identificar a las personas dentro de la población que tienen mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer antes de que comiencen a desarrollarla.
La profesora Julie Williams, directora del centro del Instituto de Investigación de la Demencia del Reino Unido en la Universidad de Cardiff y coautora del estudio, explicó: “Este es un estudio histórico en el campo de la investigación del Alzheimer y es la culminación de 30 años de trabajo”.
“La genética nos ha ayudado y seguirá ayudándonos a identificar mecanismos específicos de enfermedades que podemos tratar desde una perspectiva terapéutica”.
“Este trabajo es un gran paso adelante en nuestra misión de comprender el Alzheimer y, en última instancia, desarrollar varios tratamientos necesarios para retrasar o prevenir la enfermedad”.
La colaboración internacional fue encabezada por el profesor Jean-Charles Lambert, director de investigación del Inserm, el Instituto Nacional de Investigación en Salud y Medicina de Francia.
En el Reino Unido, el proyecto fue codirigido por investigadores del Instituto de Investigación de la Demencia del Reino Unido en la Universidad de Cardiff y financiado por el Consejo de Investigación Médica.
Al comentar sobre el estudio, Alzheimer’s Research UK dijo que “crear una lista extensa de genes de riesgo de la enfermedad de Alzheimer es como armar las piezas de un rompecabezas, y aunque este trabajo no nos da una imagen completa, proporciona un marco valioso para futuros desarrollos”.
La Dra. Susan Kohlhaas, directora de investigación de la organización benéfica, dijo que el estudio también demuestra “cuán complejo es el Alzheimer, ya que hay varios mecanismos diferentes implicados en el desarrollo de la enfermedad”.
La demencia afecta a más de 850.000 personas en Gran Bretaña. Algunas proyecciones sugieren que el costo total de la atención de la demencia en el Reino Unido podría aumentar alrededor de un 172 por ciento, de £34.700 millones en 2019 a £94.100 millones en 2040.